Cómo Crear Una Habitación Montessori

¿Has considerado la posibilidad de transformar el dormitorio de tu hijo en un espacio que fomente su autonomía y desarrollo? En Maxcolchon, te presentamos los beneficios de la habitación Montessori y cómo crear una en tu hogar. Este diseño revolucionario fue ideado por María Montessori, una educadora, científica, médica, psicóloga y humanista italiana que dedicó su vida a la educación infantil, especialmente para aquellos con algún tipo de deficiencia intelectual.
Cómo diseñar una habitación bajo la filosofía Montessori
Basada en tres principios (simplicidad, belleza y orden), las habitaciones Montessori buscan el “menos es más” a la hora de dar recogimiento, confort y zona de juegos a los niños. Según su idea primigenia, la idea es que el colegio no sea el único lugar donde los más pequeños formen su intelecto. Con la pretensión de que esto también ocurra en casa, este tipo de cuartos aprovechan una filosofía diáfana en luz natural y espacio para conseguirlo.
A través de paredes pintadas con colores cálidos y neutros, un suelo que no desprenda frío y que esté libre de obstáculos, se pretende que los niños puedan encontrar sus juguetes con gran facilidad, a la vez que los vuelvan a depositar en su lugar de origen cuando termine el momento lúdico. Así, se transmite una sensación de seguridad al niño y, además, una percepción de relajación y de espacio ajeno al estrés.
Tanto los muebles como los juguetes, la ropa o incluso los libros han de permanecer al alcance de los propios niños. Este objetivo imprescindible de no alterar la libre circulación por la habitación, provoca que no solo la decoración se vea afectada (espejos y alfombras son necesarias), sino que los muebles deben de estar adaptados a esta filosofía de la habitación Montessori. La idea final es lograr las siguientes zonas en un mismo enclave:
– Zona de lectura con libros y cuentos que en sus portadas sirvan como reclamo al niño para que sea este quien se acerque a ellos con la intención de leerlos.
– Una zona de descanso igual de accesible que las demás. Algo que no es sinónimo de poner en el colchón en el suelo (te informaremos de esto más abajo), sino que tan solo debe haber una cama bajita que facilite la libre circulación del niño.
– Por supuesto, una zona de juego con estanterías a una altura totalmente accesible para los niños y que contengan pocos juguetes y ordenados.
– Armario y espejo: ambos totalmente accesibles para que sean los propios niños quienes se puedan vestir y mirarse.
– A través de una mesa, una silla y estímulos ordenados y visibles, una zona creativa.
– Fotos o cuadros donde se puede contemplar la belleza del mundo, pero siempre con la perspectiva del niño en cuestión.
Cómo elegir la cama ideal para una habitación Montessori
Como ya hemos dicho, para lograr esta dependencia de los niños es muy importante realizar una distribución arquitectónica acorde a sus necesidades. O lo que es lo mismo, facilitar a través de los pocos muebles que acepta la filosofía Montessori el desplazamiento de los pequeños. Es por ello que para la creación de este tipo de habitación se deberá optar por una serie de elementos que formen un espacio de descanso diáfano y estilizado:
SOPORTES ADECUADOS
Somieres o bases tapizadas sin la instalación de las patas con el objetivo de que el colchón dé una imagen de “a ras de suelo”. Lo que se busca con todo esto es que los niños puedan subir o bajar de la cama a cualquier edad sin la ayuda de sus padres. Por tanto, una estructura de cama adecuada podría ser el canapé fijo sin patas.

UN COLCHÓN ACORDE A SUS NECESIDADES
Respecto al colchón, nuestra recomendación es el modelo Chipre. Considerado el “rey del descanso infantil”, este tipo de colchón dispone de una firmeza perfecta que facilitará la correcta alineación de la espalda de los pequeños. Teniendo en cuenta la importancia que tiene el descanso en el desarrollo de los niños, la capacidad de adaptación del Chipre (hecho con material viscoelástico) garantizará tanto su seguridad (gracias al tratamiento Eco-Fresche antibacteriano) como el mejor confort.
Acceso y organización en la habitación Montessori
El acceso y la organización son pilares fundamentales en una habitación Montessori. La idea es que los niños puedan moverse libremente y alcanzar todos los elementos de su entorno sin ayuda. Para lograr esto, es esencial que los muebles, juguetes y otros objetos estén a su altura. ¿Cómo se consigue este objetivo?
Para lograr este fin, podemos utilizar estanterías bajas y abiertas donde los niños puedan ver y acceder a sus juguetes y libros fácilmente. Además, se pueden etiquetar los cajones y contenedores con imágenes y palabras para que sepan dónde guardar cada cosa, fomentando así su sentido del orden y la responsabilidad.
Los espacios también han de estar delimitados y ordenados. Por ejemplo, los juguetes deben estar clasificados y almacenados en cajas o cestas específicas, y los libros deben tener un lugar asignado en las estanterías. Para ello, evita el exceso de objetos en la habitación.
En una habitación Montessori, menos es más. Cada elemento debe tener un propósito claro y estar fácilmente accesible para el niño. De esta manera, se promueve la independencia y la capacidad del niño para tomar decisiones y mantener el orden por sí mismo. También es beneficioso incluir una rutina diaria de limpieza y organización, en la que los niños participen activamente, reforzando así estos valores desde una edad temprana.
Las áreas de aprendizaje en la habitación Montessori
Las áreas de aprendizaje en una habitación Montessori deben estar claramente definidas y organizadas para fomentar diferentes aspectos del desarrollo del niño. Esto incluye una zona de lectura con libros accesibles y atractivos, una zona de juego con juguetes seleccionados cuidadosamente para estimular la creatividad y el aprendizaje, y una zona creativa equipada con materiales artísticos y manualidades. Cada área debe invitar al niño a explorar y aprender de manera autónoma, respetando siempre su ritmo y preferencias.
La zona de lectura debe tener estanterías bajas y libros con portadas visibles, incitando a los niños a seleccionar y leer de manera independiente. La zona de juego debe incluir juguetes que promuevan el desarrollo cognitivo y motor, como bloques de construcción, puzzles y juguetes sensoriales, siempre organizados y accesibles.
La zona creativa debe tener materiales como pinturas, crayones, papel y otros elementos que fomenten la expresión artística y la motricidad fina. Estas áreas, cuidadosamente diseñadas, proporcionan un entorno enriquecedor donde los niños pueden desarrollar habilidades esenciales de manera lúdica y natural.
La decoración, el color y la luz en la habitación Montessori
La decoración en una habitación Montessori debe ser sencilla y funcional, evitando la sobreestimulación. Los colores cálidos y neutros son ideales para crear un ambiente tranquilo y acogedor. La luz natural es fundamental. Por ello, asegúrate de que la habitación tenga una buena iluminación durante el día y utiliza lámparas suaves para la noche. Las paredes pueden adornarse con cuadros y fotos a la altura del niño, permitiéndole apreciar la belleza del mundo desde su perspectiva.
Además de los colores y la iluminación, los materiales naturales como la madera y el algodón pueden añadir una sensación de calidez y confort. Los elementos decorativos deben ser minimalistas, asegurando que el espacio no esté sobrecargado y que cada pieza tenga un propósito. Los espejos a la altura del niño pueden ayudar a desarrollar la autoimagen y la independencia, mientras que las plantas pequeñas pueden introducir conceptos de cuidado y naturaleza.
Comodidad y seguridad en la habitación Montessori
Todos los muebles y elementos decorativos deben ser seguros y estables. Utiliza alfombras antideslizantes y asegúrate de que los juguetes y materiales sean seguros para su edad. Además, el espacio debe ser cómodo para el niño.
Es fundamental que los muebles, como estanterías y mesas, sean robustos y estables para evitar accidentes. Los bordes redondeados en los muebles pueden prevenir lesiones. Asegúrate de que los enchufes estén protegidos y que no haya cables sueltos que puedan representar un peligro.
La ventilación adecuada y la calidad del aire son igualmente importantes para crear un ambiente saludable. La comodidad también implica tener espacios para el descanso y la relajación, con áreas de cojines y alfombras suaves donde el niño pueda sentirse seguro y cómodo mientras explora y aprende.