¿Cuáles son los riesgos de que las personas mayores duerman poco?
El envejecimiento está ligado a muchos problemas de salud, incluidas las dificultades para dormir. De hecho, dormir mal podría contribuir también a la aparición y/o desarrollo de estos problemas, reduciendo la calidad de vida de las personas mayores de 65 años.
Es por eso que resulta tan importante poner atención a los riesgos de que las personas mayores duerman poco. Pasamos casi un tercio de nuestra vida durmiendo, y el sueño se convierte en una parte fundamental para promover la salud en general en las personas mayores.
¿Cómo afecta el envejecimiento al descanso?
Como podrás imaginar, el envejecimiento no afecta a todas las personas por igual. Mientras que algunos adultos mayores pueden no sufrir interrupciones significativas en su descanso, otros tienden a dormir menos y disfrutar de una peor calidad de sueño. Los expertos han determinado varios trastornos del sueño comunes en adultos mayores:
- Siestas durante el día: las investigaciones estiman que alrededor del 25 por ciento de los adultos mayores hacen la siesta, en comparación con en torno al 8 por ciento de los adultos más jóvenes. Aunque algunos expertos sugieren que una siesta corta durante el día puede ser beneficiosa, ocurre que las siestas demasiado largas, sobre todo cuando se hacen por la tarde, pueden hacer que sea más difícil conciliar el sueño a la hora de acostarse y crear interrupciones del sueño nocturno.
- Horario de sueño cambiante: a medida que las personas envejecemos, los ritmos circadianos del cuerpo cambian. Este cambio se llama avance de fase: muchos adultos mayores experimentan este avance de fase cada vez más pronto por las tardes y se despiertan también más temprano por las mañanas.
- Despertarse por la noche: la investigación también ha demostrado que a medida que las personas envejecen, suelen experimentar cada vez más cambios en su arquitectura del sueño. Esta se define como la manera en la que las personas pasan por las diferentes etapas del sueño. Los adultos mayores pasan más tiempo en las etapas tempranas y más ligeras del sueño y menos tiempo las etapas posteriores y más profundas. Estos cambios pueden hacer que las personas mayores se despierten antes por las noches y tengan un descanso más fragmentado y menos reparador.
- Recuperación más prolongada a la hora de adaptarse a los cambios repentinos de sueño.
Como es lógico, todo esto tiene sus consecuencias en el día a día de los mayores. Te mostramos algunos de ellos.
Riesgos de que las personas mayores duerman poco
Las personas mayores experimentan mayores tasas de insomnio y trastornos del sueño en general, además de los cambios que hemos mencionado anteriormente. Todo esto tiene sus consecuencias también sobre su salud física, y relacionado con la falta de sueño las personas mayores pueden sufrir:
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico
- Trastorno de la fase avanzada del sueño
- Enfermedad de Parkinson
- Alzheimer
Así lo confirman investigaciones como la publicada en la revista Sleep Medicine Clinics en 2019. Al parecer, los problemas de sueño son comunes en adultos mayores con demencia, pero la evidencia también sugiere que la alteración del sueño puede contribuir al desarrollo de problemas cognitivos y al riesgo de demencia.
Aunque los mecanismos no se comprenden del todo todavía, los estudios experimentales sugieren que incluso una sola noche de privación del sueño conduce a la acumulación de beta-amiloide en el cerebro humano. Este es un producto de desecho metabólico que puede formar placas con el tiempo, lo que contribuye a la enfermedad de Alzheimer (EA). Así, el sueño puede desempeñar un papel fundamental en la prevención del deterioro cognitivo y el riesgo de sufrir Alzheimer.
Lógicamente, estas enfermedades no solo encuentran su causa en la falta de sueño, sino que son también consecuencia del envejecimiento en sí. Sin embargo, las enfermedades relacionadas con el sueño pueden ser difíciles de tratar por sí solas, pero cuando se combinan con otros trastornos del sueño los efectos pueden ser devastadores.
Mentalmente, la falta de sueño puede causar:
- Distorsión de la memoria.
- Confusión.
- Disminución de la capacidad mental.
- Depresión.
Además, el insomnio a largo plazo afecta a la capacidad de una persona para reaccionar adecuadamente al estrés, lo que aumenta el riesgo de desarrollar una enfermedad mental.
Por otro lado, también existen riesgos en la salud física de las personas mayores que duermen poco:
- Mayor desgaste de los órganos vitales.
- Disminución de la fuerza y resistencia muscular.
- Mayor sensibilidad al dolor.
- Aumento del riesgo de diabetes.
- Sistema inmune debilitado.
En cualquier caso, es importante detectar si existe un trastorno del sueño antes que normalizar la falta de descanso en las personas mayores. Como ves, son varios los riesgos de que las mayores personas duerman poco, ¡por lo que vale la pena estar atentos!