Pesadillas infantiles, ¿se pueden evitar?

Nov 21, 2019 | INFANTIL, TERRORES NOCTURNOS, TRASTORNOS DEL SUEÑO

El descanso de los más pequeños es fundamental para que tengan un desarrollo físico y psíquico sano. A lo largo de su primera infancia los niños necesitan dormir muchas horas para mantenerse equilibrados. Esto es algo que no todos los adultos saben, por eso descuidan el lugar y el momento de dormir.

Uno de los principales motivos por el cual los menores no descansan bien es porque sufren pesadillas durante la noche, lo que hace que se despierten a diferentes horas y no concilien un sueño profundo. Cuando esto ocurre puede ser muy desesperante para los padres, porque no saben a qué se debe o cómo aliviarlos.

Las pesadillas infantiles son un problema que padecen muchos niños, sobre todo durante los primeros 10 años de vida de manera alterna. Las causas pueden variar, pero uno de los objetos que suele causar problemas a la hora conciliar un sueño sano es el colchón. Este es un elemento que debe ser renovado cada cierto tiempo y, a su vez, antes de adquirir uno es necesario que el usuario conozca los diferentes modelos que puede encontrar para elegir el que mejor se adapte a sus necesidades y a las de sus hijos.

Causas de las pesadillas infantiles

Las pesadillas son sueños angustiosos en los que se mezclan diferentes emociones como: el miedo, la inseguridad o la ira; y que suelen estar relacionadas con elevados niveles de ansiedad.

  • Estar pasando por situaciones desagradables, ya sea en el núcleo familiar, social, o en el colegio.
  • La exposición a imágenes no categorizadas para su edad, como películas de miedo o violentas.
  • La ansiedad puede parecer que los niños no padecen este problema, pero la sociedad los somete a diferentes pruebas que puede provocarle angustia y estrés.
  • Dormir en lugares donde hay mucho ruido o poca ventilación hacen que el cuerpo y la mente no puedan desconectar.
  • Comer en exceso después de fiestas de cumpleaños o días de Reyes. Es normal que duerman peor debido a la cantidad de comida insana que han ingerido.
  • Un mal colchón: como ya se ha mencionado, un colchón que no cumple con las necesidades del pequeño puede hacer que duerma mal.
  • Fiebre o enfermedad: en momentos en los que el cuerpo está luchando con un virus y se produce la temida fiebre es normal que los niños deliren y aparezcan sus peores temores.

Tipos de pesadillas que pueden tener

  • Pesadillas relacionadas con desastres naturales: es frecuente que teman a aquello que desconocen o que no pueden controlar. Es común que tras conocer los efectos de los desastres naturales comienzan a interiorizarse en sus sueños.
  • Pesadillas con personas fallecidas: en ocasiones suelen soñar con personas que han fallecido o que no existen, pero siempre desde un punto de vista tenebroso.
  • Sueños en los que pierden los dientes: cuando los niños ya comienzan a tener su dentadura definitiva (que es alrededor de los 11 años) comienzan a soñar que la pierden y se quedan sin dientes. Este es un detonante de estrés severo, los padres deberían tomar medidas.
  • Soñar con perderse: uno de los mayores miedos de los niños es perderse y no volver a encontrar a sus padres. Por ello suelen soñar que sus padres desaparecen de los centros comerciales a los que van juntos o de los parques.

Cómo evitar o disminuir las pesadillas infantiles

Para intentar evitar que los más pequeños de la casa sufran pesadillas infantiles mientras descansan, es importante reforzar estas tres perspectivas para intentar solucionar el problema:

DAR IMPORTANCIA AL AMBIENTE

Desde el punto de vista físico, los padres deben acondicionar un espacio cómodo y sano, para que el menor pueda descansar adecuadamente sin que lo molesten ruidos externos. Intentar que la habitación cuente con una temperatura intermedia, evitando la humedad en todos los casos.

ALEJARLOS DE SENTIMIENTOS NEGATIVOS EXTREMOS

Desde el punto de vista emocional, a los menores hay que protegerlos y no exponerlos a situaciones que puedan generar impresiones negativas que posteriormente se reflejan en sus sueños. Evitando las situaciones extremas de tristeza o terror que luego se puedan reproducir en su subconsciente.

APORTAR CARIÑO

Otra variante emocional a trabajar se produce después de que el niño haya vivido una pesadilla durante la noche. Una vez que el niño se ha despertado debido a una pesadilla, los padres deben mostrarse amables y considerados con su situación. Nunca deben regañarlos ni exigirles que vuelvan a dormir de forma autoritaria. Deben ser comprendidos para crearles un clima de confianza que les permita volver a conciliar el sueño de manera amena.

Es de vital importancia tener en cuenta todos estos aspectos para lograr que el niño pueda descansar.