5 tips para combatir el insomnio y dormir mejor en invierno

Ene 8, 2023 | CONSEJOS, DESCANSO | 0 Comentarios

Combatir el insomnio puede presentarnos más dificultades con la llegada del invierno. ¿Por qué? La aparición de elementos externos, el cambio de estación, el enfriamiento de las temperaturas o los desajustes biológicos provocados por cierto tipo de apatías no ayudan a que podamos conciliar el sueño. Analizamos cómo afecta el frío invernal a la calidad de nuestro descanso y de qué manera podemos afrontarlo.

5 consejos para mejorar nuestra calidad del sueño durante el invierno

El invierno presenta una serie de elementos que dificultan la conciliación del sueño. Todo lo que proviene del exterior afecta de igual manera a lo que podemos experimentar durante el verano. Pero lo que en julio y agosto viene representado por el calor o los mosquitos, en invierno tiene forma de apatía, astenia invernal, bajas temperaturas y poca exposición a los rayos del Sol.

Si hay un factor que adquiere importancia y que puede provocar mayor riesgo de insomnio, es el del conocido como Trastorno Afectiva Estacional (TAE por sus siglas). Este malestar funciona como un conglomerado de apatía y desajustes biológicos que se ven potenciados ante la alteración de los ritmos circadianos que sufrimos en invierno. El hecho de estar menos expuestos a la luz natural, provoca una especie de jet lag. Y la conclusión general es que experimentamos mayor grado de cansancio y somnolencia a lo largo del día que, sin embargo, no influyen en las ganas de tener sueño.

Para combatir con este telón de fondo, nada mejor que seguir los siguientes consejos.

1. Aprovecha la luz del sol

En invierno podemos producir más melatonina. Es decir, la hormona que regula el sueño y que su segregación depende totalmente de la cantidad de luz natural a la que nos exponemos. Es por ello que sufrimos mayor somnolencia durante el día. Sin embargo, y aunque te resulte contradictorio, cuando llega la noche experimentamos trastornos del sueño. La probabilidad de que suframos insomnio es mayor porque, a pesar de esa producción de melatonina, nuestro reloj biológico ha experimentado una desregulación. Por todo ello, te aconsejamos que aproveches las horas de luz natural.

2. Practica todo el deporte que puedas

De la misma manera, y por motivos muy parecidos al punto anterior, es importante que no abandonemos el deporte y la práctica de ejercicio físico. Aunque ahí fuera, en el exterior, haga más frío y las temperaturas hayan descendido, debemos vencer la pereza, ponernos el chándal y salir a correr o a dar largos paseos. Por el mismo precio no solo haremos deporte, sino que podemos recibir esa cantidad de luz natural tan necesaria para regular nuestro reloj biológico y conciliar mejor el sueño.

3. Combate el frío

El descenso tan profundo de las temperaturas tampoco nos ayuda a que el invierno sea sinónimo del mejor descanso del año. Abrígate bien cuando salgas a la calle, evita en la medida de lo posible los cambios bruscos de temperaturas, no te expongas a la calefacción del aire acondicionado y, sobre todo, equipa tu cama con un buen nórdico de calidad. Además, puedes ayudarte con pequeños trucos tan caseros y pegados a la alimentación como las sopas calientes o las infusiones.

4. No descuides tu alimentación

Si hay una idea que ha de vertebrar todos nuestros hábitos invernales, es que el frío no es excusa para cambiar nuestro estilo de vida saludable. Por ello, no solo debes seguir realizado ejercicio físico, sino que también has de cuidar tu alimentación. Y además de las sopas o infusiones anteriormente mencionadas, no olvides la importancia del pescado azul, las carnes bajas en grasas saturadas, las legumbres, las frutas y las hortalizas. Combina todos estos elementos con recetas al horno que no precisen de frituras y no te abandones a las celebraciones copiosas donde el alcohol se hace más presente

    5. Desconexión digital y huida de los aparatos electrónicos

    La calefacción no es el único dispositivo que debemos regular durante el invierno. Más allá de ajustar la temperatura de estos aparatos para que disfrutemos de una oscilación entre los 20 y los 22 grados hogareños, debemos limitar el uso de aparatos electrónicos por la noche. La luz que emiten provoca la aparición del tan temido insomnio. Por ello, olvida el teléfono móvil, la Tablet y el ordenador antes de cenar. Y, sobre todo, aléjalos de tu habitación.