Todo lo que debes saber antes de comprar un colchón de látex

Hicieron su aparición en los años 60, pero fue en las décadas siguientes cuando consiguieron un hito histórico: todo el mundo quería comprar un colchón de látex. Estos modelos arrasaron el mercado hasta que apareció el material viscoelástico y la demanda se equilibró un poco más. Afortunadamente, hoy en día disponemos de cuatro grandes tipos de colchones donde escoger (los mencionados colchones de látex y viscoelástica a los que añadimos muelles y espumación), saliendo ganando con cualquiera de las opciones.
Los colchones de látex siguen triunfando porque hoy en día resultan una opción excelente para las noches calurosas de verano. Muy transpirables, ayudan a que nuestro cuerpo no sufra la tan molesta sudoración. Un factor fundamental para millones de personas que solo buscan un descanso fresco y acogedor.
Las principales virtudes de los colchones de látex
Los colchones de látex cuentan en su composición con un factor diferencial: el látex natural. O lo que es lo mismo, el material idóneo para el descanso gracias a las prestaciones que ofrece: una elasticidad que ayuda a ejercer una presión y contrapresión que varía según en los puntos donde se ejerza. Es decir, los colchones de látex ayudan a que partes del cuerpo como hombros o caderas no se sobrecarguen.
Sin duda, otra de las prestaciones que más han potenciado la popularidad de los colchones de látex es el origen natural de su composición principal. El látex proviene del caucho, es decir, un material vegetal que lo convierte en un modelo sostenible, más respetuoso con el medio ambiente y tan resistente y duradero como los colchones viscoelásticos o de muelles (diez años de máxima garantía).
Prestaciones hipoalergénicas
Los colchones de látex combaten contra la aparición de hongos, moho, ácaros, bacterias y demás microorganismos o elementos que no solo deterioran el propio colchón, sino también nuestro descanso y, por tanto, la salud.

Ayudan a calmar cierto tipo de dolores
La espuma de látex con la que se componen estos colchones adormecen las partes más pesadas de nuestro cuerpo: caderas, hombros, piernas. Por tanto, estos modelos alivian toda la presión que suele recaer sobre estas articulaciones. Por si esto fuera poco, ayudan a alinear de manera correcta la columna, ofreciendo un apoyo más suave al cuello y a la espalda.
Mayor nivel de transpirabilidad
Gracias a la estructura de celda abierta con el que están confeccionados, los colchones de látex ofrecen mayor nivel de transpiración. Su composición (presidida por los orificios de sus capas) permite un flujo de aire más constante. Además, los modelos fabricados con látex natural en un porcentaje de 100%, garantiza aún mayor nivel de transpirabilidad.
Durabilidad
Los colchones de látex, gracias a su composición de látex natural, pueden ofrecer entre dos y cinco años más de durabilidad. Es decir, un colchón de látex de máxima calidad podría garantizar entre 12 y 15 años de vida útil.
¿Qué tipo de descanso nos puede ofrecer un colchón viscoelástico si lo combinamos con los demás materiales?
Lo mejor de la revolución tecnológica que ha experimentado el sector del descanso, es la aplicación de varios materiales a la hora de confeccionar los colchones. Por ello, repasamos las prestaciones y el tipo de descanso que ofrecen los colchones que combinan el látex con los demás materiales:
– Látex y viscoelástica: ¿Qué ocurre cuando juntas los dos materiales más avanzados para confeccionar un solo colchón? Consigues aunar la suavidad, la transpirabilidad y la higiene del látex con la acogida, la adaptabilidad y lo esponjoso de la viscoelástica.
– Látex y muelles: Los colchones de muelles y los colchones de látex son los más transpirables del mercado. Cuando los combinas, obtienes el modelo más fresco del mercado. Perfecto para todos aquellos durmientes que no desean pasar calor por las noches.
– Látex y espumación: Los colchones espumados aportan nivel de adaptabilidad. Por su parte, el látex incrementa esta cualidad con todas sus prestaciones.