¿Qué utilidad tiene un cabecero de cama?
Solamente por la sensación de seguridad que transmite, ya deberíamos establecer como vital la utilidad del cabecero de cama. Y el hecho de encontrarnos con un elemento reconfortante y acolchado que nos sirve de parapeto entre nuestra cabeza y la temida, dura y fría pared, resulta más que suficiente para decantarnos por su uso. Pero si aún quieres más argumentos porque aún dudas de adquirir un nuevo modelo, vamos a relatarte las bondades de este producto cuyas cualidades son tan decorativas como prácticas.
Funciones de los cabeceros
El cabecero de cama es un elemento que, muy a menudo, ha sido subestimado en la decoración del dormitorio. Sin embargo, vamos a ver cómo su función va más allá de la estética. Y es que estos elementos del equipo de descanso ofrecen múltiples beneficios que mejoran tanto el confort como la funcionalidad de este espacio.
Función decorativa de los cabeceros
Los cabeceros de cama van más allá del cumplimiento de una función práctica. Su otra gran premisa es la de transformar por completo el aspecto de un dormitorio, convirtiéndose en el eje central y visual del mismo.
Por lo tanto, agregar un cabecero de cama es una manera fácil de infundir estilo y personalidad en tu espacio de descanso. Y es que, dependiendo del diseño, los cabeceros pueden hacer que una habitación luzca moderna, clásica, rústica o incluso bohemia.
Es decir, la elección del cabecero adecuado puede ayudar a crear un ambiente acogedor y relajante, haciendo que el dormitorio sea un refugio personal.
Respecto a los diversos estilos de cabeceros en el mercado, solo en el catálogo de Maxcolchon encontrarás varios modelos. Desde los cabeceros tapizados, que aportan un toque de lujo y confort, hasta los cabeceros más vintage.
También puedes optar por diseños modernos y minimalistas, con líneas limpias y materiales contemporáneos e incluso sostenibles. Sea cual sea tu preferencia, hay un cabecero que puede complementar perfectamente la decoración de tu dormitorio.
Un cabecero bien elegido añade estética, pero también puede influir en la atmósfera del espacio. Por ejemplo, un cabecero de colores suaves y texturas agradables puede contribuir a una sensación de calma y relajación, esencial para un buen descanso nocturno. Además, los cabeceros con detalles decorativos como botones, costuras o líneas pueden añadir un toque de elegancia y sofisticación al diseño de la habitación.
Función práctica de los cabeceros de cama
Más allá de su atractivo visual, los cabeceros de cama ofrecen múltiples beneficios prácticos. Uno de los principales es la protección que brindan a la pared, evitando rozaduras y manchas que pueden producirse con el uso diario de la cama. Al actuar como una barrera entre la cama y la pared, los cabeceros ayudan a mantener las paredes en buen estado por más tiempo.
Otro beneficio importante es el soporte adicional que proporcionan los cabeceros. Si disfrutas de leer o ver televisión en la cama, un cabecero acolchado puede ofrecer el respaldo necesario para hacerlo de manera cómoda. Esta característica es especialmente útil para quienes pasan mucho tiempo en la cama, proporcionando un soporte ergonómico que ayuda a mantener una postura correcta.
Función de bienestar del cabecero
Los cabeceros de cama también pueden contribuir de manera muy significativa al impacto general en el dormitorio. Y es que tener un cabecero puede mejorar la calidad del sueño al crear una sensación de seguridad y comodidad. La presencia de un cabecero puede hacer que la cama se sienta más acogedora y protegida, lo que facilita la relajación y el descanso.
Además, algunos cabeceros están diseñados específicamente para reducir el ruido y la luz en el dormitorio. Por ejemplo, los cabeceros tapizados pueden ayudar a amortiguar los sonidos, creando un entorno más silencioso y propicio para el sueño. También pueden actuar como una barrera adicional contra la luz, ayudando a mantener el dormitorio oscuro y tranquilo.
Por último, un cabecero adecuado puede contribuir a un ambiente más saludable en el dormitorio. Algunos materiales utilizados en cabeceros, como tejidos hipoalergénicos, pueden mejorar la calidad del aire y reducir la presencia de alérgenos.
En definitiva, los cabeceros pueden añadir algo más que confort y estilo, agregando también componentes que convertirán el sueño en descanso saludable.
El cabecero: el airbag de las camas
Igual que ya no concebimos la compra de un vehículo sin los diferentes airbags de serie que incluyen sus prestaciones, deberíamos hacer lo mismo cuando estamos escogiendo una cama y su correspondiente equipo de descanso. Por ello, tras el colchón, la almohada y la base (ya sea un somier como un canapé), la siguiente elección que tenemos que tomar es la del cabecero. Un elemento que no solo tiene una utilidad estilística.
Como su propio nombre indica, el cabecero es ese elemento cuya ubicación es la de la parte superior de la cama, justo donde nuestras cabezas van a colindar. Igual que hacemos con las bases o las propias almohadas, los cabeceros forman parte de la estructura básica de la cama, o al menos así los deberíamos considerar.
Entre sus principales virtudes resaltan varias: la gran variedad de modelos que existen, los diferentes tejidos con los que se pueden fabricar y la capacidad de adaptación que ofrecen (pueden ir anclados a la pared o simplemente estar sujetos en el suelo). Y, además de ello, la belleza que pueden aportar al resultado final de cualquier dormitorio.
Como elemento decorativo, el cabecero se va a situar como la parte central y más distintiva de la habitación. El primer impacto visual que el ojo humano va a recibir estará influenciado por el tejido, la forma y el color que hayamos escogido, por lo que es importante conocer cuáles son los modelos más característicos que existen:
– Polipiel: Clasificando los canapés por sus tejidos, encontraremos en los modelos con polipiel los más demandados de la actualidad. Muy fáciles de limpiar, se caracterizan también por disponer de gran variedad de colores vivos.
– Chenilla: Los cabeceros de chenilla son los favoritos entre aquellas personas con gustos más clásicos y tradicionales. Su tejido aporta sobriedad y elegancia a los dormitorios.
– Premium: El último grito en cabeceros. Son diferentes tejidos que se caracterizan por su elegancia y por aportar un toque “premium” a tu dormitorio. Con su elección comprobarás que la cama adquiere una decoración elegante y con clase desbordante.
El extra de los cabeceros, porque hay vida más allá de la decoración
Si como elemento decorativo el cabecero no tiene rival, es hora de enumerar las otras cualidades que aportan. Como ya hemos dicho, el cabecero debe ser tratado como un miembro más de tu equipo de descanso. Y como tal, viene acompañado de una serie de beneficios prácticos que van a influir en la calidad de tu sueño:
- Un cabecero nos va a transmitir una sensación de seguridad que va a repercutir directamente en el sueño y el descanso.
– Aporta una calidez que será imprescindible para conciliar el sueño.
– El acolchado de su diseño evita golpes en la cabeza.
– Este mismo acolchado nos va a aportar comodidad cuando queremos leer o ver la televisión en la propia cama. Un placer hedonista y terrenal del que no debería privarse nadie.
– Debido a su ubicación entre la pared y la cama, el cabecero va a resultar un elemento higiénico ya que evitará el contacto directo de las sábanas y almohada con la pared.
