Problemas de dormir con calefacción en otoño

Oct 31, 2020 | CONSEJOS, DESCANSO

El otoño es una temporada variable en la que empieza a refrescar. Aunque durante el día el ambiente es agradable, cuando anochece, la sensación térmica disminuye porque las temperaturas bajan de forma gradual. Por eso, cuando las noches empiezan a ser más frías, nuestro cuerpo necesita algo más de calidez a la hora de irse a dormir.

Sin embargo, la tentación de acostarnos bien abrigados nos puede provocar muchas veces problemas para descansar correctamente. Uno de ellos es dormir con calefacción en otoño y por lo tanto irse a la cama con una temperatura superior a la recomendable.

La consecuencia de dormir con calefacción en otoño cuando no es necesario podría ser que el sueño se resienta, consiguiendo de esa forma un descanso menos efectivo. De esta manera, mientras dormimos con calefacción, dejamos de recargar la energía necesaria debido a molestias como pueden ser el exceso de calor y la falta de humedad.

Exceso de calor

Hay que tener en cuenta que dormir con calefacción en otoño puede derivar en un aumento de la temperatura corporal. Esto puede suponer un problema que nos impida descansar cómodamente en algunos casos.

Nuestro cuerpo necesita una temperatura constante para que el sueño sea reparador, por eso es desaconsejable que el ambiente esté excesivamente caliente. De esa manera, no lograremos un ritmo equilibrado, sino que tan solo conseguiremos despertarnos continuamente en mitad de la noche y obtener un descanso superficial.

Además, durante la fase más profunda del sueño, la temperatura corporal desciende de forma natural. Por ello, si el dormitorio está demasiado cálido, pueden surgir algunos inconvenientes en nuestro descanso. Entre ellos, padecer una mayor sudoración que nos obligue a estar cambiando de postura continuamente.

Sin embargo, en el caso de ser imprescindible por vivir en zonas en que las noches son más frías, existen otras alternativas como por ejemplo apagar la calefacción antes de acostarse. Así, si la hemos tenida en funcionamiento durante el día, será más que suficiente para mantener la habitación caldeada a lo largo de la noche.

Para evitarlo, también es una buena idea utilizar aparatos programables o que dispongan de un termostato para regular el ambiente de forma automática. Es una manera de prevenir que la temperatura aumente y así poder mantenerla de modo constante.

Falta de humedad

Otro de los problemas de utilizar la calefacción en otoño es que puede resecar el ambiente. Reducir la humedad del dormitorio ocasiona en la mayoría de los casos que al levantarnos sintamos la desagradable sensación de sequedad en la nariz, los ojos y la garganta.

La humedad adecuada en la habitación es fundamental para obtener un buen descanso. Por eso, para evitar molestias mientras dormimos, es conveniente que no se vea afectada por otros factores externos.

En todo caso, para evitar la sequedad de la estancia y mantener la humedad ambiental, existen trucos caseros que ayudan a recuperar los niveles óptimos. Por ejemplo, colocar recipientes con agua como alguna pecera o utilizar humidificadores naturales como las plantas.

Consejos prácticos

Una recomendación importante es que la habitación conserve unas condiciones de higiene adecuadas. Por ello, es muy saludable que durante el día se ventile el tiempo suficiente para eliminar ácaros e impurezas.

Por otro lado, durante la tarde, cuando empieza a anochecer, es aconsejable bajar las persianas y de esa manera evitar que el frío del exterior entre en contacto con las ventanas. Resulta una forma sencilla de retener el calor del día y a la vez ahorrar energía.

También es muy importante que nuestra cama reúna las condiciones suficientes para tener un descanso útil. Por ello, es fundamental que el colchón en el que dormimos sea transpirable para asegurar una correcta circulación del aire. En definitiva, facilitar la evacuación del calor y de la humedad corporal evita incómodos despertares que alteran el proceso natural del sueño.

Para abrigar la cama sin necesidad de utilizar calefacción, conviene utilizar prendas como colchas, edredones o nórdicos que dispongan de la ligereza necesaria. Este tipo de productos garantizan libertad de movimientos y posibilitan pasar la noche fácilmente sin interferencias en el descanso.

Nuestra sugerencia para conseguir la mejor comodidad y frescura es utilizar textiles de algodón. Para ello, tanto las sábanas de algodón 100% como las fundas nórdicas ofrecen un tacto confortable para que el cuerpo mantenga los niveles térmicos recomendables mientras dormimos.

Por eso, si quieres evitar los problemas derivados de dormir con la calefacción en otoño, puedes visitar nuestras tiendas o si lo prefieres echar un vistazo a nuestra web. Nuestros productos te sorprenderán por su excelente relación calidad precio. ¡Duerme el otoño naturalmente!