Cabeceros de polipiel baratos
Cabeceros Polipiel: todo lo que necesitas saber
Si una pequeña mancha (o una grande) ha llegado hasta tu nuevo cabecero de polipiel, debes de saber que limpiarlo será tarea fácil. De hecho, será suficiente con darle una pasada con un paño húmedo y, sin la necesidad de utilizar cualquier producto químico, solo frotando suavemente, la mancha saldrá. La polipiel es un material muy fácil de limpiar, ¡lo tendrás como nuevo después de una sola pasada!
A la hora de instalar un cabecero de polipiel, dependiendo de su altura, será necesario que llevemos a cabo un procedimiento u otro. Por un lado, aquellos modelos que tengan una altura igual o mayor a 120 cm. se pueden apoyar directamente en el suelo, sin la necesidad de hacer ningún tipo de instalación. Simplemente se sitúan entre la pared y nuestro equipo de descanso.
Por otro lado, los modelos de cabecero de polipiel barato que miden menos de 120 centímetros de altura, se recomienda colgarlos de la pared. Así podremos ponerlo a ala altura que deseemos.
En cualquier caso, si no tienes claro como instalar tu nuevo cabecero, puedes contactar con nuestro equipo de Maxcolchon que te atenderá en cualquier cosa que puedas necesitar. ¡Estamos encantados de echarte una mano!
En lo que respecta a las medidas de los cabeceros polipiel baratos, puede que tengas dudas con respecto a cuál es la medida que deberías elegir exactamente para tu cama. Y es que elegir bien las medidas puede no ser tarea fácil, pero es importante si buscamos que el cabecero polipiel quede bien en nuestro dormitorio.
Para elegir la medida de tu nuevo cabecero, es importante que tengas claros ciertos puntos. El primero es que, para que nuestro nuevo cabecero polipiel barato quede bien con el conjunto de nuestro equipo de descanso, su anchura debería ser mayor o igual al ancho de nuestra cama, sea cual sea esta.
En lo que respecta a la altura del cabecero, esta vendrá determinada por el modelo que elijamos. Algunos tienen una mayor altura y otros una más reducida, pero todo depende del modelo en cuestión y nuestra predisposición a querer un cabecero colgado o apoyado directamente en el suelo.
