Dormir bien mejora la vida sexual
Es bien conocido eso de que para funcionar bien durante el día es necesario dormir al menos ocho horas. Cuando dormimos menos de lo necesario, nuestro cuerpo y nuestra mente no rinden igual, y eso puede notarse en todos los ámbitos de nuestra vida.
Y es que los efectos que puede tener un mal descanso pueden derivar en consecuencias múltiples para la salud, que acaban aflorando tarde o temprano. Desde dolores de espalda hasta problemas de salud mental como la ansiedad o el estrés son ejemplos de ello.
Dormir bien es crucial para funcionar en todos los ámbitos. No solo nuestra propia salud, sino la de nuestras relaciones personales puede verse afectada de no descansar lo suficiente. Y es que, al parecer, dormir como es debido mejora la vida sexual. Así lo ha confirmado la ciencia.
Lo podemos comprobar en una investigación publicada en la revista The Journal of Sexual Medicine. El equipo de investigadores que llevó a cabo el estudio observó, durante 14 días consecutivos, el sueño de 171 mujeres que no tomaban ningún fármaco para dormir. Pudieron observar que aquellas mujeres que más durmieron también afirmaron tener más deseo sexual al día siguiente.
Por otro lado, el estudio también pudo comprobar que aquellas mujeres que incrementaron el tiempo de sueño en una hora, incrementaron también la líbido en un 14 por ciento aproximadamente. Además, las mujeres que durmieron más afirmaron tener también una mejor excitación genital que aquellas que durmieron menos horas.
Otra investigación publicada en 2019 en la misma revista también corrobora la estrecha relación entre dormir bien y tener una vida sexual plena. Durante un año, un equipo de investigadores registró en 4000 adultos mayores sus hábitos de sueño así como los datos sobre su vida sexual. Obtuvieron que dormir mal se asociaba con padecer disfunción eréctil en los hombres y dificultades orgásmicas y problemas de excitación en las mujeres.
Aunque se trate de personas mayores que son más propensos a sufrir problemas de sueño, lo cierto es que los problemas de sueño, como puede ser la apnea del sueño, se ven cada vez más en personas jóvenes, especialmente en lo que a los hombres se refiere. Y es que, según indican investigadores de la Universidad Federal de São Paulo, la falta de sueño puede interferir en los niveles normales de testosterona, lo que puede causar disfunción eréctil y falta de deseo sexual.
Y esto no afecta solamente a los hombres. Aunque sea una hormona conocida como masculina, lo cierto es que las mujeres también necesitan testosterona para muchos procesos vitales. En ellas, la falta de sueño también podría tener consecuencias en su salud.
Según el experto en psicología clínica Michael Breus, las mujeres que experimenten problemas con la función sexual deberían evaluar su sueño, y lo mismo al revés. Si un hombre o una mujer están bajo tratamiento por un trastorno de sueño, es importante que consulten con su médico sobre el impacto que podría tener su problema al dormir en su vida sexual.
En resumen, parece claro que un buen descanso protege nuestra vida sexual. Pero la asociación no se queda ahí: según la National Sleep Foundation de Estados Unidos, una vida sexual saludable va de la mano con un buen descanso.
El sexo nos ayuda a dormir mejor
Así es: no sólo el buen descanso puede favorecer tu vida sexual, sino que una vida sexual saludable también favorece un buen descanso. Al parecer, esto se debe principalmente a las hormonas que se liberan durante el acto. Durante el acto sexual aumenta la liberación de oxitocina (una hormona relacionada con el bienestar) y reduce la liberación de cortisol (una hormona relacionada con el estrés).
Además, tener un orgasmo libera una hormona llamada prolactina, que nos produce relajación y sensación de sueño. La acompañan la norepinefrina y la serotonina, que funcionan combinadas para regular los ciclos del sueño.
En este sentido, las mujeres son las que más ganan. En su caso, los niveles de estrógenos aumentan y esto puede promover un sueño más profundo a la vez que mejorar la etapa REM del sueño. Aunque los hombres tampoco se quedan atrás: también es habitual que experimenten un sueño profundo tras el coito. Tanto es así que existe un término específico para definir la rapidez con la que los hombres se duermen después de tener un orgasmo: le petit mort.
Ya sabes, si tu vida sexual se ha visto afectada últimamente, puede que sea porque estás durmiendo mal. Te recomendamos que consultes con tu médico si crees tener algún problema para descansar bien, ¡y que nada influya en que tengas una vida sexual plena!
