5 causas que te impiden dormir durante la noche

Jul 30, 2020 | TRASTORNOS DEL SUEÑO

¿Te cuesta dormir durante la noche? Cada vez son más las personas en el mundo que tienen problemas para dormir durante la noche. Según la Sociedad Española del Sueño (SES), más de un 30% de nuestra población ya padece algún tipo de trastorno relacionado con este aspecto. Aunque cabe destacar que dentro de este porcentaje los casos de adolescentes y adultos jóvenes que tienen problemas para dormir son más comunes.

5 causas que te impiden dormir durante la noche

A continuación te explicamos algunas de las principales causas que pueden estar impidiéndote dormir durante la noche.

1. Las preocupaciones

Aunque pueda parecer algo obvio, esta es una de las razones principales por las que muchas personas no consiguen dormirse rápidamente al llegar a la cama. Y es que la hora de acostarse no es un buen momento para pensar en el día que hemos tenido. A menudo no conseguimos relajarnos y desconectar porque nos llevamos los problemas y las preocupaciones a la cama. Por ello, es importante sean cuales sean nuestras preocupaciones (familiares, laborales, económicas…) tratar de sacarlas fuera de nuestra cabeza al acostarnos.

2. La exposición a las pantallas

La sociedad actual vive pegada a la pantalla casi las 24 horas del día, ya sea en el trabajo o en nuestros tiempo de ocio. Contestar mensajes en WhatsApp, las redes sociales o mirar nuestra serie favoritas en Netflix pueden provocar una sobrestimulación cerebral que dificulte que nos durmamos. Nuestro cerebro necesita desconectar para relajarse y poder entrar en las distintas fases del sueño.

Además, varios estudios sostienen que la luz azul-violeta que desprenden los dispositivos con pantalla afecta negativamente nuestro reloj biológico. Esto se debe a que la luz que emiten reduce la producción de melatonina, una hormona que la glándula pineal genera en la oscuridad.

3. La rutina horaria

Irse a dormir a horas muy variadas durante la semana puede provocar que el reloj interno de nuestro organismo se desajuste. Los cambios de turno en el trabajo, viajar a países con una zona horaria distinta o los cambios de rutina en los periodos de vacaciones pueden afectar nuestro ritmo de sueño habitual. De hecho, cualquier hábito que suponga tener un horario irregular de sueño es un factor de riesgo para padecer insomnio.

Por ello, es importante mantener un horario relativamente estable a la hora de acostarse. De esta manera, nuestro organismo reconocerá más fácilmente a qué hora debe dormirse, por lo que no pasarás tanto tiempo en la cama intentando conciliar el sueño sin éxito.

4. La cafeína y el alcohol

Si eres amante del café o del té es muy probable que puedas presentar problemas a la hora de dormirte. Por ello, es importante intentar evitar el consumo de bebidas con cafeína (incluidos los refrescos) especialmente por la tarde. De esta manera, llegaremos a la cama menos activos y con más sueño.

Por otro lado, las bebidas alcohólicas tampoco ayudan en lo que a dormir se refiere. Aunque beber alcohol en ocasiones puede provocar síntomas de somnolencia y cansancio, la calidad del sueño tras haber bebido es muy baja. Además, beber alcohol por la noche aumenta el riesgo de padecer despertares nocturnos y sensación de deshidratación.

5. Importancia del entorno ambiental

La habitación y el ambiente que nos rodea desempeñan un papel fundamental para dormir mejor, ya que determinan la duración y la estructura del sueño. Se necesita un entorno ambiental adecuado que favorezca la conciliación y el mantenimiento del sueño. Según el Documento oficial de la Sociedad Española del Sueño, es importante tener en cuenta estos aspectos:

  • La temperatura ambiental: Procurar tener la habitación fresca y ventilarla durante el día. Lo ideal es tener una temperatura entre los 18 y 21 °C, ya que en estas condiciones se alcanzan los niveles máximos de tiempo total de sueño, sueño profundo y sueño REM.
  • El ruido: La exposición al ruido del tráfico durante el sueño se ha relacionado con el insomnio, siendo mayor la prevalencia de insomnio en habitantes que viven cerca de grandes autopistas y en poblaciones urbanas donde el ruido del tráfico superaba los 65 dB.
  • La estimulación lumínica: Dormir con la luz encendida o en dormitorios con contaminación lumínica causa un sueño más superficial.

Un colchón en mal estado

Dormir sobre un colchón viejo es frecuentemente una de las principales causas de muchos dolores en la espalda y problemas para dormir. Debido a que nuestro cuerpo se hunde más de lo debido, la columna vertebral se dobla y los músculos de alrededor se tensan recibiendo presiones. Por lo que si das vueltas y vueltas en la cama sin conseguir encontrar una postura cómoda, es probable que tu colchón necesite un cambio. Recuerda que la vida útil de un colchón nunca debe superar los diez años.

En ocasiones, teniendo en cuenta estos consejos y siguiendo una adecuada higiene del sueño podemos mejorar nuestro descanso. No obstante, si te cuesta mucho dormir, es aconsejable consultar con un profesional de la salud que evalúe nuestro sueño, a fin de detectar y tratar el foco del problema.