Qué efectos tiene en nuestro cuerpo no dormir lo suficiente
Un descanso reparador es clave para nuestra salud. Si bien es cierto que el número de horas que necesitamos dormir depende tanto de la edad como de la persona en sí, dormir las horas que nuestro cuerpo necesita resulta clave para afrontar el día a día.
De hecho, de no hacerlo, es probable que ese día a día se vea perjudicado. Y es que no dormir lo suficiente puede hacer que nos sintamos cansados y nuestro rendimiento durante el día disminuya. Esto puede afectar a todos los ámbitos de nuestra vida: nuestras relaciones personales, el trabajo…
A continuación te explicamos qué efectos en concreto puede tener en nuestro cuerpo el hecho de no dormir lo suficiente.
Efectos de no dormir lo suficiente
Los expertos en sueño han podido determinar por qué dormir lo suficiente resulta tan indispensable para tener un estilo de vida saludable. Son varios los ámbitos en los que la salud se puede ver afectada en este sentido:
Nuestro rendimiento cognitivo puede verse afectado
Cuando dormimos, conforme van sucediendo las fases del sueño, nuestro cerebro asimila lo que hemos aprendido durante el día. Así es como se consolidan la memoria y los recuerdos, especialmente durante la transición de la fase REM.
En este sentido, no dormir lo suficiente puede resultar en un deterioro cognitivo, especialmente en lo que a las personas mayores se refiere. Pero esto no es lo peor.
Ha podido verse que aquellas personas que no duermen lo suficiente tienen mayor probabilidad de sufrir accidentes de tráfico o laborales. Esto es debido a los efectos negativos que puede tener el hecho de no dormir en los reflejos, la coordinación ocular y la capacidad de concentración.
Podemos aumentar de peso
Al parecer, no dormir lo suficiente es uno de los principales factores de riesgo de la obesidad, junto con el sedentarismo y la alimentación.
Ocurre que, al no dormir lo suficiente, nuestro cuerpo libera una mayor cantidad de grelina, una hormona gástrica que interviene en el proceso del apetito. Por eso ocurre que, cuando no nos sentimos descansados, sentimos un mayor deseo de comer más calorías de las que necesitamos realmente.
En este sentido, un mal descanso puede llevarnos a picotear entre horas así como comer alimentos más procesados.
Problemas de salud mental
Algunos problemas de salud mental tales como la depresión están relacionados con distintos trastornos del sueño así como una mala calidad de este. En concreto, las personas con insomnio o apnea obstructiva del sueño informan tasas de depresión significativamente más altas que quienes no las sufren.
Además, cuando no dormimos bien, podemos sentirnos más tristes y sufrir cambios de humor más frecuentemente. Esto, a largo plazo, puede traducirse en cuadros de ansiedad y/o depresión.
Mayor riesgo de diabetes
Según una investigación publicada por la revista The Lancet Diabetes & Endocrinology, además de factores tales como la genética, en nuestro metabolismo intervienen los hábitos como la alimentación, el ejercicio o el sueño.
De hecho, según se obtuvo en la investigación, parece que si no dormimos bien tenemos más riesgo de sufrir tanto diabetes como obesidad. Esto, al parecer, se debe a que la calidad del sueño influye en la capacidad de nuestro cuerpo para metabolizar la glucosa, mantener el equilibrio de energía durante el día y controlar lo que comemos.
Presión arterial más alta
No dormir lo suficiente, en concreto cinco horas o menos, puede aumentar el riesgo de desarrollar hipertensión. Además, al dormir tan pocas horas existe un mayor riesgo de la aparición o desarrollo de la apnea obstructiva del sueño, que se define como un trastorno en el que la persona que lo sufre deja de respirar de repente mientras duerme.
Por lo general, dormir mal también puede tener efectos negativos sobre nuestra salud cardiovascular. Y es que, según la Fundación del Corazón, los pacientes hipertensos de edad avanzada y con problemas para conciliar el sueño tienen un riesgo cardiovascular más elevado que el resto de la población.
Además, según la investigación al respecto, aquellas personas que duermen menos de seis horas a la noche pueden tener un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular que aquellas que lo hacen entre siete y ocho horas. Lo mismo ocurre con aquellas personas que se despiertan varias veces durante la noche.
En resumen, no descansar lo suficiente puede tener diversas consecuencias negativas para la salud. Es por eso que resulta tan necesario disponer de un buen colchón para hacerlo. Un equipo de descanso en condiciones asegurará que las horas que dormimos sean de calidad. Ya sabes: si tu colchón está viejo, ¡cámbialo, por tu salud!