Cabeceros de polipiel 180cm

Una de las principales ventajas de los cabeceros con tejido polipiel es la facilidad que nos proporcionan a la hora de limpiarlos. Su mantenimiento será tan básico y sencillo como ayudarnos de un trapo húmedo y, sin necesidad de productos químicos (los cuales no están recomendados), frotar de manera suave sobre ellos para hacer desaparecer las posibles manchas o el polvo acumulado.

La instalación de un cabecero con tejido polipiel y un ancho de 180 centímetros dependerá de la altura del mismo. En el caso de haber adquirido el modelo de 75 centímetros, tendremos que anclarlo a la pared. Para ello solo tendremos que elegir donde situarlo, centrarlo con los dos lados de la cama y, gracias a la ayuda de un nivel y un metro, fijar los dos puntos donde colocaremos los tacos de soporte que anclarán las anillas. Tras ello, hacemos los pertinentes agujeros en la pared con un taladro, introduciremos los tacos de madera o plástica y sus alcayatas y podremos colgar el cabecero.

En el caso de los modelos de 120 centímetros o que cuenten con un altura superior, no precisan de instalación ninguna ya que se pueden apoyar sobre el suelo.

Si nos hemos decantado por un cabecero con tejido polipiel y de 180 centímetros, deberemos acudir al apartado “Elegir medida” que hay disponible a la izquierda de la web de Maxcolchon. Allí, veremos diferentes opciones que podemos marcar. En el caso del modelo que nos atañe, indicaremos que buscamos un modelo para cama de 180 centímetros o, en su defecto, también de 200 cm. Hay que tener en cuenta que las medidas exactas del cabecero que escojamos, en este caso el fabricado con polipiel de 180 centímetros, son las que están indicadas entre paréntesis.

En tal caso, el modelo de nuestro cabecero deberá tener un ancho de 180 o superior. Por el contrario, la altura podrá ser seleccionada por una cuestión personal y de gusto, ya que podremos elegir el modelo de 75 cm. (con sujeción a la pared), el de 120 cm. y el de 135 cm. de alto.