Cuándo se inventó la almohada

Dic 1, 2019 | CURIOSIDADES

Muchas personas consideran la almohada como algo más que un simple complemento para el descanso. Un almohadón nos permite reposar nuestras cervicales y tener un sueño placentero. Incluso en noches de dudas, ¡solemos consultar las cosas con ella! No obstante, no conocemos sobre su historia. ¿Cuándo se inventó la almohada? Se conoce que las almohadas son originarias de la civilización mesopotámica.

Las almohadas son sinónimo de confort y relajación. Son un cojín para la cabeza y el cuello, que brindan apoyo y una buena noche de sueño. Sin embargo, en el pasado, las almohadas no eran exactamente el reposacabezas suave que conocemos hoy.

La historia de la almohada se remonta a alrededor de 7,000 aC en la antigua Mesopotamia, hoy en día Irak. Estas almohadas estaban hechas de piedra y obviamente no eran cómodas, aunque la comodidad no era realmente su propósito. Eran muy diferentes a lo que hoy entendemos como almohadas. De hecho, se dice que estas almohadas de piedra fueron hechas para ayudar a evitar que los insectos entraran en los oídos y boca de los ciudadanos más ricos.

En el antiguo Egipto, se creía que la cabeza era el asiento de la vida espiritual y tenía que ser apreciada. Las almohadas egipcias estaban hechas de diferentes materiales, como marfil, mármol, cerámica, madera y piedra. También tenían un significado religioso, ya que la almohada estaba tallada con imágenes de los dioses y colocada debajo de las cabezas de los difuntos para alejar a los malos espíritus.

Estudios arqueológicos a lo largo de la historia revelan que en la antigua civilización china también se elaboraron las primeras almohadas. Este complemento se componía de materiales duros como madera, bronce o bambú, porcelanda y jade. Decorados con imágenes de humanos, animales y plantas. Creían que los materiales de los que estaba hecha la almohada podrían tener beneficios para la salud de la persona que la usaba. En general, se acordó que la almohada de jade aumentaba la inteligencia de uno. Si bien los chinos tenían la capacidad de hacer almohadas suaves, creían que robaban energía del cuerpo mientras dormían. Por ello apoyaron la idea de que las almohadas duras aportaban salud e intelecto.

Las civilizaciones griegas y romanas introdujeron en la antigüedad la primera evolución notable: empezaron a fabricar almohadones de paja o plumas, con un tejido más blando. Poseer una almohada era sinónimo de pertenecer a una clase privilegiada.

En el siglo XIX con el comienzo de la Revolución Industrial, la almohada se hizo común en casi todos los hogares. Durante este tiempo, las almohadas se volvieron más asequibles ya que se produjeron en masa debido al avance de la tecnología. En Inglaterra, fue la época victoriana la que convirtió estos artículos en elementos decorativos para sofás y sillas

Durante este tiempo y hasta hoy, la almohada ha ido avanzando como un producto esencial para nuestro reposo y para nuestro confort, hasta el punto de introducir componentes como la viscoelástica, el gel, almohadas ortopédicas, almohadas para descansar y dormir, y cojines decorativos. La evolución de la almohada aún no ha terminado: nuevos materiales y formas surgen constantemente.