¿Hacemos una cama redonda?
Empezamos desnudos y sobre el suelo. Poco después, inventamos una versión algo rudimentarias y acordes a la época en las que nos bastaba con poner unas hojas o algo de hierba que cubríamos con pieles de animales o incluso paja. Posteriormente, ya con una evolución intelectual y tecnológica más acorde, se inventaron nuevas formas con colchones de agua, hojas de palmera apiladas, bolsas de lana, heno, juncos o, el bien más preciado para dormir: las plumas. Algunos siglos después, se incorporaron telas como la seda o el terciopelo. Y ya, en un alarde de ingenio, se concibió el somier, un artículo que ayudara a subir la altura y se evitara así tanto la suciedad como los bichos. En definitiva, poco a poco la humanidad fue perfeccionando un producto que nos servía para dormir y que, solo gracias a la cultura pop, adquirió una nueva forma: la cama redonda.
(h2) ¿Puedo comprar mi propia cama redonda?
No fue hasta finales de los años 60 cuando empezamos a ver este tipo de camas con forma circular. Y fue precisamente en la década de los setenta cuando se popularizaron gracias al cine, a la cultura pop y al rollo más kistch y vanguardista. Siguiendo una estela que impregnaba otros ámbitos, los artistas y diseñadores más rompedores concibieron y extendieron las camas redondas. Principalmente como una forma de renovar un concepto que entendían demasiado tradicional. Y así, tratando de romper el orden establecido (y consiguiéndolo), aunque en un espacio doméstico, estos modelos se fueron extendiendo hasta copar hoteles, apartamentos y viviendas que buscaban el estilo de vida que veían en las películas.
Este tipo de nacimiento, más acorde al pop y a la cinematografía, hizo que en las décadas sucesivas este tipo de cama quedara más impregnada a la cultura y a la ficción para el imaginario colectivo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Si bien es cierto que las camas redondas las puedes encontrar de una manera más sencilla en suites especiales de hoteles (y casi siempre inspiradas en producciones de Hollywood), existen un sinfín de estos muebles de formato circular con cabeceras aerodinámicas que presiden cientos y cientos de dormitorios. Y todos con sus sábanas y demás juegos de cama hechos a medida. E incluso con mesitas de noche acorde.
Porque, aunque las camas redondas no son tan habituales en los domicilios particulares al tratarse de modelos específicos que se suelen fabricar bajo pedido y que precisan de habitaciones grandes y amplias, las ganas de evocar esos hoteles de Las Vegas o derivados acaba resultando demasiado apetecible. Además, de darle ese aire diferente, volverte transgresor desde el propio descanso y romper con lo tradicional, hablamos de camas tan grandes que los beneficios de tu salud se pueden multiplicar.
Sin necesidad de irnos a la mencionada Las Vegas o a las grandes producciones de Hollywood, en Maxcolchon puedes adquirir tu propia cama redonda. ¿Cómo? Muy fácil, tan solo tienes que contactar con nosotros a través de los diferentes medios que ponemos a tu alcance: por teléfono, a través del correo electrónico o la forma más sencilla, acudiendo a la tienda física más cercana. Sea cual sea la opción que escojas, no olvides que en Maxcolchon somos fabricantes y que nuestra especialidad es el trato con el cliente. Y bajo esta premisa de realizar cada pedido de forma individual y personalizada, nos adaptaremos a tus necesidades para confeccionar el mejor colchón posible. Un producto cuya composición, firmeza y transpirabilidad te aporten el mejor sueño. Pero también un colchón cuya forma sea circular para que puedas dormir cada noche en la cama redonda que te enamoró en aquella vieja película que viste.