Dormir bien mejora la salud cardiovascular

Ago 11, 2020 | CONSEJOS, DESCANSO

Hay quien se pregunta si es totalmente necesario eso de dormir ocho horas cada noche. A algunas personas les parece exagerado, sin embargo, dormir debería ser una prioridad en nuestra vida.

Y es que dormir es clave para todas las funciones vitales. Mientras dormimos, nuestro cuerpo cumple con su función reparadora para que podamos afrontar el día como es debido. En concreto, mientras descansamos, estamos favoreciendo que nuestra salud cardiovascular se mantenga como debe.

Dormir bien mejora la salud cardiovascular

Así lo confirman las investigaciones llevadas a cabo sobre este tema. En concreto, un estudio publicado en la revista European Journal of Preventive Cardiology concluyó que aquellas personas que duermen un mínimo de siete horas al día reducen hasta en un 65% el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Además, a este “seguro de vida” que podría considerarse el hecho de dormir siete horas cada noche, también se le suman otros hábitos saludables como son realizar actividad física de forma regular, mantener una alimentación equilibrada, moderar el consumo de alcohol y no fumar.

Esta misma investigación también estimó que en esas personas, el riesgo de morir por enfermedad cardiovascular disminuye un 83% en comparación con aquellas personas que no siguen ningún hábito de vida saludable. Esto, en parte, podría deberse a que un sueño reparador mejora la función endotelial y ayuda a disminuir la presión arterial, gracias a que, mientras dormimos, se produce una relajación muscular que también afecta a las arterias. Esto provoca una bajada fisiológica de la presión arterial entre un 10 y un 15%.

¿Qué consecuencias puede tener un mal descanso en la salud cardiovascular?

Dormir poco se ha visto relacionado con una mayor incidencia de obesidad, hipertensión, sobrepeso, altos niveles de colesterol y triglicéridos. Así lo revelan los estudios realizados al respecto.

En concreto, una investigación publicada en la revista European Heart Journal reveló que las personas que padecen insomnio tienen un mayor riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca. Según el estudio, quienes mostraban tres o más síntomas de insomnio tenían un riesgo tres veces mayor de desarrollar insuficiencia cardíaca comparados con aquellos que no tenían problemas en su descanso.

Otros posibles problemas derivados de dormir mal

Pero los posibles problemas de dormir mal no acaban ahí. Un mal descanso puede tener consecuencias negativas en varios ámbitos de la salud. Algunos de los problemas en los que dormir mal puede derivar son:

  • Estrés: la privación de sueño puede hacer que estemos más cansados, y suponernos así más trabajo el enfrentarnos al día a día.
  • Diabetes: Un mal descanso se ha visto asociado con un mayor riesgo de sufrir esta enfermedad.
  • Problemas de memoria: a falta de sueño podría derivar en problemas cognitivos, específicamente en la memoria.
  • Mayor riesgo de accidentes: como decíamos, la falta de sueño puede derivar en problemas cognitivos. Estos pueden hacer que estemos menos atentos y, de esta manera, más expuestos a sufrir accidentes laborales.
  • Osteoporosis: dormir mal también podría tener algo que ver con la aparición de esta enfermedad.
  • Accidente cerebrovascular: al descansar menos de lo que necesitamos, también existe un mayor riesgo de sufrir este problema.
  • Problemas de crecimiento: especialmente en los más pequeños, la hormona de crecimiento que se libera por la noche resulta clave para crecer. Por eso es tan importante descansar bien en la infancia y en la adolescencia.

¿Cuánto y cómo dormir para proteger la salud cardiovascular?

Ahora que sabes que dormir bien mejora la salud cardiovascular y nos protege de otras enfermedades, puede que te interese tener en cuenta algunas recomendaciones para tratar de dormir mejor cada noche:

  • Evita los estimulantes: bebidas que contiene teína o cafeína no ayudarán a que duermas mejor por las noches. Lo mismo ocurre con otros estimulantes como el alcohol o el tabaco. Si los evitas antes de irte a dormir, disfrutarás de un mejor descanso cada noche.
  • Rutinas horarias: acostarnos y despertarnos cada día a la misma hora, incluso los fines de semana, puede ayudarnos a establecer rutinas horarias que favorecerán nuestro descanso.
  • Evita el alcohol: tomar alcohol puede alterar el ciclo del sueño, en concreto la fase REM. Es por eso que, especialmente por las noches, lo mejor es evitar el alcohol.
  • Evita el deporte por la noche: practicar ejercicio a altas horas de la tarde o por la noche puede dificultar el sueño. Mejor hacerlo por las mañanas.