Medidas del edredón nórdico por tipo de cama

Dic 14, 2021 | DORMITORIO, PRODUCTOS | 0 Comentarios

Todos los inviernos nos hacemos la misma pregunta: ¿qué medidas son las válidas para coger el edredón nórdico? Y a esta cuestión, le pueden seguir otras. ¿Importa el soporte? ¿Y el cabecero? ¿Qué elementos tengo que tener en cuenta? No te preocupes más por las preguntas anteriores. Al menos, si decides apostar por Maxcolchon a la hora de adquirir un nuevo edredón nórdico.

¿Qué es un nórdico?

El descenso exponencial y progresivo de las temperaturas nos lleva a un proceso continuo donde la ropa de cama va y viene. Si eres de los que duerme apenas con una sábana durante los meses calurosos, serás de los últimos en ponerle una pequeña colcha de verano. Pero se la acabarás poniendo. Y así, poco a poco, esa colcha estival se va sustituyendo por colchas más gorditas y abrigadas, edredones, alguna manta y, por supuesto, la estrella invernal: el nórdico.

Aunque esta prenda de cama ha llegado más tarde a España y otras zonas más calientes, sus orígenes se remontan muchos siglos atrás. Concretamente a la zona escandinava, donde los habitantes del lugar y de entonces se fijaron en los patos y cómo utilizaban su plumaje para sobrevivir a inviernos durísimos. De una manera lógica y natural, dejaron atrás los sacos de piel con los que dormían para apostar por los manufacturados con plumas de pato. Y, de esta manera tan rudimentaria, nació el nórdico.

Hoy en día, los nórdicos están rellenos de plumón de oca y/o de pato, haciendo que la suma con su grosor se convierta en la ropa de cama más protectora de todo el invierno. También existen los fabricados con un relleno de tipo sintético, pero cuyas fibras son tan aislantes como las plumas.

Medidas del edredón nórdico

¿Qué medida escoger según la dimensión de mi cama?

Decíamos al principio que existe una duda recurrente a la hora de adquirir un nórdico: su dimensión. Una cuestión a la que le adherimos más variables de las necesarias: el ancho, el largo, el cabecero, el soporte… Todo ello sin saber que en el catálogo de Maxcolchon solo importa una de ellas. O dos, si añadimos los gustos personales.

Para elegir un nórdico, solo tenemos que tener en cuenta el ancho de la cama, ya que en nuestra amplia exposición de nórdicos disponemos de modelos que se adaptan a largos de 180 centímetros, 190 o 200 cm.

Camas de 90 centímetros de ancho

También conocidas como camas individuales, para este tamaño de cama necesitaremos, al menos, un nórdico de 150 centímetros de ancho. Un modelo que, al sobresalir por los laterales y por abajo, podamos doblar.

Camas de 120 a 140 centímetros de ancho

Para este tipo de camas, conocidas como las de cuerpo y medio, podemos apostar por un tipo de nórdico más cuadrado y menos rectangular. De hecho desde la medida de cama de 120 cm de ancho a la de 140 cm se utilizan medidas de nórdicos de  220 cm de ancho y alto.

Camas de 150 ó 160 centímetros de ancho

Las conocidas como camas de matrimonio (por su tamaño duplicado) son las más habituales a la hora de vestir con un nórdico en época invernal. Y aquí no puedes quedarte corto, ya que corres el riesgo de que uno de los dos durmientes acabe destapado, pasando frío y cogiendo un resfriado. Por ello, te recomendamos un nórdico de 240 centímetros de ancho para sentirte más cómodo. Eso sí, consénsualo con tu pareja.

Camas de 180 cm de ancho hasta 220 centímetros

Son camas presidenciales a las que llamamos King Size. El espacio suficiente para que una pareja pueda dormir cómodo por mucho que se mueva. Con este tipo de dimensiones, obviamente hay que tirar por la máxima medida que aceptará un nórdico. Todo lo que sean modelos de 260 centímetros ayudarán a que ambos durmientes se tapen con el nórdico sin posibilidad de quedarse destapado.