¿Se puede recuperar el sueño perdido?

Jun 6, 2020 | CONSEJOS, DESCANSO

Aunque lo ideal para un adulto es dormir entre 7 y 9 horas diarias, esto no siempre es posible. El sueño perdido es un mal de nuestro tiempo, resultado del ajetreo rutinario y de los malos hábitos. A continuación te contamos todo sobre él: sus causas, efectos y si es posible recuperarlo.

Cada vez más personas duermen menos horas de las que debieran. El problema es que no dormimos por dormir: el sueño cumple importantes funciones para nuestro organismo. Priorizar otras actividades sobre nuestro tiempo de descanso no es, pues, una buena estrategia.

¿Por qué no dormimos todo lo que deberíamos?

Preparar el desayuno, llevar a los niños al cole, no llegar tarde al trabajo, trasnochar o sufrir alguna parasomnia son los principales motivos que nos roban horas de sueño.

Podemos clasificar el origen del sueño perdido en causas voluntarias e involuntarias, según queramos o no reducir nuestro tiempo de descanso. Unas y otras pueden mermarlo tanto por la punta (atrasar la hora de acostarnos) como por la cola (levantarnos antes de haber descansado completamente).

Si no duermes lo suficiente por causas voluntarias, seguramente es porque crees que puedes moldear tus ritmos biológicos a tu antojo, ¿verdad? Quizás creas que terminar de ver tu serie favorita son más importantes que respetar tus horas de sueño, ¿no? ¡Pues te equivocas!

Si padeces algún trastorno del sueño que te impide dormir bien, lo último que debes hacer es pasarlo por alto. Corrige los hábitos que puedan estar interfiriendo en tu descanso (colchón viejo, beber café, sedentarismo, ropa de cama no transpirable, entre otros).

Tres efectos de robarle horas al sueño

Problemas psicológicos derivados de no dormir lo suficiente

Todos sabemos que la falta de sueño provoca sensación de cansancio durante el día, así como también problemas de memoria y concentración. Vamos, el triplete del mal rendimiento laboral o académico.

Falta de sueño: origen de diversos trastornos físicos

El efecto directo del sueño perdido es el desajuste de tu ritmo cardíaco, lo cual altera tus niveles hormonales. Su consecuencia más visible es el aumento de peso, ya que te vuelves más sedentario y comienzas a tener más hambre. Todo ello aumenta el riesgo de sufrir diabetes e hipertensión.

Las consecuencias emocionales de dormir poco

Dado que el sueño ayuda a regular tus emociones, la insuficiencia del mismo provoca tristeza e irritabilidad. Cuanto más persistente sea esa carencia, mayor desequilibrio emocional sufrirás.

¿Se puede recuperar el sueño perdido?¿Mito o realidad?

Si el sueño cumple importantes funciones para nuestro buen funcionamiento físico y mental, está claro que debemos luchar contra su pérdida. Así, cuando nos faltan horas de descanso un día, ¿podemos recuperarlas en otro momento? ¿Reparamos con ello el daño causado?

La idea de que se puede saldar la deuda de sueño está muy extendida. Son muchos los que aseguran resarcirse en el fin de semana de todas las horas de descanso que han ido perdiendo durante los días laborables.

El caso es que lo de recuperar el sueño perdido es una verdad a medias. Puede servir de ayuda si nuestra falta de descanso diario ha sido pequeño u ocasional, pero no lo será si hemos dejado de dormir más de una hora diaria.

Tres secretos para restaurar el sueño perdido

Evita pagar tu deuda de sueño única y exclusivamente durante el fin de semana. Procura restaurar esa carencia lo antes que puedas. Una cabezadita en el metro o una buena siesta el mismo día que dormiste poco sería lo ideal.

Cuando llegue la hora de restaurar la falta de sueño, hazlo de la forma más reparadora posible. Totalmente en silencio, a oscuras, en un dormitorio bien ventilado y con una temperatura no superior a 20º.

Apuesta por los mejores materiales para optimizar al máximo tu descanso. Usar un colchón de la mejor calidad o una almohada premium harán que necesites menos horas para reponer completamente tus fuerzas.

En definitiva, lo mejor que puedes hacer si no duermes a diario todo lo que debieras, es elegir un descanso de calidad para recuperar el sueño perdido. Recuerda que nada en el mundo es más importante que un buen descanso, ya que de él depende tu bienestar.