Cabeceros de cama colgados
Cabeceros de cama, resolvemos tus dudas:
Has de saber de antemano que los montadores de la agencia de transporte con los que trabajamos no tienen permiso para instalar cualquier tipo de cabecero, ya que carecen de potestad para realizar agujeros en los domicilios de los clientes. Esto implica que serán los propios usuarios quienes hagan la instalación del cabecero en la pared.
Para la correcta instalación de los cabeceros colgados (como ya hemos dicho, aquellos que cuentan con 75 cm), primero tendremos que realizar dos agujeros en la pared donde introducir los puntos o tacos de soporte. Estos agujeros serán donde ubicaremos las anillas que van detrás de la parte trasera del cabecero. Este punto es el más importante y no deberemos cometer errores. Para ello, recomendamos una correcta alineación del cabecero ayudándonos de un lápiz, un metro y un nivel para señalar los puntos correspondientes ya alineados a la altura deseada.
Por último, recordarte que ningún tipo de cabecero precisan de montaje, ya que vienen en una pieza única.
Igual que sucede con los cabeceros modernos o de diseño más clásico, los cabeceros colgados disponen del mismo catálogo de tejidos y colores.
Los cabeceros que colgamos en la pared están disponibles en polipiel, chenilla, aqualine, ecolife y la última de nuestras novedades: lux arábica.
Respecto a los colores que abarcan la gama de tonalidades Maxcolchon, podrás elegir entre las 40 opciones distintas que ofrecemos.
Si observas con detenimiento el catálogo de Maxcolchon, encontrarás que las dimensiones de los cabeceros en cuento a su anchura van acorde a la de las camas: de 80, de 90, de 105, de 135, de 150, de 160, de 180 y de 200. Respecto a la altura de nuestros cabeceros, disponemos de dos tipos. Por un lado, los de 120 centímetros o de mayor altura. En segundo lugar, los cabeceros colgados: los que cuentan con dimensiones de 75 centímetros.
En Maxcolchon recomendamos que el cabecero colgado mida como mínimo lo mismo que el colchón o el soporte si este es más ancho que el propio colchón, siendo lo más aconsejable que midan entre 5 y 10 centímetros más para que sobresalgan un poco más respecto al colchón.
