Trucos para dormir mejor en verano

Jul 9, 2022 | CONSEJOS, DESCANSO | 0 Comentarios

Es habitual que, con el cambio de estación y la subida de las temperaturas, a muchos de nosotros nos resulte más difícil disfrutar de un buen descanso, sobre todo en lo que a las personas calurosas se refiere.

Ya sea por las dificultades para dormirse o para mantenerse dormido y no despertarse durante la noche, dormir bien durante esta época puede resultar complicado, pero no es imposible. Te damos algunos trucos para dormir mejor en verano.

¿Cómo afecta la temperatura al descanso?

Cuando nos vamos a dormir, es habitual que nuestra temperatura corporal empiece a disminuir. Esto está relacionado con el ritmo circadiano, que regula el sueño, el estado de ánimo, el apetito y otras funciones corporales.

El ritmo circadiano está controlado por una colección de células en el área del hipotálamo de nuestro cerebro conocida como núcleo supraquiasmático (NSQ) o reloj circadiano, tal y como explica el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de los Estados Unidos.

Durante el día, las retinas de nuestros ojos perciben la luz natural y envían una señal al NSQ de que debemos estar despiertos. Esto estimula la producción de cortisol, una hormona que nos hace sentir alerta y que mantiene la temperatura de nuestro cuerpo en su nivel normal de vigilia. Para la mayoría de nosotros, esta temperatura ronda los 36-37 grados centígrados.

Cuando el sol se pone, los ojos percibirán la oscuridad y señalarán al NSQ en consecuencia. Esto desencadena la liberación de melatonina, la hormona que induce la sensación de cansancio y relajación. Esto también hace que nuestra temperatura corporal disminuya.

Una vez nos acostamos, la temperatura de nuestro cuerpo continuará disminuyendo durante las dos primeras etapas del ciclo del sueño. Después, nuestra temperatura alcanza su punto más bajo y mantiene este nivel durante el resto de la noche. Esta disminución suele ser de unos dos grados.

Antes de despertar, la temperatura de nuestro cuerpo empieza a volver a su nivel normal. Esto nos ayuda a sentirnos renovados y alerta cuando nos levantamos por la mañana. Sin embargo, la temperatura que hace fuera puede interferir con la termorregulación natural que se da durante nuestro descanso.

dormir mejor en verano

Si la temperatura del dormitorio es elevada, como puede pasar sobre todo en los meses de verano, esto podría aumentar la temperatura de nuestro cuerpo y hacer que sea más difícil que descansemos bien. Somos más sensibles durante las dos primeras etapas del sueño NREM y, por eso, es más probable que nos despertemos durante estas etapas si estamos acalorados.

Despertarse durante estas etapas puede disminuir la cantidad y calidad de nuestro descanso: nuestro cuerpo no podrá recuperarse de la misma manera durante la noche, y puede hacernos sentir cansados y menos frescos. ¿Hay alguna manera de evitar esto?

Trucos para dormir mejor en verano

Antes de irnos a dormir, podemos tomar ciertas medidas que pueden ayudarnos a mantenernos frescos y cómodos durante la noche:

Darse una ducha caliente o templada

Es probable que esto sea lo que menos te apetezca antes de irte a dormir, pero puede ser de gran ayuda para sentirnos refrescados antes de acostarnos. Las duchas calientes pueden ser de gran ayuda si se dan antes (pero no inmediatamente) antes de acostarse.

La temperatura del cuerpo disminuirá después de salir de la ducha a medida que nuestro cuerpo se adapta al ambiente más fresco. Además, las duchas promueven la relajación, lo que puede ser de ayuda también para dormir mejor.

Baja la persiana, si tienes, o corre las cortinas

Es importante mantener la luz del sol fuera del dormitorio para que este se mantenga fresco. Resulta recomendable correr las cortinas o persianas por la mañana y no abrirlas hasta que nos vayamos a la cama.

Ropa de cama fresca

Las sábanas y fundas de almohadas hechas de fibras naturales como el algodón ofrecen una mayor transpirabilidad que las hechas de poliéster y otros tejidos sintéticos. Esta transpirabilidad será clave para no pasar calor durante la noche.

Un buen equipo de descanso

Así como la ropa de cama resulta clave para mantener una buena transpiración, nuestra cama y nuestra almohada también pueden jugar un papel clave en nuestra comodidad. En concreto, sobre todo para las personas más calurosas, lo más recomendable es contar con un colchón que disponga de un buen sistema de transpiración, sea del material que sea.

Lo mismo ocurre con la almohada. Si somos especialmente calurosos, también podemos contar con equipos de descanso que incluyan componentes refrescantes.

No hacer ejercicio antes de irte a dormir

El ejercicio moderado durante el día puede ser muy beneficioso para dormir, ya que nos permite gastar energía y nos ayuda a sentirnos más cansados durante la noche. Sin embargo, hacer ejercicio cerca de la hora de irnos a dormir puede hacer que la temperatura de nuestro cuerpo aumente. Esto, a su vez, hará que nos cueste más dormirnos.

Ponte la ropa justa y necesaria para dormir

Si duermes con un pijama y sueles pasar calor, quizá lo mejor sea que busques uno más fresquito.

Dispón de agua cerca de ti

Un vaso de agua en la mesita de noche puede ser de gran ayuda para las noches más calurosas.

Usa un ventilador

Un ventilador que ayude a circular el aire en la habitación puede ser ideal para mantenernos frescos.

Y tú, ¿sueles utilizar estos trucos para dormir mejor en verano? Sea como sea, esperamos que puedas disfrutar de un buen descanso cada noche. ¡Durante todas las estaciones del año!