Consejos para dormir durante una ola de calor

Quizás son las tres palabras más temidas de cada verano: ola de calor. Ya sabes. Ese incremento de las temperaturas que podemos resumir en una sensación de agobio, asfixia e incapacidad refrescante. Y lo que es peor, dormir durante una ola de calor se nos antoja casi imposible.
Cómo sobrevivir a una ola de calor
¿Qué elementos encontramos cada vez que sufrimos una ola de calor?
– Sudamos más que un pollo.
– En los informativos no se habla de otra cosa y aparecen imágenes de gente refrescándose en las fuentes de diversas ciudades.
– Salvo que sea necesario, no salimos de casa hasta las ocho de la tarde.
– Llega un momento del día en el que el aire acondicionado nos pide una tregua.
– Nos pasamos la noche dando vueltas y vueltas en la cama mientras empapamos la sábana bajera de sudor.
Si has experimentado uno o varios puntos de los anteriores, efectivamente, has sobrevivido a una ola de calor. Ese fenómeno de la naturaleza que nos lleva a encerrarnos en casa, situarnos debajo del aire acondicionado (o junto a cualquier ventilador) y no mover una pestaña para no provocar más sudoración.
Para evitar volver a sufrir las consecuencias de la próxima gran ola de calor que llegará en breves a nuestros termómetros, hemos preparado una serie de consejos, acciones y trucos que nos la harán más llevadera.

Consejos para dormir durante una ola de calor
- ¡Hidratarse mucho!: Parece una obviedad, pero así es y así debe ser. Nuestra obligación es hidratar nuestro organismo bebiendo mucha agua durante el día. Solo así regularemos nuestra temperatura corporal.
- Pegarse una buena ducha antes de irse a dormir: Para convertir en más eficiente la ducha es importante que se realice un par de horas antes de acostarse y a una temperatura más bien tirando a templada. Si caes en el error de hacerlo con agua muy fría, nuestros músculos se excitarán a la par que el organismo sufrirá para regular la temperatura corporal.
- Ayúdate de ventiladores: Porque no todo el mundo dispone de un dispositivo de aire acondicionado, el mejor amigo del hombre durante el verano puede ser el ventilador. Son más económicos, se pueden transportar y si los situamos junto a una ventana abierta puede atraer el aire que venga del exterior.
- El uso lógico del aire acondicionado: lo ideal es activarlo un rato antes de dormir para refrigerar la habitación donde duermas. Eso sí, evita utilizarlo toda la noche o te levantarás con la garganta en llamas.
- Disponer de un colchón transpirable: Modelos de Maxcolchon como el Naturfresh, Just Sleep One o Just Sleep One dentro de la gama media, son colchones cuyos niveles de transpiración son más que óptimos. La combinación perfecta de viscoelástica, látex o muelles ensacados refrescarán tu descanso y las noches con olas de calor.
- Alejarse del alcohol: Sabemos que las olas de calor son sinónimo de terrazas, amigos y jarras de sangría y cervezas. Intenta modular el consumo de alcohol porque lo único que conseguirás es una peor digestión, aumento de tu temperatura corporal y una peor calidad de descanso.
- No uses pijamas y sábanas confeccionados con material sintético: Cualquier prenda o sábana bajera que vayas a usar para dormir durante una de calor ha de estar fabricado con algodón. De lo contrario, sudarás aún más de lo que eres capaz de concebir.
- Utiliza un spray: También llamados flus-flus, estas pequeñas botellas que incorporan un pulverizador se pueden convertir en un elemento muy práctico. Tan solo tienes que rellenarlo con agua muy fría, dejarlo en la mesita de noche y rociarte con él cuando te sientas más preso de la ola de calor.
- El truco del aloe vera o el aftersun: Este consejo más propio de la botica de la abuela es bastante práctico, muy económico y refrescante. Consiste en introducir en el congelador un bote de aloe vera o de aftersun. Antes de irte a dormir, unta tu cuerpo con estas sustancias y notarás rápidamente cómo disminuye la temperatura corporal.