La astenia primaveral y el retraso del reloj biológico

Abr 1, 2023 | MATERNIDAD, CURIOSIDADES | 0 Comentarios

La primavera trae consigo muchas cosas buenas: un aumento en las temperaturas, más horas de luz al día… Sin embargo, no todo es positivo en lo que a la llegada del buen tiempo se refiere, y es que también puede aparecer lo que se conoce como astenia primaveral.

La astenia primaveral hace referencia a una condición médica en la que existe un estado constante de agotamiento y fatiga causado por el cambio de estación de invierno a la primavera. Te contamos más sobre la astenia primaveral y el retraso del reloj biológico.

La astenia primaveral

La astenia primaveral se define como un estado constante de agotamiento y fatiga causado por el cambio de estación. Junto al cansancio, la astenia también puede ir acompañada de estados de melancolía o, en algunos casos, de depresión leve.

La astenia primaveral puede deberse a que nuestro organismo no es capaz de adaptarse a un nuevo entorno, aunque los cambios hormonales y la alimentación baja en vitaminas y minerales también pueden tener algo que ver.

Aunque puede confundirse fácilmente con depresión, la astenia estacional presenta síntomas específicos que pueden ayudarnos a identificarla y prevenirla. Uno de los primeros signos que caracterizan la astenia es la pérdida de interés en las actividades diarias, y otros síntomas que pueden aparecer son algunos como:

  • Irritabilidad y ansiedad.
  • Tristeza injustificada.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Dolores de cabeza.
  • Poco apetito.
  • Apatía.
  • Dolores musculares.
  • Agotamiento
  • Presión arterial baja.

Aunque, en realidad, podríamos hablar de dos tipos de astenia primaveral diferentes:

  • Fatiga de origen físico que se caracteriza por cansancio, sueño, fatiga, pérdida del apetito, debilidad corporal, baja vitalidad, tensión arterial baja, dolor de cabeza, falta de interés por el sexo, malestar general…
  • Fatiga de origen nervioso que se manifiesta en cansancio a la hora de desarrollar cualquier actividad mental así como pérdida de memoria y concentración, disminución de la atención, irritabilidad, tristeza inexplicable…

Cómo nos afecta la llegada de la primavera al reloj biológico

Los seres humanos y otros mamíferos se guían por los ritmos circadianos, que son ciclos de 24 horas que regulan el sueño y otras funciones corporales clave, como el apetito y el estado de ánimo.

Estos ritmos dependen en gran medida de la exposición a la luz. Para reiniciar cada día, deben sincronizarse con los ciclos naturales de luz y oscuridad para garantizar un sueño saludable y de alta calidad.

Los seres humanos somos más vulnerables a la privación del sueño cuando llega la primavera. De hecho, un estudio publicado en 2009 encontró que la persona promedio duerme 40 minutos menos el lunes después del cambio de hora en comparación con otras noches del año, tanto cuando cambiamos a la hora de verano como cuando cambiamos a la hora de invierno.

Además de la pérdida de sueño, las personas corren un mayor riesgo de trastornos del estado de ánimo, suicidio y accidentes de tránsito durante ambos períodos de transición bianuales. Sin embargo, los expertos sugieren que, a largo plazo, hay una reducción de accidentes a medida que más personas conducen a casa desde el trabajo durante el día.

Aunque nos acabamos adaptando a los cambios de hora, algunos estudios sugieren que el cuerpo humano nunca se aclimata por completo al horario de verano. Más bien, la desalineación circadiana puede convertirse en una condición crónica.

Esto puede conducir a problemas de salud más serios, entre los que podríamos encontrar la astenia primaveral.

¿Qué hacer para lidiar con la astenia primaveral?

Por suerte, lidiar con la astenia primaveral es posible, y tener unos buenos hábitos de salud puede ayudarnos en gran medida a librarnos de ella. En concreto, algunos consejos que te interesa saber son algunos como:

Pasar tiempo al aire libre

Pasar tiempo en el exterior así como recibir de los rayos de sol puede ser un buen remedio para combatir la astenia primaveral. De esta manera, ayudamos a nuestro reloj circadiano a acostumbrarse a los nuevos horarios.

Actividad física moderada

Hacer ejercicio es clave no solo para combatir la astenia primaveral, sino para la salud en general. Los estudios han demostrado que el ejercicio regular durante el invierno nos ayuda a adaptarnos al cambio de estaciones.

Un horario de sueño regular

Acostarse y levantarse a la misma hora, así como dormir las horas necesarias cada noche, es clave si queremos combatir la astenia primaveral. Nuestro cuerpo necesita recuperar su horario después de trabajar, comer, ir al gimnasio y afrontar el día.

Una buena alimentación

La alimentación es siempre relativa a las necesidades y requerimientos de cada persona, pero debemos asegurarnos de llevar una dieta sana y equilibrada sea cual sea nuestro caso.

Combatir la astenia primaveral y el retraso del reloj biológico es posible. ¡Esperamos que la primavera solo te traiga cosas buenas!