El sexo, la clave para conciliar el sueño

Ago 10, 2021 | CONSEJOS, DESCANSO, PAREJA | 0 Comentarios

Existen ciertos factores que solemos pasar por alto a la hora de relacionarlos con nuestra salud. Por alguna razón, cada vez que nos preocupamos por nuestro cuerpo y bienestar, nos ceñimos a la dieta y la práctica del deporte. Sin embargo, existen dos elementos fundamentales que siempre olvidamos: el sexo y el descanso. Dos aliados que cuando se juntan no solo nos ayudan a conciliar el propio sueño, sino que mejoran nuestro estado físico y emocional.

Así afecta el sueño al sexo

A estas alturas del partido ya conocemos que el sueño es un elemento fundamental para nuestra salud. Dormir bien nos recupera y resetea el sistema inmunológico, consiguiendo así afrontar el día con las energías necesarias. También sabemos que no solo se trata de dormir entre las 7 y 9 horas recomendadas, sino de abrazar una calidad del sueño que evite microdespertares y otro tipo de interrupciones.

Para ayudarnos a alcanzar esa higiene del sueño, existen muchas y muy variopintas formas de hacerlo. Caminos que bifurcan y se entrelazan sin que nosotros nos demos cuenta. Una de las mejores y más disfrutables maneras es a través del sexo.

La falta de sueño y la reducción del deseo sexual han estado siempre estrechamente ligadas, aunque posiblemente tú nunca te hayas dado cuenta. Diferentes estudios de investigación (puedes encontrar algunos aquí o aquí) han confirmado esta unión entre la sexualidad y el descanso, concluyendo siempre que la falta de uno acaba condicionando al otro.

Sin ir más lejos, un trastorno común del sueño como el insomnio, puede convertirse en la puerta de entrada a la disfunción eréctil. Así mismo, la simple falta de sueño y ser víctima de constantes interrupciones nocturnas, también acaban influyendo en la tan temida impotencia masculina.

Pero no solo son los hombres quienes pueden ver perjudicadas sus relaciones sexuales a causa de la falta de sueño. Las mujeres también se topan de bruces con la relación constante entre el descanso y el sexo. Por ejemplo, existe una contradicción entre la falta de sueño y el aumento de excitación sexual. Es decir, si una mujer ha dormido mal una noche, al día siguiente puede disponer más ganas de hacer el amor.

Sin embargo, esto se choca contra una mayor somnolencia y más fatiga, lo que al final se transforma en problemas para la realización del acto en sí mismo.

Siguiendo con más trastornos del sueño que están relacionados con los problemas sexuales, también aparecen ejemplos como el de la apnea obstructiva del sueño (es decir, las interrupciones constantes en la respiración). Incluso situaciones como los constantes cambios de horarios o el mero hecho de trabajar de noche, puede influir negativamente en el sexo. Y lo hace en forma de la ya mencionada disfunción eréctil o la bajada de la libido.

Y así es como mejora el sexo a tu descanso

Tras comprobar los problemas relacionados entre la falta de sueño y la práctica sexual, ha llegado el momento de afrontar esta unión de una manera más positiva

Que la actividad sexual puede mejorar tu descanso y tu descanso a tu sexo, es un hecho. ¿O acaso me vas a negar que tras experimentar un orgasmo no te ha llegado una relajación plena? Efectivamente, tras el acto sexual, nuestro cuerpo se pone a liberar unas hormonas llamadas oxitocina y prolactina que, además del placer, nos llena de relajación. Y si esto fuera poco, el sexo también ayuda a reducir los niveles de cortisol (o lo que es lo mismo, la hormona del estrés).

Esta serie de cambios hormonales son los causantes de un estado de somnolencia que nos ayuda a conciliar el sueño. Y lo hace sobre todo en los varones. De ahí el tópico tan manido pero cierto de que los hombres se quedan traspuestos después de hacer el amor.

Por cierto, aunque por simple inercia hemos hablado de actos sexuales en pareja, la relación del sexo con el sueño no expulsa la masturbación. Según diversos estudios, hasta un 50% de personas afirman que concilian mejor el sueño después de haberse dado placer a ellos mismos. Y es que ya lo decía Woody Allen: “No te metas con la masturbación. Es tener sexo con alguien a quien amo”.