Gama alta máxima firmeza
Colchones de alta gama: Todo lo que necesitas saber
Tal como ocurre con los demás tipos de colchones, resulta recomendable mantener nuestro colchón viscoelástico de gama alta tan protegido como sea posible. Es por eso que en Maxcolchon ponemos a tu disposición fundas protectoras diseñadas específicamente para proteger tu nuevo colchón. Garantizan un mejor mantenimiento, así como una mayor durabilidad de nuestro nuevo colchón. Impermeable y transpirable, estas fundas permitirán mantener totalmente alejada la acumulación de ácaros y bacterias en nuestra cama.
La base más adecuada para un colchón nuevo dependerá de las características de las que este disponga. Sin embargo, los colchones viscoelásticos de gama alta con firmeza máxima pueden colocarse sobre cualquier tipo de soporte, ya sea un somier, una base tapizada o incluso un canapé.
En el caso de plantearnos utilizar un somier articulado como base, sí habremos de tener en cuenta si el colchón puede articularse o no. Esta información podemos encontrarla en la ficha técnica del producto.
Un colchón viscoelástico de gama alta con firmeza máxima puede ofrecernos un descanso robusto y resistente. Especialmente para aquellas personas cuya constitución es más grande, este tipo de colchón puede resultar el más óptimo si estamos acostumbrados a dormir sobre un colchón con una alta firmeza. Además, gracias a su viscoelástica de gama alta, este colchón mantiene la acumulación de calor alejada de nuestro descanso, así como nos aporta un gran acogimiento mediante la adaptabilidad, característica de la viscoelástica de alta gama.
A la hora de decantarnos por un colchón nuevo, un factor importante para decidir entre uno u otro es el grado de firmeza del que este disponga.
Un colchón viscoelástico de gama alta de firmeza máxima ofrecerá la sensación de un clásico colchón duro. Este tipo de colchones resultan especialmente recomendables para aquellas personas que presentan un peso elevado o una constitución grande y necesitan un colchón especialmente resistente para poder descansar cómodamente.
En la elección de una firmeza u otra también influye nuestro antiguo colchón. Por ejemplo, si el colchón sobre el que dormíamos era un colchón más blando, lo más probable es que al probar un colchón de firmeza máxima este nos parezca demasiado duro. Por el contrario, si hemos estado durmiendo sobre un colchón muy duro, lo más probable es que nos sintamos totalmente cómodos al acostarnos sobre un colchón de máxima firmeza. La clave para acertar en un nuevo colchón es que este cubra todas nuestras necesidades para un descanso placentero.
