Por Qué Estás Más Cansado en Invierno
Con la llegada del invierno, muchas personas experimentan un aumento en la sensación de cansancio y se preguntan por qué están más cansados en invierno. Esta sensación no es única ni extraña, obviamente, tiene una explicación científica y natural. Y es que, a medida que los días se acortan, el clima se enfría y el sol nos visita con menos frecuencia, el cuerpo comienza a reaccionar de diferentes maneras.
En este artículo de Maxcolchon vamos a analizar las razones y las justificaciones científicas detrás de ese cansancio invernal, ofreciendo una mirada a los factores que afectan nuestra energía y bienestar durante los meses más fríos.
Introducción
Tal como cambian las estaciones, nosotros también lo hacemos. Nuestro cuerpo trata de adaptarse a cada nuevo cambio de temperatura y de horarios que se dan especialmente cuando cambiamos de una estación a otra. Las horas de luz durante el día disminuyen y las temperaturas bajan. Esto hace que, como seres humanos, nuestra fisiología se transforme.
En el caso de los animales, estos comienzan su época de hibernación. Sin embargo, en nuestro caso, los cambios internos que se producen en el cuerpo van algo más allá. Al reducirse las horas de sol, nuestra exposición a la luz también se ve disminuida y eso, lo creas o no, también tiene un efecto en la neuroquímica del cerebro.
El cansancio que caracteriza el invierno puede denominarse como astenia invernal, o lo que es lo mismo, un conjunto de síntomas que afectan tanto a la salud física como mental de quienes lo sufren.
Por lo general, los síntomas de esta astenia invernal se asemejan mucho a los del desorden afectivo estacional, con la diferencia de que el cansancio de invierno no es algo tan serio como este síndrome (que sí conviene consultar con el médico).
¿Por qué sentimos más sueño en invierno?
La pregunta de por qué estás más cansado en invierno a menudo se responde con una combinación de ciencia y experiencia cotidiana. La disminución de la luz solar afecta nuestros ritmos circadianos, los relojes internos que regulan nuestro ciclo de sueño-vigilia. Con días más cortos y noches más largas, nuestro organismo recibe señales para consumir más energía al dormir, lo que incrementa la sensación de sueño durante la jornada.
El impacto del invierno en nuestro bienestar
El invierno no solo influye en nuestro nivel de sueño, también afecta el bienestar general. Muchas personas experimentan una disminución en el estado de ánimo y un incremento en la fatiga física y emocional. Este impacto puede verse agravado por el Trastorno afectivo estacional (TAE), una forma de depresión que sigue un patrón estacional, afectando profundamente la calidad de vida durante estos meses.
La importancia de un buen descanso.
En esta época, cuidar el sueño es más importante que nunca. Un descanso adecuado se convierte en una herramienta vital para combatir la fatiga invernal y el bajón de energía que acompaña al clima frío. Por lo tanto, dormir lo suficiente es fundamental para mantener el equilibrio físico y mental, permitiéndonos disfrutar del invierno con una actitud positiva y enérgica.
Factores que influyen en el cansancio invernal
A medida que analizamos por qué estás más cansado en invierno, es esencial explorar los factores específicos que juegan un papel en esta ecuación. Desde cambios químicos hasta la adaptación del cuerpo a las condiciones climáticas, cada elemento aporta una pieza al rompecabezas.
Trastorno afectivo estacional (TAE)
El Trastorno afectivo estacional es una forma común de depresión que se activa en invierno, cuando la luz solar es escasa. Este trastorno puede provocar sentimientos de tristeza, irritabilidad y una abrumadora sensación de cansancio. El TAE está directamente relacionado con el déficit de luz natural, lo que afecta la producción de serotonina, una hormona clave para regular el estado de ánimo.
Cambios hormonales
Durante los meses de invierno, el cuerpo experimenta fluctuaciones hormonales. La producción de ciertas hormonas como la serotonina y la melatonina se ve alterada debido a la falta de luz solar, cambiando la regulación de nuestros ciclos de sueño y vigilia.
Melatonina
La melatonina es una hormona que regula los ciclos de sueño y está influenciada por la exposición a la luz. En invierno, la producción de melatonina aumenta debido a las horas prolongadas de oscuridad, lo que puede causar somnolencia y afectar el estado de ánimo. Este aumento puede hacer que nos sintamos más somnolientos durante el día y altere nuestro reloj biológico.
Vitamina D
La vitamina D es esencial para la salud ósea y la función inmunológica, pero también juega un papel en el bienestar mental. En invierno, la menor exposición al sol reduce la producción de vitamina D, lo que puede afectar la energía y el estado de ánimo. Esta deficiencia se asocia a menudo con fatiga y depresión.
Temperatura
El frío afecta nuestro cuerpo al hacer que trabaje más para mantener una temperatura interna estable. ¿En qué se puede traducir? En un aumento del gasto de energía y el hecho de hacernos sentir más cansados. Además, el cambio a ambientes calefaccionados puede alterar la calidad del aire y afectar el sueño, contribuyendo al cansancio invernal.
Estilo de vida
Los cambios en el estilo de vida también son factores importantes que afectan el nivel de energía durante el invierno. Las personas tienden a modificar sus hábitos alimenticios, se reducen las actividades al aire libre y el estrés puede acumularse más fácilmente. Estos cambios pueden contribuir al aumento del sueño y la fatiga.
Por qué en invierno tengo más sueño: Conclusiones.
Reconocer por qué estás más cansado en invierno te permite abordar de manera proactiva los factores que contribuyen a esta experiencia común.
- Factores hormonales y TAE
El invierno viene acompañado de cambios hormonales significativos, incluyendo un aumento en la producción de melatonina, lo que incrementa nuestros niveles de somnolencia.
El trastorno afectivo estacional (TAE) es un fenómeno típico durante el invierno, exacerbado por la baja exposición a la luz solar, afectando el estado de ánimo y aumentando el cansancio.
- Menor exposición solar
La escasez de luz solar reduce la síntesis natural de vitamina D, fundamental para la energía y el humor.
Desde Maxcolchon recomendamos buscar más tiempo al aire libre cuando sea posible y considerar la suplementación con vitamina D tras consultar con un profesional de salud.
- Temperatura
El frío obliga al cuerpo a gastar más energía para regular su temperatura, contribuyendo a una mayor sensación de cansancio.
Asegúrate de mantener tu hogar a una temperatura confortable y bien ventilado para mejorar la calidad del aire y del sueño.
- Estilo de vida
Hábitos como la alimentación inadecuada, falta de ejercicio y acumulación de estrés pueden intensificar el cansancio invernal.
Mantener un régimen dietético lleno de nutrientes, practicar actividades físicas y manejar el estrés adecuadamente son estrategias clave.
- Importancia de priorizar el descanso en invierno
Dormir bien durante el invierno es esencial para mantener nuestro equilibrio físico y mental. Crear una rutina de sueño regular, con horarios consistentes para acostarse y levantarse, ayuda a sincronizar el reloj biológico.
Adaptar el entorno para dormir, asegurándose de que sea oscuro, tranquilo y cómodo, puede mejorar considerablemente la calidad del descanso.
Tomar medidas para cuidar nuestro sueño en invierno es fundamental. Reconocer y comprender los cambios que ocurren en esta estación nos permite implementar ajustes efectivos y alcanzar un bienestar óptimo, tanto físico como emocional. Al mantenernos alerta ante estos factores, podemos abrazar el invierno con energía renovada.
Por qué te cansas más en invierno: preguntas frecuentes
¿Cómo puedo aumentar mis niveles de vitamina D en invierno?
Incorporar suplementos de vitamina D en la rutina diaria, consumir alimentos enriquecidos como pescados grasos y lácteos, y aprovechar al máximo la luz solar cuando sea posible son excelentes formas de aumentar los niveles de vitamina D.
¿Qué alimentos son ricos en vitamina D?
El salmón, las yemas de huevo, el atún, el hígado de res y los productos lácteos fortificados son alimentos que contienen vitamina D y pueden ayudar a mejorar sus niveles durante los meses de invierno.
¿Es normal sentir más sueño en invierno?
Sí, es completamente normal. La menor exposición a la luz solar y el aumento en la producción de melatonina nos hacen sentir más somnolientos en esta estación.
¿La melatonina engorda?
No, la melatonina en sí misma no causa aumento de peso. Sin embargo, un desbalance en su producción podría afectar el sueño y el metabolismo, lo que a veces se relaciona con cambios en el peso.
¿Cuándo debo empezar a tomar suplementos de vitamina D?
Es importante tomar suplementos de vitamina D al inicio del otoño para compensar la menor exposición solar. No obstante, siempre es recomendable consultar con un profesional de salud antes de comenzar cualquier suplemento.
