Somieres canguro

Lo principal a tener en cuenta antes de elegir un modelo de colchón para situarlo en la parte inferior del somier canguro son los límites de altura. Como esta cama se va a situar debajo de la cama principal deberemos elegir el colchón teniendo el cuenta el grosor máximo que podemos utilizar.

En definitiva, si quieres guardar tu colchón solo con el protector de colchón puedes utilizar colchones un máximo de grosor de 19 cm. Si tienes pensado guardar la cama vestida, es decir con ropa de cama, deberás elegir un colchón que tenga un grosor máximo de 16 cm.

Dependiendo de qué tipo de somier canguro tengamos, elegiremos entre diferentes categorías de colchones. Por ejemplo, siempre que nuestro somier canguro sea una base tapizada, nos funcionarán todos los colchones posibles. Esto se debe a que el tejido de la base admite una buena transpiración del colchón.

En el caso de los somieres canguro compuestos con láminas, funcionarán tanto los viscoelásticos como los de látex o espumación. Sin embargo, existe una salvedad: los colchones de muelles que podrían deformarse.

Al tratarse de una base con diferentes características, los somieres canguro ofrecen diferentes niveles de descanso. En cualquiera de los casos garantiza tanto una correcta alineación de la espalda como un buen soporte para el cochón.

Cuando se trata de un somier de láminas, obviamente dispondrá de un descanso más elástico, versátil y flexible. De esta manera, la firmeza que se alcanza es media o baja. Son bases muy pensadas para que esas personas que padecen molestias óseas o de tipo muscular y lumbar, puedan recuperarse mientras duermen, al recibir menor sensación de dureza. Además, permiten máxima adaptación sin necesidad de hundimiento.

Si hablamos de una base, su firmeza aumentará exponencialmente, sin llegar nunca a un nivel de dureza insostenible para nuestro cuerpo. Son perfectos para personas que precisan de una gran capacidad de adaptación, ya que favorecen que la columna vertebral quede correctamente alineada mientras se pernocta.

Utilizar una cama kanguro es muy simple. Para extraer la cama que tenemos debajo, solo tenemos que tirar de ella y, gracias a las ruedas que incorpora, no tendremos que hacer prácticamente ningún esfuerzo para sacarla del todo. Después, para colocar la cama inferior a la misma altura que la superior, simplemente habremos de desplegar las patas (aunque gracias a los muelles que incorporan, estas se desplegarán automáticamente). El procedimiento es simple y cómodo, ¡sin complicaciones!

A la hora de elegir tu nueva cama kanguro tienes dos opciones: decantarte por una base tapizada o hacerlo por un somier. Se trata de dos opciones igual de válidas, pero una puede resultarte más cómoda que la otra según sean tus necesidades y requerimientos.

En lo que respecta al somier, se trata de un soporte compuesto por un bastidor de tubo acerado, atravesado por láminas de madera que están unidas al bastidor mediante unas rótulas. Generalmente, este soporte ofrece confort y flexibilidad a la hora de dormir. Ayuda a nuestros movimientos en el descanso.

Sin embargo, hemos de tener en cuenta que este tipo de soportes no resultan recomendables para colchones de muelles. Este tipo de colchones podrían deformarse en los somieres.

Por otro lado tenemos la base tapizada: este tipo de soporte está compuesto por un tablero superior de madera tapizado en tejido 3D transpirable y que puede utilizarse junto con todos los colchones viscoelásticos, de látex, muelles…

Cuál elegir dependerá de tus preferencias además del colchón que quieras incluir en la cama kanguro. No dudes en consultarnos si tienes alguna duda al respecto.