Cada cuánto cambiar el colchón

Feb 11, 2020 | DORMITORIO, PRODUCTOS

Es normal que nos preguntemos si el colchón en el que dormimos diariamente desde hace varios años está cumpliendo su función debidamente. Casi un tercio de nuestra vida la pasamos durmiendo y nuestro colchón es el mueble que más usamos en nuestro hogar para realizar esta función vital. Si haces los cálculos, una persona pasa de media entre siete y ocho horas al día pernoctando. Cuando multiplicas eso por un año equivale a 3.000 horas y unas 30.000 horas en 10 años.

Partiendo de una base muy fijada a través de los expertos y que indica que su vida útil no va más allá de la década, este debería ser el punto de partida para cambiar de colchón. En este sentido, nunca es conveniente guiarse solamente por la apariencia externa de un colchón, ya que aparentemente puede parecer en buen estado y encontrarse desgastado y dañado.

Y es que existen más variables que podrán determinar el adiós de nuestro compañero inseparable de cama. Además de que este dogma nunca debería extenderse si nuestro colchón se ha deteriorado antes de esos diez años, el principal factor que ha de influirnos en la sustitución de nuestro viejo colchón no es otro que el de la calidad del descanso. A continuación, explicamos los principales motivos por los que es importante cambiar un colchón a tiempo.

Señales de que es hora de cambiar el colchón

Es posible que un día te levantes y digas eso de “ay, hoy no he descansado bien”. Bueno, es normal. No siempre dormimos placenteramente (podemos estar estresados, nerviosos o incluso demasiado cansados para relajarnos) e intentamos mejorar el confort a la noche siguiente. El problema viene cuando esto sucede de manera recurrente e independiente a nuestros estados de ánimo e incluso físicos. Notas que ya nunca coges la postura correcta, tu pareja también se queja y es cuando echas la vista atrás.

De repente te das cuenta de que la vida ha caído sobre tu colchón. Haces números y descubres que hace más de una década que lo compraste. Es entonces cuando le pegas un vistazo y descubres manchas y un lógico deterioro por el paso del tiempo. Pero, un momento: aunque esta pueda ser la viñeta cotidiana más habitual en nuestros hogares, hay más motivos para sustituir el colchón. Además de la renovación típica y recomendada por lo temporal (repetimos: cada 10 años debería cambiarse), existen más factores fundamentales a tener en cuenta:

Problemas en la higiene

Dentro de nuestro colchón se van acumulando con el paso del tiempo importantes cantidades de polvo, sudor, piel muerta y ácaros que se alimentan de todo ello. Aunque los colchones se limpien y aspiren con frecuencia es difícil llegar a incidir en el núcleo del mismo. Estos factores pueden provocar que el colchón este repleto de microorganismos y sea peligroso para nuestra salud por la aparición de problemas respiratorios y síntomas propios de alergias.

Deterioro de los materiales del colchón

Cuando nos acostamos, es común dar algunas vueltas buscando las posturas más cómodas antes de dormir, aunque muchas veces acabemos conciliando el sueño en la misma postura de siempre. Nuestra postura corporal y el uso diario de la cama puede acabar provocando deformaciones y pérdida de rendimiento del colchón. También, fruto de este desgaste se reducen las prestaciones que un colchón en buen estado ofrece. Es importante que el soporte del colchón esté en condiciones óptimas. Si, por ejemplo, hay alguna lámina rota en el somier de nuestra cama, esto podría ocasionar deformaciones en el colchón.

Un colchón deformado y en mal estado genera vicios posturales que acabamos adoptando inconscientemente y que pueden ser perjudiciales para la espalda. El hecho de no cambiar de colchón a tiempo puede acabar generando problemas no solo en el descanso, sino también en nuestra espalda y salud en general.

Sin embargo, no todos los colchones presentan los mismos signos visibles de deterioro ni tienen los mismos años de vida útil. Al estar diseñados en varios materiales y fabricados con distintas tecnologías, podemos encontrar diferencias en su desgaste según del tipo de colchón que se trate.

Los colchones de muelles, muy utilizados en los hogares de los españoles, tienen una vida útil entre 8 y 10 años, dependiendo siempre de la frecuencia con la que se use y el peso que aguanten. Así, por ejemplo, lo más recomendable sería cambiar el colchón de inmediato al notar los muelles al tumbarnos. Es importante actuar rápido ante los primeros signos de desgaste en un colchón puesto que afecta directamente en la calidad de nuestro descanso. Los primeros síntomas de deterioro en un colchón de muelles suelen aparecer en la parte central, hundiéndose más que en los bordes de la cama. Este desgaste puede causar problemas de cervicales y lumbares. Es por eso que las tecnologías de colchones de muelles ensacados han evolucionado para ofrecer mejores prestaciones y una vida útil más duradera de los colchones.

Los colchones de látex tienden a resecarse y endurecerse con los años, debido a que están fabricados con componentes de origen natural en mayor o menor medida, dependiendo de los distintos modelos que podemos encontrar. A estos colchones les afecta la luz del sol, por eso es importante mantenerlos bien protegidos con fundas y evitar el contacto directo y continuado con el sol. Aunque la gente de normal tiende a cambiarlos de media entre  12 y 15 años, se aconseja cambiarlos antes de los 10 años.

Por otro lado, en referencia a los colchones viscoelásticos el desgaste depende mucho de la calidad del producto, así como del peso de la persona y de la densidad de la espuma. Si la densidad de la espuma es baja (menor de 25kg) y la persona pesa más de 60kg, su duración puede ser inferior a los 4 años. Estos colchones se deforman en la zona que más peso soporta, es decir, la zona central. El tiempo estimado de vida útil de un colchón de calidad media-alta con una densidad mayor de 35kg es entre 8 y 10 años, aunque en personas de poco peso puede alargarse.

Problemas en su apariencia, desgaste

Si el colchón se encuentra actualmente en su cuarto año y ha comenzado a desgastarse y a volverse irregular, ¿deberías cambiarlo? Cuando compres un colchón barato y de baja calidad, no debería ser una sorpresa que después de un par de años te resulte difícil dormir en él. Si notas que se está desgastando, o que un lado es distinto al otro, es un buen momento para comprar uno mejor. Sobre todo si ha sufrido roturas, agujeros o roces de gran calibre: este sería un buen indicador para cambiar de colchón cuanto antes.

Despertarse cansado, tener problemas físicos al levantarse

Si te sientes cansado al despertar o tienes problemas físicos al levantarte, como contracturas musculares o dolor en las articulaciones, entonces esto podría ser un indicador de que tu colchón ha perdido su eficacia y ahora es el momento de reemplazarlo por uno nuevo. En el instante en que sientes molestias, malestar general, o inquietud durante la noche, y te despiertas dolorido y cansado, son señales reveladoras de que debes hacerte con otro.

A veces olvidamos la importancia del descanso en nuestra salud. Y no deberíamos. Una buena higiene del sueño en un colchón de calidad va a repercutir totalmente en nuestro físico y en el desempeño del día a día.

Aspectos sociales y avances tecnológicos

Ya sea porque hemos cambiado de pareja, necesitamos más espacio en la habitación o compramos ese colchón cuando teníamos 20 años y ya no somos los mismos, son motivos suficientes para replantearlos su sustitución por un nuevo modelo que incluya una nueva tecnología.

Tiene más de 10 años

Como ya hemos dicho, es el tiempo estimado por los expertos para sustituirlo. Por muy bien que aún lo veas, no escatimes en tu salud y sustitúyelo antes de que haya pasado ese tiempo.

En concreto,  la mayoría de los colchones deben actualizarse cada 8 – 10 años. ASOCAMA, (Asociación Española de la Cama) recomienda no esperar más de 10 años para modificar el colchón y no perjudicar así la calidad del sueño.

La mayoría de las veces, nos engañamos a nosotros mismos haciéndonos creer que esos problemas desaparecerán, pero la verdad es que el insomnio debido a la incomodidad del colchón indica el deterioro del mismo. Además un colchón no se mantendrá en las mismas condiciones de higiene pasados unos años y esta también es una buena razón para adquirir uno nuevo.

Dicho esto, algunos tipos de colchones pueden durar más que otros, dependiendo del material utilizado, la calidad de cada uno de ellos y el uso realizados sobre los mismos. La mayoría de los colchones de Maxcolchon vienen con una garantía real superior que puede llegar a los 10 años. Puedes disfrutar de la garantía ampliada en todos los productos indicados ya que somos conscientes de la gran calidad de nuestros productos, y aprovechar la buena relación calidad-precio para cambiar tu colchón.