Curiosidades del descanso de los gatos

Feb 17, 2021 | ANIMALES, CURIOSIDADES

El 17 de febrero se celebra el día internacional de los gatos. Estos animales que solemos adoptar como mascotas en nuestros hogares reúnen una serie de curiosidades que tal vez no conozcas. Y es que muchas de las características de su comportamiento siguen siendo un enigma, ¿cierto? A continuación te dejamos unas cuantas para que tomes nota.

Curiosidades del comportamiento de los gatos

Los gatos son animales mamíferos que pertenecen a la familia de los felinos. Conviven con los humanos desde hace muchísimos años. En un principio eran animales salvajes, pero se fueron domesticando gracias a cambios genéticos que los hicieron más dóciles básicamente para poder obtener alimento.

Los gatos suelen ser animales muy independientes a los que les gusta tener su propio espacio. A la vez son muy familiares porque necesitan de cierta atención por nuestra parte. También destacan por tener muy buena memoria, un excelente oído y una precisa visión nocturna.

Curiosidades del descanso de los gatos

Los gatos suelen dormir una media de entre 12 y 16 horas, prácticamente el doble que necesitamos dormir los humanos. ¿Quieres saber por qué los gatos duermen tanto?

El sueño de los gatos

Los gatos suelen alternar periodos de sueño ligero con periodos de sueño profundo. En la fase de adormecimiento adoptan posturas en las que se mantienen alerta con sus orejas e incluso con los ojos medio abiertos.

Sin embargo, en las etapas de sueño profundo sus posiciones son mucho más relajadas. En estos casos pueden llegar a mover sus bigotes o extremidades. Si es el caso, tal vez estén soñando al igual que hacemos los humanos. La fase REM de su descanso es tan profundo que, cuando despiertan, se sienten absolutamente desconcertados y confundidos.

Instinto depredador

Genéticamente son animales diseñados para cazar su alimento. Los gatos domésticos, aunque no necesiten hacerlo, no pierden ese instinto y eso les lleva a consumir gran cantidad de energía con tan solo correr detrás de su juguete favorito.

Aunque siempre tengan su comida preparada, siguen teniendo un instinto depredador que les obliga a permanecer atentos por si pudieran hacerse con alguna presa. Tal vez tan solo intenten cazar una mosca, pero sus técnicas de movimiento y los niveles altos de adrenalina les provoca un desgaste del cual necesitan recuperarse.

Por ello, sus ciclos de sueño son totalmente diferentes al de los humanos. Así, la mayor parte del tiempo los gatos duermen pequeñas siestas de unos minutos en las que van alternando el sueño ligero con el sueño profundo.

Aspectos que influyen en el sueño de los gatos

Las horas que dedican al descanso varían según la edad de los gatos. Los gatitos recién nacidos precisan de más horas de sueño que los gatos adultos. Además, mientras duermen, segregan la hormona del crecimiento del mismo modo que los niños pequeños.

En invierno, al igual que ocurre con los humanos, necesitan más horas descanso para recargar energía calorífica. Así, los gatos pueden ser más o menos tolerantes a las temperaturas extremas tanto en verano como en invierno.

También influye en gran medida la estimulación que reciban. Si eres de los que se pasa el día jugando con él, dormirá menos horas. Por el contrario, si no le haces mucho caso o tu mascota es más independiente, puede quedarse dormido simplemente por aburrimiento.

Sus lugares favoritos para dormir

Los gatos suelen dormir en cualquier parte, pero siempre se encuentran más a gusto donde puedan tomar el sol. Normalmente buscan algún sitio cómodo para descansar y, curiosamente, cuando duermen enroscados, probablemente se encuentren en la fase profunda del sueño.

Les gusta estar en lugares altos como por ejemplo en los respaldos de los sofás. Es una de las formas que utilizan para controlar lo que ocurre alrededor. De esa manera, se sienten más seguros y preparados por si tienen que ponerse en acción de inmediato.

Los sofás y las mantas suelen encantarles porque son superficies mullidas en las que pueden “amasar” sus pezuñas. Por eso, lo ideal es que dispongan de sus propias camitas. Sin embargo, si les permites dormir contigo, tendrás asegurada la compañía cada noche.

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