Despertarse bruscamente con sensación de ahogo

Mar 15, 2023 | DESCANSO | 0 Comentarios

La sensación de ahogo al despertar puede ser muy aterradora. Incluso puede provocar problemas relacionados con la ansiedad y el estrés en la persona que, lamentablemente, padece este tipo de problema. Aunque se trata de una experiencia algo traumática, que puede provocar la pérdida de aliento y sensación de desesperación en el durmiente, ni es común ni suele representar una amenaza para la salud.

Despertarse bruscamente con sensación de ahogo es una situación que puede estar provocada por diferentes factores, incluyendo algunos que podrían conllevar un cierto tipo de asistencia médica.

Y aunque, como decimos, despertar con falta de aliento y sensación de ahogo puede resultar recurrente, a día de hoy no se conocen todas las causas. Si bien es cierto que entre sus detonantes se encuentran trastornos relacionados con el sueño.

En el siguiente artículo, analizaremos la principal y más conocida causa que puede provocar su aparición. Y, sobre todo, enumeramos los consejos y remedios necesarios para lidiar con la falta de aliento al despertar.

El principal motivo que esconde detrás de despertar sin respiración

Existen una serie de trastornos relacionados con el sueño que reciben el nombre de parasomnias. Se trata de situaciones que concluyen en la interrupción del sueño y que engloban problemas como el sonambulismo (caminar mientras estamos dormidos), hablar mientras sueñas, presencia excesiva de pesadillas, enuresis nocturna, convulsiones, síndrome de piernas inquietas y los diferentes tipos de apne.

Si nos centramos en este último encontraremos el que, quizás, es el principal motivo de despertar con esa agobiante sensación de ahogo. De falta de sueño a causa de problemas con la respiración.

La apnea obstructiva del sueño provoca una serie de pausas e interrupciones en la respiración. Ocurre de manera repetitiva y, por tanto, dificulta la calidad del sueño y, por ende, del descanso.

Este trastorno del sueño encuentra su principal detonante en las mencionadas frecuentes pausas que se padecen en la respiración durante el sueño. Una situación que  puede conllevar a niveles muy reducidos de oxígeno en la sangre. El problema es que, cuando esto sucede, el cerebro acaba interpretando esta falta de oxígeno como una especie de amenaza. Por lo tanto, todo conduce al desencadenamiento de una sensación de asfixia. Es decir, el cerebro del durmiente realiza un esfuerzo extra con el objetivo de provocar la respiración de la persona.

Causas y tipos de apnea obstructiva del sueño

Ya hemos visto que, detrás de despertar con sensación de ahogo, esconde detrás un trastorno denominado apnea obstructiva del sueño. Pero, ¿existen diferentes causas y clases de apnea? La respuesta es sí.

En la gran mayoría de los casos, despertar con sensación de ahogo está provocado por una apnea obstructiva de origen físico. Es decir, los músculos de la parte posterior de la garganta sufren una excesiva relajación, provocando una respiración anormal. Hablamos de los músculos que sostienen tanto el paladar blando como la úvula (una pieza de forma triangular que cuelga del paladar blando) y la propia lengua.

La relación de estos músculos causa una estrechez en las vías respiratorias, llegando incluso a cerrarse. Por eso, cuando el durmiente inspira, se produce esa interrupción de la respiración. Este bloqueo puede llegar a durar más de 10 segundos. Y no solo reduce el nivel de oxígeno en la sangre, sino que provoca la mencionada sensación de ahogo.

El despertar brusco por sensación de asfixia es una señal que manda nuestro cerebro al ver que tenemos dificultades para respirar. El aviso de nuestro organismo es tan sutil, que a veces somos incapaces de recordarlo. Además, en muchas ocasiones la falta de aire desaparece por sí misma, simplemente ejecutando un par de respiraciones más profundas.

La apnea obstructiva del sueño puede repetirse en intervalos de 5 a 30 veces por noche. Cuando esto ocurre, se transforma en un trastorno del sueño. Básicamente, porque la calidad de nuestro descanso se reduce a mínimos.

Además de la principal causa que provoca la apnea obstructiva del sueño, hallamos otros detonantes de diferentes orígenes. Por ejemplo, la ansiedad: Experimentar ansiedad produce una especie de mayor conciencia de ti mismo. Y eso se extiende a casi cualquier factor de nuestra vida. Es decir, las diferentes sensaciones que transmite nuestro cuerpo son traducidas por nuestra ansiedad como una amenaza. Y esto puede llegar a provocar que despertemos con sensación de ahogo cuando sentimos que nos está faltando el aire.

Otros detonantes de despertarse con sensación de ahogo

Los demás factores que pueden provocar ese maldito despertar nos lleva a condiciones físicas u otras enfermedades: Por ejemplo, reflujos gástricos que se manifiestan en la garganta o irritación en esa zona del cuerpo.

Sobrepeso. Las personas que padecen apnea obstructiva del sueño suelen padecer de sobrepeso en un gran porcentaje de casos. Al disponer de unos depósitos de grasa alrededor de las vías respiratorias, se produce esa obstrucción canónica de la respiración. Aquí encontramos también que enfermedades relacionadas con este problema físico como el hipotiroidismo o el síndrome de ovario poliquístico hacen su aparición.

– Tener una edad avanzada: Conforme superamos los 60 años, obtenemos más probabilidades de padecer este tipo de trastorno del sueño-

Hipertensión: La presión arterial alta es sinónimo de padecer apnea obstructiva del sueño.

Tener las vías respiratorias estrechas: Despertar con sensación de ahogo puede ser una condición física de nacimiento, provocada por heredar unas vías respiratorias más estrechas de lo común. 

Congestión nasal de índole crónico: Aquellos durmientes que padecen congestión nasal crónica tienen el doble de probabilidades de despertar con sensación de ahogo a causa de la apnea obstructiva del sueño.

Asma: Si eres asmático, también existe una correlación entre la apnea obstructiva y padecer esta enfermedad respiratoria.

Consumo de tabaco: El tabaquismo es otro de los orígenes más comunes que acaban traduciéndose en problemas respiratorios mientras dormimos.

Diabetes: Igual que sucede con el asma, otra enfermedad que puede rimar con la apnea obstructiva del sueño es la diabetes.

El género: Por regla general, existen hasta tres veces más probabilidades de padecer estos problemas respiratorios que se traducen en despertar con sensación de ahogo si eres hombre que si eres mujer. Eso sí, cuando las mujeres pasan por la menopausia, esas diferencias se transforman en mínimas.

Cómo acabar con la sensación de ahogo al despertar provocada por la apnea obstructiva del sueño

Como suele suceder con otros trastornos físicos, una buena alimentación y el correcto mantenimiento de nuestra salud puede disminuir la aparición de la apnea obstructiva del sueño. Eso nos lleva a la pérdida de peso, a la práctica deportiva y de ejercicio físico o, por ejemplo, a dejar el tabaco.

Cambiar los hábitos en la higiene del sueño también pueden ayudar a acabar con los despertares protagonizados por la asfixia. Por ejemplo, dormir de lado, hacerlo en un colchón de calidad con buenos niveles de transpirabilidad y firmeza o el uso de dispositivos que ayuden a mantener las vías respiratorias abiertas.

Uno de estos dispositivos que funcionan como ayuda extra es la boquilla que ayuda a empujar la mandíbula inferior hacia delante. Y, en el último de los casos, los expertos en el descanso y especialistas médicos recomiendan una operación.