Es bueno o malo que los niños duerman con los padres

Dic 19, 2019 | INFANTIL

El acto de dormir, aunque todos dormimos igual, no se lleva  a cabo bajo las mismas costumbres a lo largo de los diferentes lugares y países del mundo. Podríamos decir que el sueño varía según las circunstancias sociales y culturales, y como sabrás, en nuestra cultura es algo habitual que los niños busquen dormir con sus padres por las noches.

En la mayoría de culturas del mundo, al menos las madres y los bebés pequeños duermen habitualmente juntos. Pero, ¿por qué se da esto? Principalmente, se sugiere que el contacto entre madre e hija/o produce entre ambos una sensación de calma. En Japón, esto se conoce como un sentimiento de “Anshin” que permite que tanto el bebé como el cuidador duerman bien.

Sin embargo, esta práctica no siempre es recomendada por los profesionales de la salud. En Estados Unidos, y en varios países del norte de Europa, como Nueva Zelanda, existen una controversia considerable sobre cuál es la estrategia “más segura” para el bebé a la hora de dormir. Así, en muchos hospitales, al menos en los Estados Unidos, se recomienda a los padres no dormir con el bebé en la misma cama, ya que esto puede llevar consigo un mayor riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante.

En Reino Unido recomiendan que lo más óptimo es que el bebé duerma con su madre en la misma cama. Esto promueve la lactancia materna y hace que sea más fácil para la madre cuidar de su. En otros países como Alemania discrepan de esta idea y creen que el bebé debería dormir en una habitación aparte.

¿Qué ocurre si es el niño/niña quien insiste en dormir con los padres?

La noción de que un niño en edad preescolar puede tener dificultades para conciliar el sueño y que él o ella pueden desear dormir con los padres está muy aceptada en algunas culturas, pero no en todas se ve de forma positiva.

La Asociación Internacional de Medicina del Sueño contempla una categoría de trastorno del sueño llamada “trastorno del sueño de establecimiento de límites”. Esto indica la noción de que los padres deben cumplir, insistir y no ceder en su expectativa de que el pequeño se quede en su habitación por las noches.

Aquellos niños y niñas que están particularmente ansiosos o que han experimentado un evento problemático pueden querer dormir con sus padres, al menos de manera temporal. En general, también resulta habitual que el niño busque dormir con sus padres para buscar protección: a veces tienen miedo, o simplemente se sienten mejor durmiendo en la cama de los padres.

Según el pediatra Carlos González, presidente de la Asociación Catalana Pro Lactancia Materna (ACPAM), el prejuicio es pensar que los niños que duermen con sus progenitores son más dependientes. Pero, según algunos estudios, aquellos niños que pernoctan en la cama de sus padres tienen menos problemas de salud mental.

En cualquier caso, la decisión sobre si los niños duermen o no en la cama de los padres dependerá en definitiva de cada familia en particular. Sin embargo, no hemos de olvidar que el hecho de que los niños duerman con los padres no tiene porqué significar algo negativo.

No dudes en consultar con un especialista si tienes alguna duda. Y vosotros, ¿dormís con los pequeños o mejor cada uno en su habitación?