¿Qué es la siesta del carnero o burro?

Abr 6, 2022 | CONSEJOS, DESCANSO | 0 Comentarios

La siesta del carnero. La siesta del burro. La siesta del cordero. La siesta del borrego. La siesta del gorrino. Por alguna razón, cierto tipo de animales que nos evocan a granjas o campos son los que dan nombre a un tipo muy concreto de siesta.

¿Qué es la siesta del carnero (o del burro)?

Si tuviéramos que definir una siesta clásica, nos iríamos a ese rato de sueño que echamos después de comer y que, para los más expertos y dormilones, incluye acostarse en la cama, ponerse el pijama e incluso bajar las persianas. Un modo más premium que puede rebajarse con los típicos veinte minutos en los que nos quedamos dormidos en el sofá después de comer. En todo caso, estamos hablando de dormir después de la comida. Nunca antes.

Por si no lo sabías, existe otro tipo de siesta que no tiene que ver con la cabezadita que damos después de comer, sino antes. Se trata de la popularmente conocida como siesta del carnero. O siesta del burro. O del cordero. Dependiendo de la zona geográfica en la que te encuentres, recibe un nombre (aunque en la Real Academia de la Lengua solo registran siesta del carnero).

Sin importar si hablamos de siesta del carnero o del burro, nos referimos a aquella que se duerme antes del mediodía. O, matizando un poco más, antes de la hora de la comida.

¿Por qué se conoce como siesta del carnero?

Conocemos a la cabezadita que damos al mediodía como siesta del carnero porque apela directamente al tipo de siesta que se echaban muchos pastores cuando, tras muchas horas de pastoreo que iniciaban al amanecer, se echaban un rato. Un descanso merecido tras caminar bastantes kilómetros y realizar sus labores en lo que las ovejas y cabras comían. Cuando estas paraban y los pastores se despertaban, eran ellos los que aprovechaban para realizar su correspondiente comida antes de proseguir con la profesión.

Como suele ocurrir con expresiones que vienen del pasado y que han perdido la esencia más práctica (colgar el teléfono, tirar de la cadena…), la siesta del carnero ha llegado a nuestros días. Una expresión añeja en plena sociedad del siglo XXI que tiene mucho de historia y de romanticismo.

Qué es la siesta del carnero o burro

¿Es bueno para nuestro descanso echarse la siesta del carnero?

El ritmo de vida actual nos ha llevado a una pérdida considerable de la calidad del descanso y de las horas de sueño. Por mucho que los expertos en el sector y la comunidad médica recomiende con insistencia la importancia de dormir ocho horas al día, cada vez menos gente cumple este requisito.

Por regla general, las personas hemos ido perdiendo horas diarias de sueño hasta acumular hasta dos horas de media. Un descenso que no debería equilibrarse con la siesta, y menos con este tipo de cabezadita que se produce antes de comer.

Si los datos señalan que solo un 16,2% de los españoles duermen la siesta, menos aún es la población que apuesta por la siesta del carnero. El tipo de trabajo que disponemos y la conciliación familiar la dejan casi como una anécdota o algo más propio de los fines de semana.

Recuperar el sueño perdido es algo que no ha de producirse con siestas previas o posteriores a comer. Lo ideal, es intentar regular nuestros horarios, mantener una dieta sana y equilibrada, practicar ejercicio con regularidad, alejarnos de los dispositivos electrónicos cuando cae la noche y, sobre todo, apostar por un equipo de descanso de calidad.

Es importante también reflexionar sobre un tipo de siesta que se ha de producir al mediodía y antes de comer. Poniéndonos en situación, ni va a solventar la falta de sueño ni nos va a poner de buen humor. Más bien al contrario. La sensación de no haber descansado y la posibilidad de que nuestra mente se quede un poco aletargada son más probables que el hecho de reponer las pilas.

En conclusión, desde Maxcolchon no recomendamos este tipo de siestas salvo para días puntuales o situaciones casuales que pueden producirse en una jornada festiva, pero nunca como norma.