Cómo conseguir que tus hijos se levanten más tarde
No hay nada como despertarse en fin de semana sin la necesidad de mirar al reloj; acostumbrados al estrés diario y a los horarios impuestos, recibimos con una sonrisa en la cara a los días que tenemos libres. Si tienes hijos pequeños, probablemente no disfrutes de las primeras horas del día con la paz que mereces, ¿hay algo que puedas hacer para que tus hijos se levanten más tarde? Vamos a mostrarte varios trucos para conseguir que los niños duerman más tiempo los días que no tienen que ir al colegio.
Los hijos por la mañana
Los niños tienen un ritmo natural que funciona a mil por hora. Sienten entusiasmo por todo lo que les rodea y poseen una energía vital apoteósica; nadie niega que la actitud de los niños frente a la vida es admirable, pero los adultos generalmente funcionamos de otro modo y necesitamos empezar el día con calma.
Cada mañana, los hijos tienden a demandar nuestra atención de forma intensa y exagerada, provocando que nuestro silencio interior se despierte a gritos. No hay nada de malo en todo esto, es un proceso natural que nos recuerda que tenemos un hijo sano y feliz; por lo que lejos de agobiarnos y mostrar enfado, debemos buscar alternativas que nos permitan un momento de calma al despertar.
Conseguir que tus hijos se levanten después de ti
Existen dos formas de conseguir ese momento de sosiego matutino que tanto anhelas; una de ellas es despertarte temprano, más temprano que tus hijos, pero tú necesitas descansar y no te apetece madrugar en tus días libres; así que puedes intentar conseguir que tus hijos se levanten más tarde, permitiéndote empezar el día a un ritmo más calmado. Para que tus hijos se levanten después de ti, deberás considerar algunos consejos:
Actividad física durante el día
Cuando tus hijos practican deporte o actividad física intensa, están predispuestos a dormir durante más tiempo. Es evidente que el organismo de un niño que llega cansado a la cama necesitará más horas de sueño para reponerse por completo. Huye de las tecnologías y ofrece a tus hijos actividades al aire libre, donde la actividad física sea la única protagonista. Asegúrate de ofrecerles un colchón adaptado a su desarrollo en el que puedan descansar plenamente tras una jornada de intenso ejercicio.
Limita la exposición a videojuegos y aplicaciones móviles
Se ha normalizado que los niños estén expuestos a aplicaciones y juegos móviles durante gran parte del día; esto, además de contrarrestar la actividad física de la que hemos hablado antes, supone un aumento de hiperactividad mal enfocada y ocasiona más probabilidades de que se produzcan interrupciones en el ciclo del sueño. Si quieres que tus hijos se levanten más tarde, intenta no exponerlos a este tipo de tecnologías, y si lo haces, procura que no sea justo antes de dormir.
Prepara una buena cena
Que tus hijos se vayan a la cama con el estómago vacío, o que la cena sea excesivamente ligera, ocasiona que se despierten más temprano a causa del hambre. No se trata de preparar una cena copiosa ni de obligarles a comer gran cantidad; prepara una cena nutritiva que les ayude a conciliar el sueño. Utiliza ingredientes como la patata, la carne de pollo o pavo y el arroz integral, además de ofrecer frutas e incluso un vaso de leche.
¡A la cama con la vejiga vacía!
Comúnmente los niños se despiertan temprano porque sienten la necesidad de orinar; lo más probable es que después de ir al baño no quieran volver a dormirse porque ya se sienten descansados. Aunque es normal que durante la noche se acumule líquido en la vejiga, debes animar a tus hijos a que vayan al baño justo antes de acostarse. Además, intenta que no consuman excesiva cantidad de líquidos a la hora de irse a la cama.
Baja las persianas antes de acostarte
Es sorprendente la capacidad que poseen algunos niños para despertarse ante el primer rayo de luz de la mañana. Una buena idea para intentar que tus hijos se levanten después de ti, es bajar las persianas antes de que el sol se asome. Proporcionar un espacio oscuro puede facilitar que tus hijos permanezcan dormidos por más tiempo.
Por último, intenta mantener las mismas rutinas de forma constante; prepara a tus hijos un baño relajante cuando termine la tarde, y lo más importante, permíteles acostarse con la sensación de que han estado junto a ti el tiempo necesario.
