Parálisis del sueño

Ene 31, 2022 | CONSEJOS, DESCANSO, TRASTORNOS DEL SUEÑO

La parálisis del sueño es un trastorno relativamente común en el que la consciencia es recuperada antes que la movilidad corporal, en la transición del sueño a la vigilia. A menudo provoca alucinaciones en los afectados, lo que les hace experimentar unos severos estados de angustia.

¿Qué es la parálisis del sueño?

Es un trastorno del sueño que provoca un incompleto despertar en quienes lo sufren, y suele darse en el momento de despertarse o cuando se va a comenzar a dormir.

La parálisis del sueño está situada dentro de las parasomnias, afectando a una de cada 1000 personas en España.

Las personas que se encuentran bajo este tipo de parálisis están despiertas cognitivamente pero experimentan una sensación de parálisis de toda su musculatura voluntaria, a excepción del diafragma respiratorio y de los ojos. Al paralizarse también la laringe, los afectados por este trastorno quedan sin habla, no pudiendo articular palabra.

La duración de los episodios de parálisis del sueño son variables dentro de su brevedad. Salvo excepciones, casi nunca duran más de un par de minutos. Una vez que se ha superado ese tiempo, la parálisis cesa de una forma espontánea y sin consecuencias.

Las alucinaciones hipnagógicas (táctiles, visuales y/o auditivas) son síntomas que acompañan con mucha frecuencia a la parálisis del sueño. Las más comunes son las visuales y sensitivas, también conocidas como cenestésicas, mientras que son mucho más infrecuentes las auditivas.

Tipos de parálisis del sueño

Aunque podemos clasificar esta parasomnia de diferentes maneras los tipos de parálisis del sueño más comunes vienen definidos por las diferentes alucinaciones que puede llegar a tener quien la padece. Aquí os dejamos los tres tipos de parálisis más conocidos.

Parálisis del sueño del intruso

Podemos reconocer fácilmente la parálisis del sueño del intruso porque entre las alucinaciones auditivas o visuales de las que viene acompañada, como dice su nombre, la persona que la sufre percibe una presencia extraña en el dormitorio. Esta presencia además se detecta como una amenaza, alguien que quiere hacernos daño lo que convierte esta experiencia en agónica.

Parálisis del sueño del íncubo

Este tipo de parálisis del sueño, no es menos agónica que la anterior, pues se caracteriza principalmente por la sensación de que algo oprime el pecho y por consiguiente una falta de aire que hace que no puedas respirar.

Parálisis del sueño vestibular

La parálisis vestibular se podría explicar como una especie de desdoblamiento entre cuerpo y mente, ya que lo que nos sucede es que nos encontramos flotando y podemos ver nuestro cuerpo desde fuera, este desdoblamiento viene acompañado de giros y caídas mientras flotamos. En general, tenemos una experiencia extracorporal.

parálisis del sueño en el sofá

Causas de la parálisis del sueño

Las causas por las que las personas pueden llegar a desarrollar una parálisis del sueño son, por orden de frecuencia, las siguientes:

Causas asociadas a otras patologías

Una parálisis del sueño es muchas veces síntoma de una enfermedad. La que tiene un más alto grado de comorbilidad es la narcolepsia, patología que provoca que quienes la sufren tengan dificultades para mantenerse despiertos durante el día, con numerosos ataques de parálisis muscular (cataplejía).

Causas aisladas que se relacionan con severas privaciones del sueño

La segunda causa más frecuente es la que afecta a personas sanas que por diferentes motivos han sido expuestas a una relevante falta de sueño.

Causas genéticas y hereditarias

Este es el tipo causal que se da con una menor frecuencia. Puede producirse cuando el afectado cuenta con uno o más afectados por parálisis del sueño como síntoma único en su familia.

Cuando la parálisis del sueño se presenta como un síntoma aislado, no suele haber ninguna necesidad de tratamiento, ya que el problema desaparecerá por sí solo. Sin embargo, cuando la parálisis del sueño se presenta de forma recurrente durante un periodo de tiempo de entre tres semanas y un mes, lo más adecuado es acudir a un médico especialista que realice un diagnóstico y que aplique el tratamiento más adecuado.

 

Hablamos de parálisis hereditaria cuando se conocen casos en otros familiares

 

Cómo evitar la parálisis del sueño

Circunstancias como el jet lag y el estrés son a menudo desencadenantes de parálisis del sueño. Algunas claves para evitar padecer esta parasomnia son:

 

1. Mantener unos horarios estables del sueño:

Como hemos explicado otras veces, una adecuada rutina del sueño, mantenida en el tiempo, incluyendo fines de semana y periodos vacacionales es una de las mejores maneras de evitar cualquier trastorno del sueño y, en particular, la parálisis del sueño.

2. Dormir entre 7 y 9 horas por las noches:

Mantener horarios estables no es suficiente si el total de las horas que dormimos es inferior a 7 horas o superior a nueve, por eso, y siempre dependiendo siempre de las necesidades de cada uno, es beneficioso para esta patología dormir el tiempo suficiente.

cabeza de conejo con los ojos abiertos

3. Evitar trabajos nocturnos y trasnochar.

Este punto iría en consonancia con los dos anteriores ya que, cuando trabajamos de noche, normalmente nos cuesta organizar un horario de sueño estable o dormir las horas suficientes, por eso, en caso de no tener más remedio, lo mejor es que establezcamos una rutina estricta de sueño y evitemos en la medida de lo posible variaciones de horario.

4. No tomar medicamentos que puedan afectar el sueño REM.

Es importante siempre que consultemos con el médico especialista si el medicamento que vas a tomar afecta a la fase REM del sueño, especialmente, si has padecido parálisis del sueño.

 

5. Un buen colchón puede mejorar tu calidad de sueño.

Por último, es imprescindible que, para mejorar tu calidad de sueño, tanto el colchón como la almohada cumplan con tus necesidades de descanso. Renovar tu colchón puede ser sin duda una de las claves para solucionar tanto este como otros trastornos asociados al descanso.