Cómo dormir sin miedos y despertarse sin angustias

Mar 12, 2021 | CONSEJOS, DESCANSO, TRASTORNOS DEL SUEÑO

Por desgracia, uno de los problemas más frecuentes del siglo XXI son los trastornos del sueño. Estos se encuentran frecuentemente relacionados con alteraciones del sistema nervioso y puede manifestarse en forma de estrés, ansiedad o nerviosismo.

Por ejemplo, el insomnio puede presentar distintas formas, aunque algunos de los rasgos más visibles que suele conllevar son algunos como: la dificultad para conciliar el sueño, despertares nocturnos antes de la hora fijada y la dificultad para mantener un sueño continuado. Como consecuencia, es muy probable que quienes lo sufren se despierten con angustia, cansados y de mal humor.

Muchas veces el insomnio puede ir ligado a miedos y preocupaciones (familiares, profesionales, económicas…) que no nos dejan desconectar ni descansar plenamente. ¿Quieres saber cómo dormir sin estos miedos y no sentir angustia al despertar?

Cómo dormir sin miedos y despertarse sin angustias

Cada vez son más las personas que sienten mayor angustia y ansiedad a la hora de acostarse. Y es que la situación excepcional que vivimos actualmente genera mucha incertidumbre y puede provocar que la gente duerma peor e incluso que tenga más pesadillas, tal como confirma Eduard Estivill, doctor especialista en neurofisiología y director de la Clínica del Sueño del Instituto Universitario Dexeus de Barcelona.

 Para intentar evitar esta situación, es recomendable seguir unas rutinas diarias y tener unos buenos hábitos alimentarios, ya que dormir poco o mal puede causar cansancio, somnolencia y un control pésimo del sistema metabólico, endocrino e inmunitario. Además, a la larga también puede causar depresión, ansiedad, dificultad de concentración y pérdida de memoria. Te indicamos algunos gestos pequeños que podemos introducir en nuestra rutina a fin de evitar estos miedos y no despertar con angustia:

  • La hora de cenar tiene que significar un break de la rutina y el ritmoAsí, evitar conversaciones que únicamente giren entorno al trabajo o sean causantes de preocupaciones puede resultar beneficioso.
  • Asume que por la noche no vas a poder solucionar los problemas que te preocupan.Date permiso para descansar sin culpabilizarte por ello.
  • Si por la noche te invaden distintos pensamientos y preocupación al acostarte, recuerda que cuanta menos importancia le des a tus pensamientos, más fácilmente conseguirás dormirte.
  • Trata de fijar tu atención en la relajación corporal que supone acostarse. Puedes realizar algún ejercicio de respiración o meditación para conseguir tranquilizarte y distraer tus pensamientos.

Tener una correcta higiene del sueño

Como hemos comentado, dormir es una necesidad biológica esencial para el debido funcionamiento de la mente y el cuerpo. Por ello, puede resultar conveniente mantener algunas pautas de lo que se denomina higiene del sueño para adquirir así hábitos saludables de descanso.

  • Cenar dos horas antes de ir a dormir. No mucha cantidad y alimentos ligeros para no tener una digestión pesada. Además, podemos incluir alimentos ricos en triptófano como el sésamo, el plátano, los huevos o los frutos secos.
  • Crear un ambiente adecuado con luces tenues y evitar la exposición a las pantallas después de cenar (móvil, ordenador o tabletas). Además, resulta conveniente apagar el Wi-Fi o silenciar los dispositivos electrónicos.
  • Aunque hacer deporte resulta muy saludable, no es aconsejable hacer actividades intensas a última hora del día, ya que esto genera muchas endorfinas en el organismo y nos puede acelerar.
  • Practicar alguna actividad relajante como el yoga. Antes de dormir, también nos podemos acostumbrar a hacer unas respiraciones profundas o meditación.
  • Al acostarnos, resulta conveniente evitar repasar o rememorar mentalmente cómo ha ido el día o las tareas pendientes a realizar en el día siguiente. Se trata de un error común que todos solemos cometer y se recomienda tener estos pensamientos antes de cenar o durante la primera hora de la mañana.

Para finalizar, es importante entender que para revertir el estrés o la angustia es vital llegar a la raíz de los problemas que puedan estar ocasionando esta situación y poder dormir bien. Si nos cuesta identificar la causa o no sabemos abordar este problema por nosotros mismos, podemos recurrir a terapia para aprender a priorizar, relativizar y gestionar los problemas y las emociones.