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Colchones de cuna: Todo lo que necesitas saber

La almohada para bebés ha sido objeto de controversia durante años. ¿Debe un bebé usar almohada? ¿Se recomienda su uso en el día a día del descanso del pequeño? Lo cierto es que se ha descubierto que sí, que el bebé puede (y quizá debe) dormir sobre una almohada.

Como es lógico, los bebés necesitan almohadas específicas (y no cualquier almohada) tanto para asegurar su descanso como su seguridad por las noches. Además, este tipo de almohadas suelen ser más bajitas y se adaptan mejor a los movimientos de los bebés durante su descanso. Así, también ayuda a evitar los microdespertares que el bebé pueda tener durante la noche.

Además, se recomienda que las almohadas para bebés cuenten con una firmeza intermedia suave, que permite que los más pequeños disfruten tanto de un apoyo cómodo como de una transpirabilidad alta en su descanso.

En cualquier caso, se dice que lo mejor es dejar al bebé dormir sin almohada hasta pasados los 12 meses de edad. Aún así, quizá lo más conveniente es consultar con un profesional de la salud que pueda determinar la opción más apropiada en el caso del pequeño.

Si quieres echar un vistazo a nuestro catálogo, en Maxcolchon disponemos de almohadas como la almohada baby, una almohada suave, transpirable y adaptable que ofrece un descanso confortable y placentero para los más pequeños. Con una almohada para bebé nos aseguramos de que este descanse adecuadamente a partir de los doce meses. Echa un ojo y elige la almohada más apropiada para el descanso de tu bebé.

El Sistema Antiahogo dota al colchón de cuna de un gran valor en lo que respecta al resto de colchones. Y es que este mecanismo consiste en que el núcleo presenta una serie de perforaciones diseñadas para aumentar la transpiración del colchón.

Este aumento de la transpiración permite evitar la acumulación de dióxido de carbono en la respiración del bebé, lo que permite que la respiración del pequeño sea óptima durante su descanso.

Mediante este sistema antiahogo podremos quedarnos tranquilos por las noches cuando dejamos al bebé en la cuna, lo que permite que su descanso sea mucho más seguro.

La adaptabilidad que elijamos para el colchón de cuna para nuestro bebé ha de ser una adaptabilidad correcta. Y es que de ello dependerá la comodidad del bebé a la hora de dormir, así como su descanso.

Para asegurar esta adaptabilidad correcta en nuestro nuevo colchón de cuna, en la actualidad podemos decantarnos por varios tipos de materiales. Algunos como la viscoelástica o la espumación ofrecen un buen confort al bebé, aunque dada la cantidad de tiempo que los bebés pasan en sus cunas durante los primeros meses de sus vidas, vale la pena asegurarnos de que el colchón cuente con la máxima adaptabilidad posible.

Además, se aconseja que el colchón sea suficientemente grueso, entre 10 y 15 centímetros, para que la adaptabilidad del colchón esté a la altura de lo que el bebé necesita para dormir.