Cómo detectar a tiempo el bruxismo

Mar 8, 2020 | TRASTORNOS DEL SUEÑO

El bruxismo es una patología que consiste en apretar inconscientemente la mandíbula o incluso rechinar los dientes, que se da generalmente mientras dormimos. Esto puede traducirse en diversos problemas como el desgaste en los dientes, dolor muscular o cefalea. Se trata de una afección que afecta a entre un 10 y un 20 por ciento de la población.

Esta patología afecta a adultos y niños, y a mujeres y hombres por igual. Sin embargo, la edad más frecuente de inicio del problema está entre los 17 y los 20 años, y la remisión espontánea suele producirse después de los 40 años de edad en los casos de bruxismo crónico.

(h2) Pero, ¿cómo se origina este problema?

Al parecer, el origen del bruxismo se encuentra generalmente en la ansiedad. También se han estudiado otros factores que pueden intervenir en su aparición, como factores genéticos y asociaciones con otras enfermedades como las alergias.

Además, otras alteraciones de los dientes podrían jugar un papel en el bruxismo. Un ejemplo es la maloclusión, que se define como el mal alineamiento de los dientes o un mal encaje entre ellos. En resumen, los especialistas creen que los factores que pueden contribuir a la aparición del bruxismo son:

  • Estrés
  • Una alineación inadecuada de los dientes
  • Los hábitos de sueño
  • El tipo de alimentación
  • La postura adoptada
  • Lo fuerte que se aprieten o rechinen los dientes

 Síntomas del bruxismo

Algunas personas que padecen bruxismo dental no presentan molestias y no descubren que lo padecen hasta que alguien les comenta que rechinan los dientes mientras duermen. También puede descubrirse en una revisión dental rutinaria debido a los dientes desgastados o tener el esmalte fracturado.

Tipos de bruxismo

Según el momento de presentación, la intensidad y manera de mover los dientes, el bruxismo se puede clasificar en diferentes categorías:

Según la manera de rechinar los dientes
  • Bruxismo céntrico (apretamiento). Este tipo de bruxismo daña el cuello de los dientes, siendo los premolares las piezas más comúnmente dañadas. Suele acompañarse con dolores de cabeza de tipo tensional.
  • Bruxismo excéntrico (frotamiento). En el bruxismo excéntrico, los movimientos de la mandíbula siguen un patrón definido que se relaciona con el desgaste en las piezas. Afecta mayormente a los dientes incisivos.

Ambos tipos de bruxismo pueden darse a la vez en un mismo paciente y los signos en las piezas dentales pueden estar o no presentes según la duración e intensidad de los episodios.

Según el momento de su presentación
  • Bruxismo del sueño (bruxismo nocturno): Como su nombre indica, este tipo de bruxismo ocurre durante el sueño. Generalmente, la persona no es consciente del problema, y suele darse en las etapas 2 y 3 del sueño no REM.
  • Bruxismo de vigilia (bruxismo diurno): Ocurre durante la vigilia, generalmente de manera inconsciente asociada a periodos de estrés laboral.
Según el grado de afección
  • Grado I: La presentación no es agresiva. Suele darse por un período corto de tiempo y a veces de manera ocasional, aunque puede ser inconsciente para el paciente, es reversible ya que aparece y desaparece por sí solo. No tiene por qué haber ansiedad en este grado.
  • Grado II: En este caso, la ansiedad se encuentra presente, y el bruxismo se presenta de manera inconsciente para el paciente y desaparece cuando el sujeto lo vuelve consciente. En este grado, el bruxismo puede ser reversible.
  • Grado III: El bruxismo en el grado III es constante. El hábito se encuentra establecido y fortalecido. Es difícil manejarlo y se requiere un tratamiento más específico que en los otros grados.

Tratamiento del bruxismo

El tratamiento más adecuado para el bruxismo dental dependerá del problema que esté causándolo. Dependiendo de cuál sea la causa que esté provocando el problema, el odontólogo puede sugerir diferentes opciones.

Los tratamientos aplicados para tratar el bruxismo dental están orientados a la reducción del dolor, la prevención del desgaste de piezas dentales y daños permanentes en la mandíbula. Además, un remedio conocido son las férulas de descarga, que se utilizan para impedir la lesión permanente y afección de los dientes.