Cómo conseguir dormir esta Navidad
En la época navideña son muchas las comidas en familia, con amigos o compañeros de trabajo a las que todos tenemos que enfrentarnos. Los excesos en la alimentación influyen de manera directa en la calidad del sueño, ya que el organismo no puede reducir el metabolismo por encontrarse todavía haciendo la digestión de la copiosa cena.
Así que conseguir dormir en Navidad puede ser realmente complicado, especialmente por aquellos que ya suelen experimentar problemas para coger el sueño por las noches. Evitar que las comilonas y cenas abundantes de la Navidad afecten a nuestro descanso es de vital importancia, y es que de lo contrario estas fechas se convertirán en todo un reto mental y físico.
¿Qué hacer para dormir después de las comilonas navideñas?
Son muchas las recomendaciones que nutricionistas y especialistas en descanso suelen realizar cada año, pero existen algunas que destacan sobre las demás por ser especialmente útiles. Algunas de estas recomendaciones son las que se muestran a continuación.
Baño relajante
Después de una comilona de excesos, de hablar mucho, de reír con las demás personas o de escuchar música es imposible meterse en la cama a continuación y coger el sueño. Debemos preparar al cuerpo a través de rituales predescanso para reducir el nerviosismo y la alteración después de la comida. Tomar un baño relajante, aunque también sirve una ducha, ayuda a cambiar el chip y relajar la mente y el cuerpo, lo que hace que sea más sencillo conciliar el sueño.
Preparar el dormitorio
Preparar el dormitorio para que tenga una temperatura agradable, de entre 15 y 20 grados, es necesario para poder dormir. Tras una comida copiosa es habitual sentir más calor de lo normal, así que hay que evitar que el dormitorio tenga una temperatura demasiado elevada que creará una situación incómoda. La habitación debe estar silenciosa, fresca y oscura para encontrar un espacio óptimo para el sueño. Y es que el espacio donde se duerme influye de manera directa en la capacidad de dormir.
Usar ropa de dormir
Para poder conciliar el sueño hay que mandar señales al cerebro y una de las más sencillas es ponerse la ropa de dormir que solemos usar de forma habitual durante el invierno. Si después de una comilona llegamos a casa y usamos otra forma de dormir diferente a la habitual (sin ropa, con la propia ropa de la cena…) el cerebro detecta esta diferencia y no llega a “apagar el sistema”, lo que sin duda dificulta a la hora de coger el sueño.
Usar más almohadas
Una de las mayores dificultades tras una comida navideña copiosa y abundante es que suele provocar reflujo una vez estamos en la cama. Esto genera una situación muy incómoda que dificulta el sueño y que provoca que en ocasiones sea necesario tomar un medicamento antireflujo o antiardores de estómago. Lo cierto es que dormir con una almohada un poco más alta de lo normal puede ser de gran efectividad para evitar el reflujo. Una altura en la cabeza de 10-15 cm puede ser lo más recomendable.
Respetar los tiempos de digestión
Es habitual tomar unas copas o unos dulces tras una cena de Navidad alargando así el tiempo que estamos introduciendo alimento a nuestro estómago. Esto obliga al estómago a trabajar de forma más intensa y durante más tiempo, alargando el tiempo de digestión. Conciliar el sueño haciendo la digestión puede ser misión imposible, así que es recomendable esperar al menos dos horas desde que se termina la cena, postres incluidos, antes de dirigirse a la cama para dormir.
Estos son los consejos más habituales para conseguir dormir en Navidad a pesar de las comilonas y atracones varios que todos experimentamos durante estas fechas tan especiales. Además es recomendable tener cierto control en la comida evitando un exceso de grasas o azúcares, que también dificultan el sueño. Sin olvidar que comer lento y masticando bien los alimentos la digestión será menos pesada.
Conciliar el sueño en épocas tan activas como la Navidad para nuestro metabolismo ha sido siempre un problema para muchas personas. Seguir estos consejos de expertos puede ser de gran ayuda para despertar como nuevo la mañana de Navidad.
