Cómo afecta la cafeína al sueño

May 25, 2021 | ALIMENTACION, CONSEJOS

Toda la vida hemos escuchado y leído cómo la cafeína afecta al sueño. Expresiones como “ese café te va a desvelar” son parte de nuestro día a día, hasta el punto de establecernos una serie de límites al consumo de cafeína. Así, y por lo general, intentamos evitar la ingesta de refrescos energéticos por la noche o una taza de café después de cenar. Pero, ¿por qué es tan importante que mantengamos estos hábitos saludables? ¿Hasta qué punto guardan relación la cafeína con los trastornos del sueño?

Así es cómo la cafeína actúa en nuestro sistema nervioso

A las personas nos encanta el café. Nada mejor que una buena taza de café con leche bien caliente a primera hora de la mañana. Y el cortado de después de comer. Como ya sabemos, hablamos de una bebida cuya sustancia natural, el café, contiene cafeína. Un elemento que aumenta nuestra capacidad de atención y a la par que disminuye nuestras ganas de dormir. Un hecho científicamente demostrado.

La cafeína es un tipo de sustancia cuyo origen es natural. Un elemento que se puede extraer de los granos de café y otras plantas como el cacao, el té, las bayas de guaraná e incluso la nuez de cola. Y además de estas plantas naturales, también se puede sintetizar de manera artificial para incluir en algunas bebidas refrescantes como la cola o medicamentos.

Cada vez que nos tomamos esa característica y tan disfrutada taza de café, en nuestro cuerpo se producen una serie de efectos. Normalmente, entre los 10 ó 15 primeros minutos y una media hora, la cafeína comienza a actuar en nuestro sistema nervioso central. ¿Cómo? Aumentando nuestra capacidad de esfuerzo físico y mental, activando el estado de alerta más primitivo y aportando una claridad de razonamiento que no disponíamos antes de esa taza de café. Obviamente, esto se produce a la reducción del cansancio.

Estos efectos anteriormente relatados pueden variar su influencia según la edad y el tipo de metabolismo de las personas. Aunque generalmente suelen durar entre 3 y 9 horas, en las mujeres embarazadas el metabolismo producido por la cafeína suele ser más lento, prologándose así en el tiempo.

Según algunas investigaciones al respecto, existe un cierto tipo de personas con más predisposición y sensibilidad a la cafeína. Este espectro de gente dispone de un gen cuya metabolización es más lenta a la cafeína, produciendo así ese incremento en sus efectos.

Como ya sabemos, este mayor impacto de la cafeína también afecta a los niños. De ahí que la ingesta excesiva de bebidas refrescantes y/o energéticas no sea recomendable.

Si tuviéramos que aportar la explicación más científica a por qué la cafeína afecta al sueño, nos tendríamos que ceñir a su influencia sobre la adenosina. Esta sustancia natural se produce en nuestro cerebro con el objetivo de regular la actividad cerebral, controlando el estado de vigilia y del cansancio. Cada vez que nos tomamos una taza de café o una bebida energética que contenga cafeína, esta bloquea los receptores de la mencionada adenosina. De esta manera, nuestro organismo se activa, poniéndose en alerta. Esto sucede porque la sustancia encargada de regular el cansancio ha sufrido una especie de bloqueo.

Tal y como comentábamos con anterioridad, no todas las personas sufren de igual manera las consecuencias de tomar bebidas con cafeína. Si nos ceñimos a las más sensibles a su consumo, sus efectos se podrían prolongar durante varias horas. Es por ello que recomendamos no ingerir café y otras bebidas más allá de las 5 de la tarde. Todo lo que sea posterior a esa hora puede afectar tanto la conciliación del sueño como la calidad del mismo. Y no solo ello, activar nuestro sistema nervioso de tal manera que padezcamos agitaciones o ansiedad.