Cómo duerme un recién nacido

Nov 14, 2022 | INFANTIL | 0 Comentarios

¿Sabías que un recién nacido puede dormir entre 10 y 18 horas al día? Al no tener definidos los diferentes ciclos del sueño, los bebés son capaces de dormir en cualquier momento de las 24 horas del día. Incluso son incapaces de permanecer despiertos más de tres horas. Ante esta situación, es importante que los padres conozcan cómo duerme su retoño. Es decir, en qué posición, en qué superficie y si es positivo o negativo que lo arropemos más o menos.

4 tips para que tu bebé tenga un sueño seguro y de calidad

Los bebés van pasando por diferentes etapas relacionadas con el sueño conforme crecen. Mientras que los recién nacidos (hasta 12 meses) pueden dormir de manera seguida entre 6 y 8 horas o pasarse hasta 18 horas al día durmiendo, los niños que oscilan entre los 12 meses y los 3 años, pasan a necesitar entre 12 y 14 horas de sueño. Eso sí, llegados a esta edad ya no suelen necesitar más de una siesta (por su parte, los recién nacidos precisan de hasta cuatro siestas al día).

Ante tal cantidad de horas que se pasan durmiendo, es importante que las madres y los padres conozcan todo sobre la calidad de su descanso. Desde la posición hasta cuál puede ser el mejor colchón.

– Déjale dormir durante el día

Existe una errónea creencia popular sin ningún tipo de evidencia científica que defiende que lo ideal es mantener despierto al recién nacido durante el día. ¿El motivo? Descansará mejor por la noche. La realidad es que esto solo se hace por puro egoísmo y para que los padres puedan descansar. Lo ideal es dejar que los bebés duerman a su libre albedrio, ya que son incapaces de diferenciar entre el día y la noche y no debemos interrumpir sus horas de descanso.

– Tienen que dormir boca arriba

El mayor miedo que tienen los padres respecto a sus bebés es el de la SMSL. O lo que es lo mismo, el síndrome de muerte infantil súbita. Sin razones aparentes y gozando de buena salud, los recién nacidos (entre 0 y 12 meses de edad) pueden sufrir una muerte súbita mientras duermen. Aunque es poco probable, este tipo de síndrome suele sucederse en mayor medida si los niños duermen boca abajo o en posición lateral. Si, por el contrario, los colocamos boca arriba, las probabilidades de que sufran SMSL se reducen considerablemente. De esta manera, no pueden ahogarse con la aparición de reflujos gastroesofágicos, mantenemos libres sus vías respiratorias y la posición del cerebro es la más adecuada.

– El colecho es bueno en sus primeros meses de vida

El colecho, dormir en la misma cama que el bebé, es positivo en los primeros meses de vida del recién nacido. Conseguimos que lloren menos, hay menos probabilidad de que sufran apnea, mantenemos regulada su temperatura, descienden los niveles de estrés y favorecemos su crecimiento. Además, estamos remando a favor de una de las cosas más positivas que podemos hacer por nuestros hijos: el contacto piel con piel. De todas formas, el colecho solo es recomendable si se cuenta con una cama grande y despejada que no ponga el peligro la salud del pequeño ni aumente las probabilidades de que sufra una muerte súbita.

Recién nacido

– La importancia de un colchón de cuna de calidad

Los bebés han de dormir en una superficie firme que facilite la posición más correcta (boca arriba) y totalmente libre y despejada de objetos. Lo ideal es apostar por un colchón de cuna cuyo grado de firmeza sea bastante alto, lo cual favorece a que el recién nacido no se hunda por su peso mientras duerme. Además, el colchón ha de tener una altura de entre 10 y 15 centímetros, con un buen nivel de transpiración y que quede ajustado a la cuna. De lo contrario, estaríamos perjudicando el descanso de nuestro bebé ya que podría quedarse atrapado en algún punto de la cuna. Respecto a la almohada, lo más recomendable es un modelo bajo y sujeción fuerte.