Las razones por las que el sueño intermitente aparece por las noches

Jun 14, 2022 | CONSEJOS, DESCANSO | 0 Comentarios

Cuando hablamos del descanso, es común que nos centremos en la cantidad de sueño que necesitamos y en cuántas horas dormimos. Sin embargo, este no es el único factor clave: aunque el tiempo total de sueño es importante, la continuidad de este y la capacidad de evitar el sueño interrumpido también es fundamental.

Si alguna vez has tenido una de esas noches, sabrás que dormir “a ratos” puede sentirse como poco reparador. Y el caso es que este sueño intermitente puede contribuir a padecer insomnio, somnolencia diurna, privación del sueño y otras consecuencias potenciales de un mal descanso.

El sueño intermitente y sus síntomas

El síntoma principal del sueño intermitente es fácilmente perceptible. Se trata de despertarse una o más veces durante la noche, y la duración de estos episodios puede ser variable, hay quien tiene solo un despertar y hay quien tiene varios. Además, estos despertares pueden durar solo unos minutos o pueden ser más prolongados, y las personas que los sufren pueden experimentar un descanso inquieto, dar muchas vueltas o sentirse medio dormidas sin llegar a caer en un descanso más profundo.

Sin embargo, no todos los casos de sueño intermitente son evidentes para quienes los sufren. Algunas personas experimentan despertares muy breves durante la noche sin darse cuenta. Por ejemplo, las personas con apnea obstructiva del sueño (AOS) tienen interrupciones en la respiración que les provocan breves despertares, y estos despertares son lo suficientemente cortos como para que no se percaten de que han ocurrido.

En una afección como la AOS u otras situaciones en las que la fragmentación del sueño es frecuente pero la persona a la que le ocurren no la nota, es probable que la somnolencia diurna excesiva sea un síntoma clave del sueño intermitente.

Las razones por las que el sueño intermitente aparece por las noches

Hay una amplia gama de posibles causas de la interrupción del sueño y múltiples factores que pueden estar involucrados en el sueño intermitente, y todos dependen de cada persona en particular.

sueño intermitente

La fragmentación del sueño suele ser un problema para los adultos mayores porque experimentan un cambio natural en sus patrones de sueño, lo que resulta en menos tiempo de sueño profundo, tal y como explican investigaciones como la publicada en la revista Current Aging Science. Con más tiempo en las etapas de sueño ligero, se despiertan más fácilmente, lo que les lleva a un mayor número de perturbaciones y despertares.

Como decíamos, algunos trastornos del sueño como la apnea obstructiva del sueño o el síndrome de piernas inquietas, que crea una fuerte sensación de mover las piernas con mayor frecuencia, interrumpen el sueño.

Otras condiciones médicas coexistentes, que incluyen dolor, micción frecuente por la noche, problemas hormonales, neurológicos y pulmonares pueden interferir en la continuidad del sueño. También pueden interferir con el descanso algunos medicamentos, e incluso algunos pueden requerir despertarse durante la noche para tomarlos.

El estrés de la vida personal o profesional puede provocar la interrupción del sueño, y la ansiedad, así como la preocupación o pensar sobre los problemas puede hacer que resulte más complicado volver a dormirse después de tener un pequeño despertar.

Los padres con bebés o niños pequeños pueden despertarse varias veces durante la noche, y los cuidadores de seres queridos enfermos o discapacitados pueden enfrentarse a desafíos similares.

Y ojo, porque los cambios en la exposición a la luz del día que sufrimos también pueden alterar nuestro ritmo circadiano y dificultar el sueño continuo. Esto ocurre con frecuencia en personas que tienen jet lag después de hacer un viaje intercontinental o que trabajan en el turno de noche y tienen que intentar dormir durante el día.

Las opciones de estilo de vida también pueden aumentar el riesgo de sufrir sueño intermitente. Los horarios de sueño dispersos, el consumo excesivo de cafeína o alcohol y el uso de dispositivos electrónicos como el móvil en la cama pueden alterar los patrones de sueño. Por otro lado, tener demasiada luz en el dormitorio, o demasiado ruido (esto incluye los posibles ronquidos de tu pareja…) también pueden interferir en que nuestro descanso sea continuado.

¿Qué implicaciones puede tener el sueño intermitente?

El sueño intermitente puede tener implicaciones más significativas de lo que podamos pensar, no solo en la calidad de nuestro sueño, sino también en nuestra salud en general.

Y es que las personas que sufren un sueño intermitente por las noches tienden a no dormir lo suficiente, por lo general. Esto puede tener sus consecuencias: al parecer, según explica un estudio publicado en la revista Plos One en 2017, existe una fuerte correlación entre la continuidad del sueño y el tiempo total de sueño, lo que indica que las personas con trastornos del sueño corren un mayor riesgo de no dormir las horas suficientes. No es de extrañar que los problemas de sueño intermitente sean algo habitual entre las personas que sufren insomnio, por ejemplo. Y todo este conjunto puede desembocar en somnolencia diurna que hace que sea más difícil concentrarse y aumenta el riesgo de accidentes a la hora de conducir u operar con maquinaria pesada, entre otras.

Por otro lado, durante un descanso saludable, una persona suele pasar por una serie de ciclos de sueño, cada uno de los cuales se compone de distintas etapas. Las interrupciones y los despertares repetidos pueden interrumpir ese proceso, causando efectos de gran alcance de la interrupción del sueño en la función cerebral, la salud física y el bienestar emocional.

Además, según apuntan investigaciones como la llevada a cabo por investigadores estadounidenses, las interrupciones del sueño también se han visto asociadas con enfermedades neurodegenerativas, incluido el deterioro cognitivo relacionado con la edad, la enfermedad de Parkinson o el Alzheimer, entre otras.

El sueño fragmentado se considera un síntoma temprano de estas condiciones, pero la investigación sugiere que también puede ser un factor que contribuye a su desarrollo y/o progresión.

Un mal descanso también se ha visto relacionado con otro tipo de problemas tales como la depresión o incluso problemas en nuestra salud física. Todos esos efectos de la interrupción del sueño en el cerebro y el cuerpo indican que un sueño saludable significa algo más que dormir las horas mínimas necesarias: también requiere evitar que se produzcan interrupciones en el descanso.

Y tú, ¿has sufrido este tipo de despertares alguna vez? Ahora que sabes cuáles son las razones por las que el sueño intermitente aparece por las noches, esperamos que puedas evitarlo si te es posible. Y si no, ¡no dudes en consultar con tu médico!