Viscoelásticos baratos de 120

La mejor manera de proteger un colchón viscoelástico barato de 120 es con el uso de una funda protectora impermeable. Gracias a estos productos, no solo conseguimos prolongar la vida útil de los colchones (fijada, aproximadamente, en 10 años), sino que la protegeremos ante la aparición de ácaros, bacterias, moho, polvo o cabello. En definitiva, sustancias nocivas que, junto al derramamiento de líquidos, menguan las prestaciones originales de nuestro colchón.

Cualquiera de los soportes de Maxcolchon son válidos a la hora de combinar con un colchón viscoelástico barato: somier, somier articulado (solo en caso de que el colchón también lo sea), canapé fix, canapé abatible, canapé fijo, base o cama nido.

Los colchones viscoelásticos, incluyendo los modelos de 120, se caracterizan porque se ajustan a nuestra silueta ya que el material con el que está fabricado distribuye nuestro peso corporal. Otra de las prestaciones principales es la de administrar el calor, lo que los convierte en colchones muy frescos. Además, son capaces de aliviar los dolores corporales gracias a la presión que ejercen sobre los puntos de dolor en músculos y articulaciones. Por último, destacar la manera en la que mejoran la circulación de la sangre y la independencia de lechos, una característica que los habilita para compartir en pareja.

Si observas con detenimiento las prestaciones de todo el catálogo de Maxcolchon, encontrarás que incluso los modelos más económicos están fabricados con materiales de primera y garantizan el mejor descanso posible. Al carecer de la figura del intermediario y fabricar nosotros mismos nuestros productos, podemos ofrecer a los clientes precios más competitivos. Por lo tanto, nuestros colchones viscoelásticos baratos brindan unos estándares mínimos de calidad.

Bajo esta premisa, y atendiendo únicamente al modelo de colchón viscoelástico barato de 120, su uso diario certifica un descanso envolvente y acogedor. Sin embargo, nuestra recomendación es que los colchones más económicos sean destinados a segundas residencias. Aunque dispongan de los mencionados estándares de calidad, carecen de las prestaciones más excelentes que sí cuentan el resto de modelos de gamas superiores. En conclusión, este tipo de colchones son ideales para camas supletorias, habitaciones de invitados y segundas residencias que en el uso diario.