Apnea del sueño en la tercera edad

Abr 4, 2022 | CONSEJOS, TERCERA EDAD | 0 Comentarios

¿Conoces la apnea del sueño? Se trata de un trastorno respiratorio que ocurre durante el sueño, y que normalmente es causado por la obstrucción de las vías respiratorias superiores. Lo habitual es que, quienes la sufren, sufran también de somnolencia diurna, ronquidos e incluso de disminución del funcionamiento cognitivo.

La prevalencia de esta enfermedad aumenta con la edad, aunque su gravedad, así como la mortalidad que esta enfermedad tiene asociada, puede disminuir en las personas mayores. Te contamos más sobre cómo se vive la apnea del sueño en la tercera edad.

 La apnea del sueño en la tercera edad

El síndrome de apnea del sueño (SAS) es un trastorno caracterizado por pausas repetidas en la respiración durante el sueño. A veces, esta enfermedad se encuentra infra diagnosticada, aunque su prevalencia está aumentando y recientemente se demostró que llega hasta el 40% en la población general, y probablemente este porcentaje sea mayor en la tercera edad.

El síndrome de apnea del sueño interrumpe el descanso y causa hipoxia intermitente, que podría contribuir a una variedad de consecuencias fisiopatológicas, incluido el deterioro cognitivo, sobre todo en la tercera edad.

De hecho, el síndrome de la apnea del sueño suele darse en mayor medida en pacientes que padecen enfermedades neurodegenerativas, y se sospecha que aumenta los riesgos de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, tal y como explica una investigación publicada en 2020.

Síntomas comunes de la apnea del sueño

Los síntomas de la apnea del sueño suelen ser similares en todas las edades. Sin embargo, ocurre que los signos y síntomas de las apneas obstructivas y centrales del sueño se superponen, lo que a veces dificulta determinar cuál es el tipo que la persona sufre.

Los signos y síntomas más comunes de las apneas obstructivas y centrales del sueño suelen ser:

  • Ronquidos fuertes.
  • Jadear por aire durante el sueño.
  • Episodios en los que se deja de respirar durante el sueño.
  • Dificultad para permanecer dormido (insomnio).
  • Dificultad para prestar atención mientras está despierto.
  • Dolor de cabeza matutino.
  • Somnolencia diurna excesiva (hipersomnia).
  • Irritabilidad.
  • Despertar con la boca seca.
Apnea del sueño en la tercera edad

Causas

Como te decíamos, la apnea del sueño puede ser o apnea obstructiva del sueño o apnea central del sueño. Cada una tiene sus propias posibles causas:

Causas de la apnea obstructiva del sueño

En la tercera edad pueden haber ciertas causas comunes que lleven a una persona a sufrir apnea obstructiva del sueño. En concreto, este tipo de apnea ocurre cuando los músculos de la parte posterior de la garganta se relajan. Estos músculos sostienen el paladar blando, la pieza triangular de tejido que cuelga del paladar blando (llamada úvula), las paredes laterales de la garganta, las amígdalas y la lengua.

Cuando los músculos se relajan, las vías respiratorias se estrechan o se cierran al inhalar. De esta manera, la persona que sufre la apnea no puede obtener suficiente aire, lo que puede reducir el nivel de oxígeno en la sangre.

El cerebro detecta la incapacidad para respirar y le despierta brevemente para que pueda reabrir las vías respiratorias. Este despertar suele ser tan breve que después no suele recordarse.

La persona podría, además, ahogarse, resoplar o jadear. Este patrón puede repetirse de cinco a 30 veces cada noche, lo que afecta a la capacidad de quienes la sufren para alcanzar fases profundas y relajantes del sueño.

Existen algunos factores de riesgo que hacen que padecer este tipo de apnea sea más probable. El hecho de pertenecer a la tercera edad es uno de ellos. Entre otros, también encontramos:

  • Padecer sobrepeso: la obesidad aumenta en gran medida el riesgo de sufrir apnea del sueño. Los depósitos de grasa alrededor de las vías respiratorias superiores pueden obstruir la respiración.
  • Ser hombre: los hombres tienen de dos a tres veces más probabilidades de tener apnea del sueño que las mujeres. Sin embargo, las mujeres aumentan su riesgo si padecen de sobrepeso y después de sufrir la menopausia.
  • Congestión nasal: si se tienen dificultades para respirar por la nariz, ya sea por un problema anatómico o por alergias, es más probable que se desarrolle apnea del sueño.
  • Una vía respiratoria estrecha: es posible que las personas que padecen apnea hayan heredado una garganta estrecha. Las amígdalas o adenoides también pueden agrandar y bloquear las vías respiratorias, especialmente en los niños.
  • Fumar: los fumadores tienen hasta tres veces más probabilidades de sufrir apnea obstructiva del sueño que las personas que nunca han fumado. Fumar puede aumentar la inflamación y la retención de líquidos en las vías respiratorias superiores.
  • Uso de alcohol, tranquilizantes o sedantes: estas sustancias relajan los músculos de la garganta, lo que puede empeorar la apnea obstructiva del sueño
  • Condiciones médicas: la presión arterial alta, la insuficiencia cardíaca congestiva, la enfermedad de Parkinson o la diabetes tipo 2 son algunas de las afecciones que pueden aumentar el riesgo de sufrir apnea obstructiva del sueño. También entran en esta categoría los accidentes cerebrovasculares previos, el síndrome del ovario poli quístico o las enfermedades pulmonares crónicas.
  • Historia familiar: tener familiares con apnea del sueño podría aumentar el riesgo de sufrirla.

Causas de la apnea central del sueño

La apnea central del sueño es el tipo de apnea menos común. Esta ocurre cuando el cerebro no transmite señales a los músculos respiratorios. Esto significa que no hace ningún esfuerzo por respirar durante un período breve. Es posible que quienes la sufren se despierten con dificultades para respirar o que les resulte difícil conciliar el sueño o permanecer dormidos.

También existen ciertos factores de riesgo que hacen que sufrir apnea del sueño en la tercera edad sea más probable:

  • La edad: tal como ocurre en la apnea obstructiva del sueño, los adultos mayores tienen un mayor riesgo de padecer apnea central del sueño.
  • Trastornos del corazón: padecer de insuficiencia cardíaca congestiva aumenta el riesgo de sufrir apnea central.
  • Ser hombre, tal como ocurre en la apnea obstructiva del sueño.
  • Usar analgésicos narcóticos: en concreto, los medicamentos opioides, especialmente los de acción prolongada como la metadona, aumentan el riesgo de sufrir este tipo de apnea.
  • Haber sufrido un accidente

Tanto en la apnea central como en la apnea obstructiva del sueño pueden producirse complicaciones, especialmente cuando se trata de adultos mayores. Por eso es importante consultar con un especialista acerca del mejor tratamiento en cada caso. ¡La salud es lo primero!