Cómo elegir colchón para camas articuladas
Desde la propia independencia física que aportan hasta la comodidad extra que se consigue para leer o ver la tele. Hablamos de las ventajas del colchón para camas articuladas, un modelo de equipo de descanso que hasta hace bien poco solo se asociaba a las personas con discapacidad, tercera edad o gente con movilidad reducida.
En este artículo de Maxcolchon vamos a repasar toda la información necesaria antes de escoger un colchón para camas articuladas.
Guía para saber qué colchón para camas articuladas comprar
Los colchones para camas articuladas son un producto cada vez más buscado, debido, sobre todo, al propio éxito de los somieres articulados y sus múltiples beneficios para el descanso y la salud.
No vale con cualquier colchón para tu cama articulada: estos deben resistir la acción de la base. Es decir, tener capacidad para doblarse. Ese será el primer requisito que debe cumplir un colchón articulado de Maxcolchon es el que pueda doblarse en todas las posiciones que marque el somier. Los colchones que sí se utilizan en camas articuladas van perfilados o tienen un núcleo de látex.
Qué buscar en un colchón para camas articuladas
Los colchones no articulables son de núcleo rígido o de núcleo sin perfilar. Según su tipo y composición, debemos fijarnos en los siguientes puntos clave.
Núcleo
Los colchones articulables de espumación cuentan con un gran grado de idoneidad gracias a un HR que variará en torno a la suavidad o la firmeza del producto. Dentro de los colchones de espuma, destaca la gama sanitaria o geriátrica, que por norma se utilizan sobre camas terapéuticas. Es importante que estos colchones tengan un núcleo viscoelástico perfilado, que distinga entre las distintas partes del colchón.
Los colchones que combinan un núcleo de HR con acolchado exterior de viscoelástica son ideales para camas articuladas. De esta forma, tu colchón no solo es articulable: también se adapta a tu postura y a tus necesidades.
Tamaño
El colchón debe ajustarse perfectamente a las dimensiones del somier de la cama articulada para permitir un movimiento suave y sin restricciones. La elección del tamaño adecuado es lo primero a la hora de garantizar la compatibilidad y comodidad.
Altura
Por regla general, se recomiendan colchones de 20 a 25 centímetros, ya que permiten un fácil doblado. En este punto, es importante asegurar que la altura no dificulte el levantarse o acostarse.
Peso
Un colchón para camas articuladas que resulte más ligero facilitará los movimientos articulados de la propia cama. Y, por el contrario, un modelo de mayor peso dificultará el ajuste y, por tanto, afectará la durabilidad de la base articulada.
Precio
El precio es uno de los factores fundamentales a la hora de elegir un colchón para camas articuladas. Hay que ajustarse a esos modelos que no perjudiquen nuestra economía doméstica, pero nunca debemos comprometer la calidad y la adecuación a la cama articulada. Desde Maxcolchon te aconsejamos comparar precios y características para tomar una decisión informada.
Qué tipos de colchones son mejores para camas articuladas
Colchones de viscoelástica para camas articuladas
La viscoelástica, conocida por su capacidad de adaptación al cuerpo, es ideal para camas articuladas. Proporciona un soporte óptimo a los puntos de presión. Además, hablamos de un material duradero que mantiene sus cualidades a lo largo del tiempo, convirtiendo esta alternativa en una excelente opción para quienes buscan confort y flexibilidad.
Colchones de espuma para camas articuladas
Los colchones de espuma, siendo ligeros y económicos, son una opción más viable y popular para camas articuladas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las espumas son rígidas, y con el tiempo pueden presentar malformaciones si no son de buena calidad.
Colchones de látex para camas articuladas
El látex, al ser un material muy flexible, se adapta perfectamente al movimiento del somier en una cama articulada. Aunque su precio es superior a modelos de viscoelástica, su flexibilidad y durabilidad lo convierten en una opción popular.
Colchones híbridos para camas articuladas
Los colchones híbridos son aquellos que combinan diferentes materiales como látex y espumas, ofreciendo, por tanto, una opción versátil para camas articuladas. La mezcla de materiales busca proporcionar un equilibrio entre soporte y adaptabilidad, brindando así una experiencia de descanso cómoda y flexible.
Colchones de muelles para camas articuladas
Los colchones de muelles no son adecuados para camas articuladas, ya que pueden deformarse al doblarse. Su falta de flexibilidad los hace incompatibles con los movimientos de la base articulada, resultando en un rendimiento deficiente y una posible deformación del colchón con el tiempo.
Conclusión
En conclusión, los colchones para camas articuladas han evolucionado convirtiéndose en una elección versátil para diversos estilos de vida. Desde ofrecer comodidad adicional para leer o ver la televisión hasta brindar un soporte necesario a aquellos con condiciones de salud específicas, estas camas han demostrado ser mucho más que un simple accesorio de descanso.
– La versatilidad de las camas articuladas no se limita a personas con problemas de movilidad. Hoy en día también son una elección práctica para aquellos que buscan adaptabilidad en su rutina diaria.
– Los colchones articulables deben cumplir con requisitos específicos. Por ejemplo, la capacidad para doblarse en todas las posiciones del somier, garantizando así un descanso sin restricciones.
– La combinación ideal incluye colchones de viscoelástica, espuma, o látex, asegurando adaptabilidad y durabilidad para satisfacer diversas necesidades y preferencias. Los colchones de muelles no pueden ser válidos para bases articuladas.
– Aspectos como el tamaño, altura y peso son factores imprescindibles al elegir el colchón perfecto para una cama articulada.
– La regulación de temperatura y la transpirabilidad son características clave que contribuyen a un descanso cómodo y saludable.
– Aunque el precio es un factor a considerar, la calidad y adecuación a la cama articulada deben ser prioritarios para garantizar un descanso óptimo a largo plazo.
