Cómo conseguir que tus hijos te dejen descansar

Nov 15, 2019 | INFANTIL

A menudo puede resultar complicado hacer que los niños se acuesten pronto. Una vez conseguido esto, el hecho de que se mantengan dormidos también puede resultar un desafío. Cada caso es único y personal, pero seguro que sabes de lo que hablamos.

Y es que a veces ocurre que los niños se despiertan con facilidad, sobretodo cuando son pequeños. Especialmente cuando hablamos de los más pequeños (cuando tienen menos de un año) corren el riesgo de despertarse más a menudo por las noches, debido a que todavía se encuentran en el período de lactancia.

También puede ocurrir que niños mayores de esta edad continúen despertándose. Normalmente encontrar una razón por la que se despiertan puede ser difícil: todo parece normal, simplemente presentan mayor facilidad para desvelarse. En estos casos es necesario recurrir a algunos trucos o estrategias para tratar que los niños duerman del tirón y así asegurarnos de que tengan el mejor descanso posible.

¿Cómo conseguir que os niños duerman más horas?

A continuación te presentamos algunos trucos para tratar de que tus hijos te dejen descansar, especialmente cuando no tenemos que madrugar:

Realizar actividades que les cansen mucho la noche anterior

Un buen truco para conseguir que los niños duerman de un tirón y las horas suficientes es hacer que se cansen mucho el día anterior. En el caso de los fines de semana, por ejemplo, podemos tratar de realizar actividades como ir al parque o hacer algún deporte en familia.

Con este tipo de actividades, sobre todo si las hacemos por la tarde, conseguiremos que los niños se encuentren cansados y necesiten dormir muchas horas seguidas. Lo normal es que, cuanta más actividad realicen, más horas necesiten dormir y, con ello, más horas nos dejarán descansar.

Un ambiente relajado a la hora de acostarse

Aunque elijamos actividades que requieran mucho movimiento para llevar a cabo durante la tarde, es importante crear un ambiente relajado a la hora de irse a dormir. Para ello, hemos de controlar sobre todo la estimulación que les rodea: ha de ser un ambiente tranquilo y relajado, que esté exento de juegos y distracciones. Para ello, si notamos que están demasiado  despiertos, podemos leerles un cuento. De esta manera, estimulamos al pequeño sin la necesidad de estimularle demasiado.

Ajuste de horarios

Otra variable importante a la hora de conseguir que los niños descansen uniformemente y desarrollen ciclos de sueño estables puede ser la de crear horarios aprovechando la luz y oscuridad del día. También funciona bien utilizar rutinas (que no tienen por qué ser aburridas) como la de ducharse, ponerse el pijama, cenar, lavarse los dientes e irse a dormir.

Por supuesto, este ajuste de horarios ha de estar acorde con nuestros propios horarios. Si hemos de levantarnos muy pronto para ir a trabajar, lo lógico es que toda la familia se acueste pronto. De esta manera, será más fácil que los niños se acostumbren a esos horarios y querrán dormir más los fines de semana.

Tratar de evitar la tecnología en la cama

Al hilo de lo que comentábamos sobre el ambiente relajado antes de irse a dormir, la exposición de los niños a la tecnología antes de dormir puede ser una de las causas por las que no consiguen dormir bien.

De hecho, un estudio publicado en 2015 por la revista revista Journal of the National Sleep Foundation obtuvo que los niños que disponían de una tele en la habitación dormían un promedio de 8.0 horas en días escolares. Por su parte, aquellos que no disponían de habitación en su dormitorio dormían una media de 8.3 horas.

Los investigadores también observaron que se producía una asociación entre disponer de dispositivos electrónicos en el dormitorio que se mantenían encendidos durante la noche y la calidad de sueño de los pequeños. En este caso, la calidad de sueño regular o deficiente fue significativamente más común en niños que dejaban algún dispositivo electrónico encendido.

Por ello, si queremos que los niños no nos despierten por las mañanas y duerman más, lo mejor es evitar que dispongan de dispositivos electrónicos en la habitación. Y, si los hay, lo más recomendable será dejarlos apagados.

Puedes probar estas recomendaciones para ver si tus hijos te dejan descansar. Y recuerda: el equipo de descanso también es importante. Cuida que duerman en el mejor colchón posible.