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Rellenos nórdicos: Todo lo que necesitas saber

Desde el equipo de asesoramiento y profesionales del descanso que disponemos en Maxcolchon, nuestra recomendación indica que lo principal es seguir siempre las recomendaciones del fabricante. Es decir, según el tipo de relleno nórdico que hayamos escogido, lo lavaremos de una manera u otra. En lavadora o a mano. En determinado programa o a diferentes temperaturas. Y respecto a su introducción y uso en secadoras, haremos lo mismo.

Por último, y siempre que se permita o se pueda introducir en una lavadora, la clave radicará en el que el relleno se seque al 100%. De lo contrario, la humedad se acabará convirtiendo en moho, el cual afectará la vida útil del relleno nórdico.

De manera cotidiana y más extendida, las camas de 90 centímetros suelen ser utilizadas para el descanso de niños en edad de crecimiento (ya sean más infantiles o adolescentes). Por ello, el relleno nórdico de cama de 90 suele estar compuesto con la intencionalidad de que abriguen a este tipo de durmientes.

Bajo esta premisa, y teniendo en cuenta a la hora de su compra parámetros como la ubicación geográfica o la temperatura del dormitorio donde se sitúa la cama, lo más recomendable es apostar por fibras naturales que cuenten con un mayor poder aislante del frío, evitando también así las fases de sudoración que suelen ocurrir durante la noche.

Aunque hoy en día desde Maxcolchon podemos garantizar rellenos nórdicos para camas de 90 cuya composición de fibras sintéticas tengan muy buena calidad y capacidad de aislar, la máxima recomendación señala las fibras naturales. Un material cuya capacidad de transpirabilidad es la más alta del mercado.

La vida útil de un relleno nórdico dependerá en gran medida del cuidado que tengamos con él. Si lo que buscas es alargar al máximo la vida útil de tu relleno nórdico para tu cama de 150, entonces lo primero que has de hacer es seguir a raja tabla las instrucciones del fabricante sobre cómo lavarlo, secarlo…

Por otro lado, hemos de tener en cuenta algunos factores que nos indican que es hora de cambiar de edredón nórdico. Entre ellos podemos encontrar:

  • Posibles rasgaduras o roturas del tejido.
  • Desgaste que haga que ya no proteja del frío.
  • Manchas que han penetrado en el interior.
  • Pérdida de las plumas del relleno.

En resumen, la vida útil de un relleno nórdico no corresponde a un tiempo determinado, pero sí es cierto que durará más si nos esforzamos en cuidarlo. ¡Tenlo en cuenta y no dudes en cambiarlo si notas los indicios que te hemos comentado!