Problemas de sueño en los bebés

Abr 29, 2022 | CONSEJOS, INFANTIL | 0 Comentarios

Son muchos los diferentes problemas de sueño que pueden afectar a los bebés. Y es que, según su edad, las necesidades en el sueño de los bebés van cambiando.

Si has sido padre o madre, bien sabrás que, como recién nacidos, los bebés duermen la mayor parte del tiempo. Sin embargo, no duermen seguido, como a muchos nos gustaría: más bien, su sueño se fragmenta en períodos muy cortos.

A medida que van creciendo, la cantidad total de sueño que necesitan disminuye, aunque aumenta la duración del sueño nocturno.

Las necesidades de sueño en los bebés

Por lo general, los recién nacidos duermen alrededor de 8 horas durante la noche, aunque es posible que no lleguen a dormir 1-2 horas seguidas.

La mayoría de los bebés no duermen durante toda la noche sin despertarse (es decir, de 6 a 8 horas seguidas) hasta que tienen más o menos 3 meses de edad, tal y como afirma el equipo de profesionales del Lucile Packard Children’s Hospital en Stanford. Aproximadamente dos tercios de los bebés pueden dormir toda la noche de forma regular a los 6 meses de edad.

Además, los bebés también tienen ciclos de sueño diferentes a los de los adultos. Los bebés pasan mucho menos tiempo en el sueño de movimientos oculares rápidos (REM) y los ciclos son más cortos.

¿Cuáles son los problemas de sueño que pueden surgir en los bebés?

Una vez que el bebé empieza a dormir regularmente toda la noche, puede verse como un retroceso el hecho de que empiece a despertarse de nuevo. Esto suele ocurrir alrededor de los 6 meses de edad. Al parecer, resulta una parte normal del desarrollo llamada ansiedad por separación.

Esta ansiedad por separación se da cuando un bebé no comprende que las separaciones son a corto plazo (temporales). Los bebés también pueden empezar a tener problemas para conciliar el sueño debido a la ansiedad por separación, o porque simplemente están sobre estimulados o cansados.

Problemas de sueño en los bebés

Las respuestas comunes de los bebés que tienen estos despertares nocturnos o problemas para dormir pueden incluir:

  • Despertarse y llorar una o más veces durante la noche después de dormir toda la noche.
  • Negarse a irse a dormir sin que estén papá o mamá cerca.
  • Llorar al salir de la habitación.
  • Aferrarse a papá o mamá en la separación.

Los problemas para dormir también pueden darse a consecuencia de una enfermedad. Si crees que el pequeño presenta algún problema de salud más allá de despertarse alguna vez por la noche, te recomendamos que consultes con un profesional de la salud mental lo antes posible.

¿Cómo propiciar que el bebé se duerma?

En los bebés podemos observar algunos signos de disposición que suelen apuntar a que el bebé tiene ganas de dormir por fin. Podemos ayudarle a dormir reconociendo estos signos, enseñándole a irse a dormir solo y consolándolo cuando se despierte, claro. Algunos de los signos que suelen apuntar que el bebé está listo para dormir son:

  • Frotarse los ojos.
  • Mirar a los lados.
  • Quejarse.
  • Bostezar.

Y es que, aunque parezca mentira, no todos los bebés saben cómo dormirse solos. Y no todos los bebés pueden volver a dormirse si se les despierta por la noche.

Cuando es hora de acostarse, muchos padres quieren mecer o amamantar al bebé para ayudarlo a conciliar el sueño. Sin embargo, aunque crear una rutina para la hora de dormir es una buena idea, es importante no dejar que el bebé se duerma en nuestros brazos, dado que esto puede convertirse en un patrón y el bebé puede esperar a estar en brazos para poder dormirse.

Los bebés que se sienten seguros pueden manejar mejor las separaciones, especialmente durante la noche. Abrazar y consolar al bebé durante el día puede ayudarlo a sentirse más seguro. Otras formas de ayudar al bebé a aprender a dormirse incluyen:

  • Darle tiempo para dormir la siesta todos los días según sus necesidades (que dependerán también de su edad).
  • Crear una rutina para la hora de dormir, como bañarse, leer libros y mecerlo.
  • Poner música suave mientras el bebé tiene sueño.
  • Ofrecerle un objeto de transición que pueda llevar a la cama. Puede ser una manta pequeña o un juguete suave.
  • Consolar y tranquilizar al bebé cuando tenga miedo.
  • Poner al bebé en la cama cuando tenga sueño, pero antes de irse a dormir.
  • En los despertares nocturnos, consuela y tranquiliza al bebé dándole suaves palmadas.
  • Si el bebé llora, espera unos minutos, luego vuelve y tranquilízalo.
  • Ser coherente con la rutina de sueño y las necesidades del bebé

Aún así, es posible que tu bebé tenga algún problema de sueño específico que deba ser evaluado por un profesional. Por eso, ahora que conoces cuáles son normalmente los problemas de sueño en los bebés, lo mejor será que consultes con tu pediatra si notas algo raro en el pequeño. ¡La salud es lo primero!