Teletrabajo y descanso: cómo nos está afectando

Jul 6, 2021 | CONSEJOS, DESCANSO | 0 Comentarios

El año 2020 quedará para la posteridad. Y lo hará por un detonante terrible que parece sacado de un mal sueño. La primera pandemia del siglo XXI arruinó negocios, cambió la forma en la que nos enfrentamos al mundo y, sobre todo, acabó con miles de vidas. Pero poniendo el foco en la manera en la que modificó la conducta humana, encontramos un factor al que sí podemos ver aspectos positivos. La democratización del teletrabajo ayuda nuestro día a día, pero también puede confundir nuestro cuerpo y nuestro descanso.

Y de repente los españoles nos encontramos con el teletrabajo

Lo que antes solo pertenecía a algunos autónomos y profesiones liberales, el Covid lo extendió a todo tipo de trabajos. Despertarte, hacerte un café y, aún en pijama, conectar el ordenador para comenzar a trabajar ya es una viñeta tan cotidiana como la de coger el metro para ir a la oficina. El teletrabajo se extendió, se democratizó y hasta se hizo viral. Una forma de relacionarnos con lo laboral que arroja muchos aspectos positivos pero un puñado de factores negativos.

Si bien es cierto que ganamos en comodidad (puedes trabajar en pijama y desde el sofá), nos hace gastar menos dinero (piensa en todo lo que ahorras en gasolina y/o transporte público) y fomenta la conciliación familiar, el teletrabajo tiene un reverso negativo: la delgada línea entre trabajo y ocio. Oficina y vivienda.

¿Cuál es el inicio de la jornada laboral? ¿Y el fin? ¿Te conectas los fines de semana? ¿Abres desde la cama el Gmail para consultar si te ha llegado algún e-mail del trabajo? Si las respuestas a las anteriores preguntas son positivas, es posible que el teletrabajo esté afectando tu higiene del sueño, tu descanso y tu estado físico.

Según datos del INE, hasta 2019 solo el 4,8% de los trabajadores lo hacían en forma de teletrabajo. Hoy ya es 2021, el 80% de las empresas han impulsado esta forma de encarar lo laboral y ya se estima que un 32,6% de los empleados españoles podrían llevar a cabo su actividad profesional en remoto.

Como ya hemos comentado, tras lo positivo y lo práctico, se encuentra una especie de limbo en forma de ausencia de horarios. La delgada línea roja entre lo profesional y lo personal se vuelve borrosa, haciendo que muchas personas se tropiecen con problemas para descansar.

¿Cuál es la frontera entre el tiempo libre y el teletrabajo? ¿Y cómo se relaciona esto con el descanso?

Estas son algunas de las preguntas que siguen sin responderse con certeza respecto al teletrabajo. Tras la ilusión y la practicidad de poder conectarse en remoto y afrontar la jornada laboral desde tu propia vivienda, existen bastantes elementos a los que dar forma.

Partiendo desde la propia planificación de horarios y cómo podemos rentabilizar el tiempo de la mejor manera a aspectos más económicos (por ejemplo, ¿quién debería pagar la factura de la luz?). La novedad y la bisoñez del teletrabajo nos ha llevado a sufrir las primeras consecuencias de lo remoto y el trabajo desde casa.

Aunque puedas pensar que en casa corres menos riesgos laborales, la realidad es bien distinta. Ni nuestra vivienda ni los muebles con los que la decoramos, están concebidos de origen para ser una oficina. Esto nos lleva a caer en una serie de hábitos posturales negativos para nuestro cuerpo, algo que nos puede traer problemas en forma de dolencias físicas y musculares. Estas malas posturas y sus correspondientes contracturas tampoco casan bien con el descanso.

Por otra parte, esta nueva normalidad laboral también nos lleva a una distorsión de las horas que permanecemos sentados. O a no saber medir los descansos. Dos puntos que no solo pueden traernos achaques físicos, sino problemas de vista que deriven en dolor de cabeza.

Por último, reseñar también que la nula división entre la zona de trabajo y la zona de ocio (salvo que tengas la suerte de haberte montado un despacho en una de las habitaciones), puede concluir en ciertas complicaciones de índole psicológico. Preparase mentalmente para esta nueva situación no es tan fácil como parece, y la escasa frontera entre el teletrabajo y tu propia vivienda a veces acaba transformándose en trastornos mentales en forma de ansiedad o depresión.

3 consejos para conciliar el teletrabajo

Para evitar caer en estos malos hábitos, las recomendaciones que hacemos desde Maxcolchon son las siguientes:

Divide todo lo que puedas tu vivienda

Cualquier persona que teletrabaje y lo haga desde una casa con varias habitaciones, lo ideal es establecer una de ellas como oficina. Que en ese habitáculo solo se trabaje. El resto de la casa se debe aprovechar para disfrutar, descansar, ver series, comer o cenar. En definitiva, vivir. En el caso de las viviendas pequeñas, es recomendable ayudarse de biombos o cortinas para delimitar estas dos zonas.

No te olvides del tiempo libre

Establece horarios y desconecta del trabajo en cuanto se cumpla el fin de la jornada laboral. Relájate, escucha música, cambia de habitación, sal a la calle o haz deporte.

La importancia de un buen equipo de descanso

Cuando llegue la noche, lo ideal es descansar sobre un colchón firme, transpirable y que se adapte a tus necesidades. Así mismo, hazte con una almohada que te ayude a adoptar la postura correcta. En definitiva, una cama acogedora y suave.