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¿Dudas sobre los colchones viscoelásticos? Aquí te las resolvemos:

Los colchones viscoelásticos con mucha firmeza están diseñados para aceptar cualquier tipo de base. Partiendo de esta premisa, los mejores soportes serían las bases tapizadas y los canapés (tanto los fijos como los abatibles y los fix), ya que ofrecen un soporte de igual firmeza y estabilidad que la del propio colchón.

Dependiendo del grado de firmeza, los colchones viscoelásticos entre un nivel intermedio y alto encajarán mejor para un grupo de durmientes u otro. En general, este tipo de modelos son la mejor opción para personas que sufren problemas de obesidad y durmientes que padecen problemas muy concretos en su espalda o la columna vertebral. En el caso del primero grupo el motivo es que precisan de un soporte bastante duro y resistente que garantice una buena durabilidad. Recto a los que padecen ese tipo de dolencia, hay ciertas lesiones de espalda que mejoran con un colchón bastante firme.

Más allá de estas dos categorías tan concretas, los colchones viscoelásticos con firmeza intermedia-alta pueden convertirse también en una gran opción para los más pequeños de la casa. En este caso, los niños son los que más necesitan que la columna vertebral quede correctamente alineada mientras duermen. Por tanto, este modelo favorece su crecimiento y el mejor descanso infantil posible.

Por último, entramos en el terreno de los gustos. Muchos durmientes prefieren descansar en un colchón con un nivel de firmeza bastante alto.

Algunos de los colchones viscoelásticos más vendidos son aquellos cuya firmeza se define como intermedia-alta. Aunque coloquialmente solemos decir que disponen de dureza, el concepto adecuado sería concretar el nivel de firmeza. Esta respuesta que nos ofrece el colchón viene dada por su propio núcleo y los acolchados que la cubren.

Los colchones de esta categoría, fabricados con material visco y de firmeza intermedia-alta, suelen ofrecer un descanso bastante firme, pero sin llegar a la máxima dureza. Además, aportan un buen nivel de adaptación que ayuda a reducir las tensiones, la presión del cuerpo e incluso mejora la circulación sanguínea. El toque de la viscoelástica es lo que facilita esa acogida más suave que, junto al nivel de firmeza, convierten a estos modelos en un colchón universal.