Siesta en Manhattan: un fenómeno que traspasa fronteras

Jul 25, 2018 | CURIOSIDADES | 0 Comentarios

La siesta es una costumbre española cuyo éxito es universal. Se ha especulado mucho sobre ella, ya que generalmente está mal vista. El concepto que se tiene sobre la siesta popularmente es de que la duermen los vagos y se suele asociar con la ociosidad. No obstante, a lo largo de la historia se ha ido demostrando que tiene muchos beneficios, entre ellos la retención de la memoria.
Juan José Ortega, Sociedad Española del Sueño afirma que “una breve siesta nos ayuda a aliviar el estrés, fortalece el sistema inmunológico y mejora el rendimiento”. Otros estudios revelan que la siesta puede reducir la hipertensión y la mortalidad por enfermedades coronarias en un 37%. También tiene la capacidad de mejorar la memoria en sólo 6 minutos.

Nap York, la siesta como innovación

Como consecuencia de todos estos estudios que revelan lo beneficiosa que llega a ser una siesta para la salud, ésta cada vez está mejor vista. Esta parada técnica es una rutina que cada día más gente acostumbra a incluir en su rutina. El problema es que algunas jornadas de trabajo, sea por lo que sea, no permiten que se pueda descansar a mediodía. Nueva York es la ciudad que nunca duerme, y donde la media semanal de trabajo es la más elevada de Estados Unidos. Uniendo todos estos factores, nace la idea Nap York. Un lugar en la Gran Manzana donde puedes alejarte del ruido por un momento y descansar durante tu descanso de mediodía.

Nap York es un edificio de tres pisos situado en pleno centro de Nueva York (séptima avenida con la 36), donde puedes encontrar diferentes zonas de descanso. Puedes hallar desde una sala con cabinas de camas hasta una terraza con hamacas, con espacios con mesas de escritorio y sillones redondos para relajarte. Los precios en Nap York varían dependiendo del tipo de soporte que elijas para tu descanso. El más popular son las cabinas “Business Class” donde pagas 10$ por dormir 30 minutos. De ahí en adelante, cuanta más exclusividad, más caro es el precio a pagar.

Es una alternativa para aquellos que no han descansado bien durante la noche y que prefieren activarse con una siesta. En Nueva York sólo un 24% de las personas duermen las 8 horas recomendadas. Por lo tanto, estas personas no dan su 100% durante su jornada laboral. Según un estudio de la Rand Corporation de 2016, no dormir lo suficiente hace que estemos de malhumor. Sin un buen descanso nos cuesta concentrarnos, falta creatividad y baja la productividad. Todo esto supone un coste anual para la economía estadounidense de unos 411.000 millones de dólares.

La siesta es un fenómeno internacional

Nap York no es la única empresa que permite dormir la siesta en Nueva York, por no hablar del resto del mundo. Existe un espacio llamado YeloSpa que también ofrece habitaciones para dormir la siesta, que complementa tratamientos de salud y belleza. Este tipo de empresas incluso mejoran la experiencia de la siesta. No es una siesta convencional, sino que incluyen detalles como el despertar con un amanecer simulado. Este local es menos económico, ya que su precio es de 1$ el minuto con un mínimo de 20 y un máximo de 40.

Otra empresa que surge a raíz de la necesidad de las personas de echar una cabezadita durante el día es MetroNaps. Como hemos observado, cada vez las empresas son más conscientes de que sus empleados deben descansar para rendir en el trabajo. Algunas han optado por incluir una zona de descanso en el propio lugar de trabajo para aquellos empleados que necesiten un receso durante la jornada laboral. Por este motivo nace MetroNaps, empresa distribuidora de lo que ellos llaman “cápsulas de energía”. Ofrecen unos sillones que contienen en la parte del tronco superior, unas cabinas individuales. Estos habitáculos se cierran para que haya más intimidad y menos luz y se pueda dormir la siesta sin que nada lo dificulte. Esta empresa se dedica a vender estas cápsulas a otras empresas como por ejemplo Google, la NASA y algunos aeropuertos.

Las empresas que más despuntan lo tienen claro. La siesta es un fenómeno en auge, así que ya sabes, si dudas entre tomarte un café o dormir 20 minutos de siesta, opta siempre por lo segundo. Te sentirás como nuevo cuando despiertes y con ganas de afrontar lo que queda de día con energía.