Se ha mojado el colchón, ¿qué puedo hacer?

Nov 4, 2020 | DORMITORIO, PRODUCTOS

Hoy en día no solo basta con hacerte con el mejor equipo de descanso posible. Una vez adquirido, hay que hacer un bueno uso de él para no menguar su vida útil y poder disfrutar de sus prestaciones al máximo. Por ejemplo, en el caso del eje central de nuestro dormitorio, los colchones, hablamos de una duración media de 10 años. Una década durmiendo día a día en el mismo elemento. Una década de desgaste producido por el propio uso y posibles injerencias como suciedad o el derramamiento de líquidos. Precisamente, sobre esto último, hay que tener especial cuidado. Un colchón mojado es reducir drásticamente las bondades de este.

(h2) Nociones básicas para proteger tu colchón: comienza con un protector impermeable y transpirable

La tragedia puede ocurrir en cualquier momento. Incluso mientras estamos realizando la propia limpieza del dormitorio. En un ligero descuido, podemos derramar cualquier tipo de líquido sobre el colchón. Salvo quedarte de brazos cruzados, el resto de movimientos va a paliar las posibles represalias. Porque, aunque el colchón pueda parecerte uno de los elementos hogareños a los que menos caso hay que hacer a la hora de realizar las tareas domésticas, los derramamientos de líquidos y las manchas van a provocar la disminución de prestaciones.

Además de limpiar el colchón una o dos veces al mes, el otro elemento fundamental para cuidar de tu colchón no es otro que el protector.

Llamado también cubrecolchones, hablamos de protectores de colchón a un elemento imprescindible para mantener nuestro eje central del descanso alejado de la suciedad, el polvo, el moho y el derramamiento de líquidos. Con el fin de prolongar su vida útil, su función es la de protegerlo de estos elementos nocivos (a los que también deberíamos incluir la humedad y los ácaros), amén de garantizar la correcta higiene del mismo.

Los cubrecolchones y fundas protectoras pueden diferir en características y propiedades. Sin ir más lejos, en el catálogo de Maxcolchon puedes encontrar modelos integrales (los que cubren todo el colchón por todas las caras, ya sean visibles o no) que cierran con cremallera a los que funcionan a modo de sábana bajera y se sujetan por sus esquinas.

Para su correcto mantenimiento, las fundas protectoras deben lavarse y cambiarse con la misma periodicidad que las sábanas. Es decir, al menos una vez por semana. Respecto a su vida útil, basta con echar un vistazo a su estado. En el caso de presentar rasgaduras o un deterioro visible, habrá llegado el momento de sustituirlas para siempre.

Mi colchón ya se ha mojado, ¿cómo debo secarlo?

En el caso de que tu colchón se haya mojado por el derramamiento de líquidos que no dejen manchas, el principal escollo para solucionarlo va a resultar más sencillo que en el caso de haber sufrido las temidas manchas. Lo ideal en estos casos es dejarlo al aire libre sobre alguna superficie limpia para que no reciba los rayos de sol de manera directa pero sí pueda secarse fruto del calor y otras inferencias climatológicas.

Otra opción más cotidiana y seguramente factible (no todo el mundo dispone de un balcón o terraza grande donde colocar el colchón) es tirar del manido secador de pelo. En este caso, la mejor opción es secarlo con un tipo de calor seco pero que utilice el aire frío, ya que el calor puede ayudar a la propagación de bacterias. También se puede usar otras fuentes de calor siempre y cuando no se propague en el tiempo y se haga con delicadeza y mucha precaución.

Obviamente, todas estas indicaciones parten de la premisa del derramamiento de líquidos que no dejen manchas. En el caso contrario, lo primero de todo sería limpiarlo con agua, detergente suave para la ropa y la ayuda de una esponja. Un caso que implicaría un colchón aún más mojado que con el simple derramamiento inicial, lo cual nos llevaría a un secado más laborioso. Otra nota importante es que el colchón se seque totalmente antes de volver a colocar las sábanas.

Para limpiar el colchón con los elementos mencionados en el párrafo de arriba, tienes que mezclar 1 litro de agua con 1 tapón de detergente, con el fin de formar una espuma gruesa que podamos remover con la ayuda de algún recipiente. Así, y con la ayuda de la esponja que mojaremos en esa espuma, procederemos a frotar las manchas en círculos hasta conseguir su completa eliminación.