¿Es aconsejable dormir con tampón?
Cada persona es un mundo, y cada ciclo menstrual es otro mundo. Por suerte, son muchas las opciones que tenemos disponibles en lo que a nuestro período menstrual respecta. Sin embargo, también son muchas las dudas que pueden surgirnos al respecto.
Una de las dudas más comunes en este sentido es si resulta aconsejable o no dormir con tampón. En caso de serlo, ¿durante cuánto tiempo como máximo se recomienda llevarlo? ¿Puede surgir algún problema durante la noche si lo llevamos puesto?
El uso de los tampones: mitos y teorías
Hoy en día son muchas las opciones de las que disponemos en lo que a nuestra higiene menstrual se refiere. Desde las clásicas compresas hasta las copas menstruales, los tampones son solo una de las opciones a considerar a la hora de ocuparnos de nuestro período menstrual.
Resultan especialmente útiles en lo que a la higiene femenina se refiere, ya que nos permiten hacer todo tipo de actividades sin casi notarlo, como bañarnos en la playa o en la piscina e incluso hacer deporte. Sin embargo, no todo está tan claro en torno al uso de este producto.
En concreto, en torno a este producto existen varios mitos y dudas. Entre ellas, una de las más comunes suele ser si es recomendable o no dormir con tampón.
¿Es seguro dormir con tampón?
La respuesta es sí, es seguro dormir con tu tampón puesto. Sin embargo, el número de horas en las que el tampón se encuentre dentro de tu cuerpo no debería exceder de ocho. Esto depende también de la cantidad de flujo menstrual que expulses.
En cualquier caso, de dormir con el tampón, lo mejor sería ponerse uno nuevo justo antes de ir a dormir y cambiarlo, como muy tarde, ocho horas después. En realidad, los fabricantes recomiendan cambiarlo entre cada 4-8 horas, por lo que si tu flujo es mayor, quizá deberías levantarte a cambiarlo durante la noche o te interesa más utilizar otro producto para dormir: una compresa, una toalla o la copa menstrual pueden ser mejores opciones en este sentido.
Y es que, aunque no se trata de un problema excesivamente común, debido a llevar puesto el tampón muchas horas pueden surgir algunos problemas como el Síndrome de Shock Tóxico.
El Síndrome de Shock Tóxico
El Síndrome de Shock Tóxico (STT) es una enfermedad rara causada por la liberación de una bacteria conocida por el nombre de Staphylococcus aereus, aunque también puede ser causado por otras bacterias como la Clostridium sordelli o la Streptococcus.
Normalmente, este tipo de bacterias conviven en la flora vaginal. Sin embargo, a veces, una alteración puede hacer que produzcan toxinas que dan lugar a este síndrome. En concreto, cuando el tampón que se utiliza es de una mayor capacidad absorbente de la que se necesita, puede aumentar la sequedad vaginal que haga que sea más sencillo para las bacterias alcanzar el torrente sanguíneo.
Por supuesto, este síndrome no es tan común y, hoy en día, es poco habitual su incidencia. Actualmente, los fabricantes han dejado de añadir ciertos ingredientes en la fabricación de los tampones para aumentar la capacidad de absorción, lo que ha disminuido las probabilidades de que las bacterias ataquen la flora vaginal.
Consejos para hacer un buen uso del tampón
Para evitar el Síndrome del Shock Tóxico u otros problemas que pueden surgir a partir del uso de los tampones, te recomendamos:
- Escoger la correcta absorción en tu tampón: Utiliza tampones pequeños si tu flujo es ligero. No utilices un tampón de alta absorción a no ser que tu flujo sea muy abundante, ya que existen más posibilidades de desarrollar el síndrome con estos tampones.
- Cambia tus tampones frecuentemente, cada 4-8 horas o cada menos tiempo si lo ves necesario.
- Lávate las manos antes de insertar y sacar el tampón.
- Alterna el uso de los tampones con otros productos para la higiene menstrual.
Como ves, dormir con tampón no tiene porqué ser un problema si tenemos cuidado y seguimos estos consejos. Sobretodo, recuerda no dejarte el mismo tampón mucho tiempo, ¡y alternar con otros productos de higiene menstrual para que nada interfiera en tu descanso!